DIARIO LA RAZÓN (16 de diciembre de 2002)

El PNV quiere arrinconar a los hijos de las víctimas de ETA en un centro marginal

Los afectados rechazan las plazas en una residencia universitaria ya en desuso

El Ejecutivo vasco presidido por Juan José Ibarreche, a través de su programa de ayudas a las víctimas del terrorismo, pretende arrinconar a los hijos de las personas asesinadas por ETA en un centro universitario marginal, en el que además de que sólo se puede estudiar una carrera, Ingeniería Industrial, está cayendo en desuso, según reconoce el propio Ejecutivo de Ibarreche. Los hijos de las víctimas rechazan la oferta año tras año y se niegan a desplazarse hasta la localidad guipuzcoana de Eibar para residir en el complejo educativo.

M. R. Iglesias - Madrid.-
El Gobierno vasco, como ayuda a los hijos de víctimas del terrorismo, concede estancias gratuitas en una residencia universitaria ubicada en Eibar (Guipúzcoa), donde la oferta de estudios universitarios se reduce a una única carrera: Ingeniería Industrial. La propia residencia ha pasado por varias etapas a lo largo de su existencia. En otras épocas era una Universidad Laboral, y en la actualidad, debido a que muchas de sus instalaciones están en desuso, según reconoce el Gobierno vasco, se ha reorganizado para evitar su cierre.
   Aunque Ibarreche la ha incluido desde el año 2000 en el programa de ayudas a víctimas del terrorismo, lo cierto es que nadie de este colectivo ha acudido a las convocatorias por varias razones. Por una parte, porque es considerado un centro marginal al poder estudiarse sólo una carrera universitaria y, en segundo lugar, porque los hijos de personas asesinadas por ETA lo que menos están dispuestos a aceptar es a vivir en guetos.
   Fuentes de la asociaciones de Víctimas del Terrorismo del País Vasco han señalado a este periódico que no comprenden cómo el «señor Ibarreche, para ayudar a las familias de las víctimas, se le ocurre mandar a nuestros hijos a un centro específico, parece que estamos en los tiempos de los guetos de los colegios de huérfanos, es algo inadmisible».
   En el programa de «Ayudas a las Víctimas del Terrorismo», publicado el pasado 30 de septiembre en el Boletín Oficial del País Vasco, BOPV, se contempla en el apartado siete, de becas y ayudas en el ámbito educativo, la concesión «sin más requisitos de una plaza en régimen de gratuidad en el Complejo Educativo de Eibar para cursar las enseñanzas allí impartidas». Según fuentes del Complejo en el que se integra la Residencia de Estudiantes, en las convocatorias anuales de plazas se contempla la reserva para hijos de personas asesinadas por ETA, «pero hasta ahora nunca ha venido nadie».
   En el mismo programa de ayudas a las víctimas se incluye la gratuidad de las tasas académicas para los hijos de las víctimas, por lo que, según fuentes de los afectados, sería más lógico que «si el Gobierno vasco quisiese ayudar de verdad a las víctimas facilitase la residencia donde estén los estudios universitarios que quiera hacer el estudiante hijo de víctima».
   Según estas fuentes, con esta «buena acción de Ibarreche», parece que lo que busca es darle uso a unas instalaciones que no son muy demandadas».
   En el BOPV del pasado 16 de julio, el Ejecutivo vasco publicó un decreto por el que creaba el Centro Residencial de Eibar. En realidad lo que hace con este decreto es reorganizar las instalaciones, ya que en el preámbulo de la legislación el Gobierno Vasco reconoce que «una serie de cambios han supuesto una transformación muy importante de la realidad existente en la actualidad en el Complejo Educativo de Eibar y han caído en desuso muchas de las disposiciones, por lo que resulta procedente la derogación y la publicación de una nueva norma que regule el Complejo Educativo ante la nueva realidad existente».