FOTOS DEL HORROR    

8 de marzo de 2008 (Angelberto)

ETA asesina a tiros a Isaías Carrasco Miguel, ex concejal del Partido Socialista de Mondragón

Isaías Carrasco Miguel, ex concejal del Partido Socialista en Mondragón (Guipúzcoa), y localización de este pueblo en el mapa. Abajo a la derecha, fotografía aérea del barrio donde vivía Isaías y donde un criminal de ETA le asesinó cobardemente.

De nuevo el terrorismo ha hecho acto de presencia en España para participar a su manera en la campaña electoral. Ya ha sucedido en más ocasiones y sin lugar a dudas seguirá sucediendo porque los terroristas jamás aceptarán el juego democrático. Son así. Para los terroristas el mejor vehículo para lograr el poder, o acomodarse a su alrededor, es la violencia cobarde contra los más inocentes.

Esta vez la organización terrorista ETA ha considerado conveniente y necesario que su víctima no fuese policía ni militar. También ha considerado primordial que la víctima no tuviese una especial relevancia en la jerarquía política de un partido de izquierdas, ni, por supuesto, ha querido que fuese ningún empresario multimillonario o un político de la derecha española... En esta ocasión ETA (autodenominada marxista) ha elegido a un vasco, a un ex concejal socialista de pueblo que se ganaba la vida trabajando en la cabina de un peaje de autopista próximo a Mondragón. En esta ocasión ETA ha elegido a un hombre del pueblo y para el pueblo, que ha tenido el valor de decir públicamente que no es nacionalista vasco y que quiso luchar por las libertades y por las clases más desfavorecidas desde una sencilla concejalía de su municipio.

Calle Navas de Tolosa, domicilio de Isaías y lugar donde fue asesinado. En la parte inferior derecha de la foto, vehículo donde Isaías fue acribillado a balazos a través del parabrisas cuando acababa de entrar en el coche.

Eran en torno a la una y media de la tarde de ayer, día 7 de marzo, cuando Isaías Carrasco salía de su domicilio en un barrio obrero de Mondragón (Guipúzcoa) situado en la calle Navas de Tolosa. Acababa de comer con su mujer y sus hijos y se disponía a coger su vehículo para trasladarse al puesto de trabajo que tiene en el peaje de la autopista. Mientras entraba en el coche ni siquiera se fijó en un individuo alto y con barba postiza que esperaba nervioso a que se metiese en el vehículo para tirotearle, ni tampoco vio a los otros dos, uno de ellos dentro de un coche en marcha dispuesto para salir huyendo a toda velocidad.

El etarra y sus colegas habían recibido semanas atrás la orden de vigilar precisamente a ese concejal en concreto y conocer todos sus movimientos, con el fin de buscar el mejor momento del día para asesinarlo. No fue difícil ya que el trabajo de Isaías era bastante regular y sabían muy bien que ayer tenía turno de tarde y entraba a trabajar a las dos... Además también se habían informado de que, voluntariamente -al haber dejado de ser concejal-, Isaías había renunciado a la escolta que todos los políticos que no son nacionalistas tienen que llevar en el País Vasco. Por todo ello, efectivamente, sería facilísimo para un cobarde comando de ETA quitarle la vida.

Lugar de la calle donde su hija y su mujer trataban de auxiliarle mientras se desangraba y moría. A la derecha, un ertzaina observa los impactos de bala en el parabrisas del vehículo de Isaías.

Cuando Isaías se acomodó en el coche y cerró la puerta, el asesino de ETA supo que había llegado el momento. Su víctima no podría reaccionar ni tratar de huir, porque estaría prácticamente inmovilizada dentro del pequeño habitáculo del turismo.

El "valiente" etarra, fiel representante de la izquierda abertzale vasca, se situó a un metro del parabrisas y disparó repetidas veces contra el indefenso Isaías. Cinco balas del calibre 9 mm parabellum atravesaron el cristal hiriendo mortalmente al ex concejal socialista.

Aun así, Isaías consiguió salir del coche tratando de huir de su asesino, pero finalmente cayó agonizante en medio de la calle. Entonces el asesino etarra, haciendo alarde de lo que siempre ha sido y siempre será ETA, se acercó al pobre hombre ensangrentado y le disparó un último tiro de gracia a bocajarro para asegurarse de que su víctima moría.

Su esposa y sus hijos oyeron los disparos desde casa y se temieron lo peor. Se asomaron a la ventana y lo vieron desangrándose en medio de la calle. La esposa y la hija mayor acudieron en su ayuda mientras llegaba la ambulancia, pero sólo pudieron lamentarse y gritar ¡asesinos! Isaías Carrasco murió finalmente tres cuartos de hora después en el hospital de Mondragón. Tenía 43 años, era vasco, era socialista y deja viuda, dos hijas de 20 y 17 años y un hijo de 4.

Todos los partidos, excepto los proterroristas, condenan el asesinato del ex concejal socialista

Distintos representantes de los partidos vascos. Abajo a la derecha, los representantes de Izquierda Unida, partido que pactó con los proterroristas para que uno de ellos se convirtiese en alcalde de Mondragón, alcalde que, por cierto, se ha negado a condenar este asesinato.

