EPÍLOGO

(12/04/04)

Realmente no me ha gustado hacer esta página pero necesitaba de algún modo dejar constancia de lo que indiscutiblemente ha sido una manipulación llevada hasta las últimas consecuencias y en la que, del modo más vil, se ha implicado la izquierda española.

En mi opinión, la participación española en la guerra de Irak le dio a la izquierda una magnífica excusa para avanzar algo en su dificilísimo (prácticamente imposible) camino hacia la Moncloa, y a partir de aquel momento empezó a sensibilizar al pueblo más sencillo con un argumento tan simple pero a la vez tan efectivo como el NO A LA GUERRA. Claro, ¿quién puede estar a favor de que las personas se maten unas a otras?

La izquierda aprovechó el simplismo maniqueísta de "lo bueno" y "lo malo" para convencer al pueblo llano de que los que participaban en la guerra eran "malos" y los que estaban en contra de ella eran "buenos", sin hacer referencia alguna a que cuando hace unos años el PSOE gobernaba no dudó en entrar de un modo directo en la guerra de Yugoslavia a pesar de que se invadía un país extranjero y a pesar de que también morían civiles inocentes, exactamente igual que ocurre en todas las guerras, tanto si son "legales" como si son "ilegales" (por cierto, nunca entenderé como podemos tener la desfachatez de ampararnos en la "legalidad" para atacar y matar personas inocentes).

La cuestión es que, gracias a la guerra, el PSOE fue avanzando en apoyos ciudadanos, aunque no tanto como lo que cabía esperar de aquellas multitudinarias manifestaciones, y cuando faltaba menos de una semana, todas las encuestas daban como ganador al Partido Popular rozando, aunque no alcanzando, la mayoría absoluta. 

Pero llegó el 11-M...

A primeras horas de la mañana del 11 de marzo de 2004, a tres días de las elecciones, el terrorismo islámico llevó a cabo el atentado más sangriento de los realizados en España, en el que murieron 191 personas, y en aquellos momentos de estupor lo único que se nos ocurrió pensar a todos es que había sido ETA porque esta organización es la que, con mayor o menor intensidad, siempre comete este tipo de asesinatos en España.

Inmediatamente se iniciaron las investigaciones sobre el supuesto de que podría ser ETA la autora del atentado, y a medida que las investigaciones fueron avanzando en dirección al terrorismo islámico se fue descartando la autoría de ETA, hasta que dos días después del atentado fueron detenidos los primeros terroristas de Al-Qaeda implicados, cuya organización reivindicó la acción criminal unas horas después.

Desde la comisión del atentado hasta que hubo pruebas suficientes de que los autores eran de Al-Qaeda pasaron dos días escasos en los cuales el Gobierno expresó lógicas dudas sobre la autoría, y precisamente en esas naturales dudas se basó la izquierda española para acusar al Partido Popular de mentirle al pueblo, y lo que es peor, culpó de un modo injusto, vil y despiadado al Gobierno y al PP de ser los causantes del atentado por haber participado en la guerra de Irak, como si los asesinatos de los terroristas estuviesen justificados por el hecho de haber participado en la guerra.

Precisamente el día de reflexión -anterior a la jornada electoral-, la izquierda (no la derecha) se movilizó organizando alborotadoras manifestaciones frente a las sedes del PP para llamar ASESINOS y CRIMINALES a los miembros de ese partido político, al mismo tiempo que los manifestantes, con un descaro vergonzoso, se adjudicaban los muertos del atentado como dando por hecho que ninguno de los fallecidos compartía las ideas del partido al que estaban lapidando y al que todos habían dado como ganador hasta el día antes de los atentados. Pues bien, a pesar de la ilegalidad constitucional que supone realizar manifestaciones el día antes de las elecciones, en esa perversa actitud permanecieron los manifestantes que votaron a la izquierda hasta bien entrada la madrugada del día en que había que ir a las urnas, haciendo correr bulos, además, de que el Partido Popular quería dar un golpe de estado.

El resultado de las elecciones fue que, a pesar de todo, el PP sacó casi diez millones de votos, pero aun así el PSOE rondó los 11, con lo que se demostró que la actitud beligerante de la izquierda movilizada ilegalmente hasta la práctica apertura de las urnas, dio el resultado que buscaban desde aquel primer NO A LA GUERRA y que finalizó, felizmente para ellos, con un atentado bestial que -como bien dicen los de Al-Qaeda- cambió el resultado de las elecciones en España.

Paralelamente, la Policía, en sucesivas y muy brillantes actuaciones, fue deteniendo uno tras otro a todos los implicados en los atentados, culminando con el asalto de los GEO a una vivienda de Leganés donde se escondían los más importantes miembros de la célula islamista entre los que se encontraban "el tunecino" y "el chino". Desgraciadamente en el momento del asalto los siete terroristas que se escondían en el piso hicieron explotar un cargamento de dinamita suicidándose y matando al policía que entraba en primer lugar, Francisco Javier Torronteras Gadea, el cual, sin duda alguna, merece el reconocimiento de toda la sociedad española, junto a todos sus compañeros que tan efectivos han demostrado ser resolviendo este terrible atentado en menos de un mes y deteniendo a prácticamente todos sus autores.

Y ahora, que en breve el PSOE se hará cargo del Gobierno de España, doy por terminada esta web, deseando sinceramente que el futuro presidente José Luis Rodríguez Zapatero, como prometió, sea capaz de darnos a todos una España mejor que la que teníamos. Que tenga suerte con sus promesas electorales, que baje el paro, que todos los jóvenes tengan piso, que se acabe la especulación inmobiliaria y que tengamos todos más trabajo, más dinero y más felicidad... y que recuerde que prometió sacar a las tropas españolas de Irak y potenciar las que hay en Afganistán, probablemente con la intención política de conseguir ese difícil equilibrio entre la promesa electoral y la sensatez internacional, aunque el problema está en que ahora Al-Qaeda le ha exigido que saque a las tropas de ambos países... Zapatero sabrá si debe obedecer a sus propias ideas o a Al-Qaeda, y que todos tengamos presente que disfrazar de pacifismo la cobardía -o el odio hacia el adversario político- no facilita absolutamente nada, y además está demostrado que la falta de firmeza ante el que amenaza sólo hace más débil y vulnerable al amenazado.

Ah, lo olvidaba. En Afganistán, donde Zapatero quería enviar más tropas antes de que Al-Qaeda se lo prohibiese, también hay invasión y también mueren mujeres y niños... 

En fin. Suerte de todo corazón a Zapatero porque lo bueno que haga nos beneficiará y lo malo nos perjudicará. Es una pena que su victoria haya sido la consecuencia de una despreciable manipulación realizada sin ningún tipo de pudor sobre la gente más sencilla de España, una gente que, sin duda alguna y debido a su propia sencillez, tardará en ser consciente de que sus más nobles sentimientos fueron indecentemente "trabajados" por la peor izquierda española.

Angelberto.


http://clientes.vianetworks.es/personal/angelberto/11-14-MMM

angelberto.es@gmail.com