Como no podía ser de otro modo, todos los partidos políticos han condenado este nuevo atentado de ETA, con la excepción de los proterroristas, es decir, con excepción de ANV, cuyo partido, gracias al apoyo que Izquierda Unida le ha dado a los proterroristas, ha conseguido que la alcaldesa del ayuntamiento de Mondragón sea la proetarra, Inocencia Galparsoro Markaide.

La alcaldesa de Mondragón no ha condenado este nuevo asesinato de un ex concejal de su propio pueblo por la sencilla razón de que está obligada a mantener la sumisión que ETA le exige a los siervos que de vez en cuando consigue meter entre los verdaderos políticos. No sé si esa individua se alegra de la muerte de Isaías, y tampoco sé si le da igual o si está muerta de miedo y se limita a obedecer las órdenes de "Txeroki", pero lo cierto es que gracias a las actitudes de gentuza como Inocencia Galparsoro Markaide, es más fácil saber dónde está la frontera entre lo miserable y lo digno, y quien quiera pasar esa línea fronteriza y votar a favor de lo miserable, que lo haga y que se defina a sí mismo.

Momento en que se suspendió el acto de final de campaña que había previsto el PP de Toledo, con un minuto de silencio y aplausos en honor del ex concejal socialista, Isaías Carrasco.

Pero aparte de esos marginales que siempre hay y habrá en cualquier sociedad, lo cierto es que la inmensa mayoría de todos los que integran el mapa político español han condenado este atentado con absoluta sinceridad, con las excepciones que todos conocemos, cuyos portavoces condenan los atentados pero sólo porque es lo políticamente correcto. Y con esto me estoy refiriendo a algunos (pocos) que, aunque digan lo contrario, en realidad están encantados con que haya alguien que defienda sus ideas pegando tiros en la nuca y poniendo bombas, ya que históricamente está demostrado que el terror no es un mal modo de meter en cintura a los disidentes.

De todos modos parece evidente que hay una notoria mayoría de españoles, vascos incluidos, que cada vez estamos más hartos del radicalismo que emanan los nacionalismos, y que siempre estaremos dispuestos a resistir al terrorismo, desde la democracia, hasta que consigamos derrotarlo definitivamente.

Miles de personas asisten al funeral de Isaías Carrasco

Miles de personas asistieron al funeral de Isaías Carrasco para darle el último adiós.

A las cinco de la tarde de hoy, día 8, se ha celebrado el funeral por Isaías Carrasco con la presencia de miles de personas entre las que destacaban María Teresa Fernández de la Vega y José Blanco, del PSOE; junto a miembros del PP y de otros partidos políticos que han querido estar presentes en la despedida de un hombre que trabajó para su pueblo y que finalmente ha dado la vida por él.

La ceremonia religiosa fue celebrada en la iglesia de San Juan Bautista, de Mondragón, por Juan María Uriarte, obispo de San Sebastián, el cual animó a todos los asistentes a perder el miedo al terrorismo totalitario y a ejercer la libertad luchando contra la violencia desalmada de ETA.

Sandra, la hija de Isaías Carrasco, muestra la fuerza y el valor heredados de su padre, animando a todos a seguir luchando por la libertad y a volcarse mañana en las urnas sin dar un solo paso atrás.

Durante los actos de homenaje al ex concejal socialista, su hija mayor, Sandra Carrasco, pidió a toda España que el domingo fuesen a votar en libertad para decir a los asesinos "que no vamos a dar ni un solo paso atrás". Sandra ha demostrado ser una buena heredera del valor y las ideas de libertad de su padre, y contraponiéndose a las consignas de ETA y sus vasallos -a los que no dudó en llamar cobardes- ha transmitido públicamente todos sus ánimos para que haya una participación masiva en las urnas, donde ella será la primera en ir a votar con su madre.

También se ha manifestado radicalmente contraria a que nadie manipule la muerte de su padre, y hay que reconocer que tiene toda la razón. Es despreciable manipular a los vivos, pero más despreciable aún es manipular a los muertos, y precisamente eso es lo que ha hecho ETA: tratar de manipular a la sociedad mediante este nuevo asesinato. Pero tengo la absoluta seguridad de que ETA no lo conseguirá. Éste es otro de los infinitos momentos en que tenemos la oportunidad de demostrar a los radicales que las naturales discrepancias entre las ideologías políticas sanas, son sólo la sal y la pimienta de una buena convivencia en democracia.

Velas y flores recuerdan los lugares donde vivió y trabajó Isaías Carrasco, hasta que la organización terrorista ETA decidió que había que matarlo.

Isaías Carrasco se ha convertido en una piedra más para seguir construyendo ese invisible pero infranqueable muro que nos proteja a los demócratas de los violentos y de sus manipulaciones y asesinatos. Isaías Carrasco será el nuevo nombre de un hombre de verdad, que pasará a engrosar, como el héroe que fue, la negra historia de un triste nacionalismo vasco envenenado por la ideología fascista, racista y criminal de su fundador, Sabino Arana.

Los demócratas venceremos si permanecemos unidos en lo esencial, y que a nadie le quepa ninguna duda que los violentos acabarán siendo aniquilados por su propia violencia.

Todos mis respetos para un hombre que vivió y murió como un perfecto luchador por la democracia. Todos mis respetos para el socialista, Isaías Carrasco Miguel.