El día 16 de octubre
de 2000, los nacionalistas vascos de ETA asesinaron en Sevilla al doctor Antonio Muñoz
Cariñanos.
Este extraordinario médico, especialista en otorrinolaringología, era muy conocido en Sevilla y buena parte de España por su habilidad profesional. A su consulta acudían personas de todo tipo, pero su fama se debía fundamentalmente a las numerosas visitas que recibía de muchos cantantes famosos para tratarse de problemas en las cuerdas vocales.
Este hombre, aparte de ser un magnífico y famoso doctor, también era Coronel del Ejército, y posiblemente por ese motivo, los nacionalistas vascos de ETA decidieron que no merecía seguir viviendo.
Los fascistas de ETA, haciendo gala de esa cínica
desfachatez a que les han acostumbrado sus dirigentes políticos nacionalistas, pidieron
hora para consulta y cuando estuvieron en el despacho del doctor le dispararon dos tiros.La esposa del médico también trabajaba en la pequeña clínica, e inmediatamente después de oír los disparos entró en el despacho y descubrió el cadáver de su marido tirado en el suelo y ensangrentado.
Los fascistas, después del cobarde asesinato, echaron a correr, pero no contaron con que estaban en Sevilla... Los nacionalistas vascos de ETA, acostumbrados a cometer todo tipo de tropelías en el País Vasco sin que nadie se atreva a decirles nada, no contaron con que el pueblo sevillano ni les tiene miedo, ni acepta su terrorismo, ni acepta sus asesinatos... E inmediatamente, todos aquéllos que tuvieron conocimiento de algún detalle sobre los asesinos, se lo comunicaron a la policía.
Al contrario de lo
que suele suceder en el País Vasco, las fuerzas de seguridad se pusieron rápidamente en
marcha gracias a la colaboración ciudadana, y poco después, cuando localizaron a los
terroristas, éstos les respondieron a tiros, por lo que se entabló un tiroteo que
rápidamente acabó con la rendición de uno de ellos (Jon Igor Solana Matarranz) y la
huida del otro (Harriet Iragi Gurutxaga), que logró escapar con una herida de bala en el
hombro.
Pero la huida de este fascista-nacionalista vasco no duró demasiado. Nuevamente la colaboración de los ciudadanos ayudó a la policía a localizar a Harriet, el cual, cuando se vio nuevamente sorprendido, se deshizo de su pistola, se despojó de su ropa y salió lloriqueante y con los brazos en alto gritando: "¡No disparéis, no disparéis!".
Ya ven ustedes al niño, "no disparéis, no
disparéis" ¿Pero con quién creería él que se estaba enfrentando? ¿Con algún
"gudari" colega suyo? ¿Con algún asesino de pacotilla como lo es él mismo?
¿Con algún "abertzale" de los de su calaña?. Qué poco saben los nacionalistas vascos de ETA lo que es el honor en la lucha... Qué poco saben los nacionalistas vascos de ETA lo que es el enfrentamiento cara a cara... Qué poco saben los nacionalistas vascos de ETA lo que es el valor... Qué cobardes son los nacionalistas vascos de ETA...
Estos pobres desgraciados jamás le llegarán ni a la suela de los zapatos a ninguna de sus víctimas.
Precisamente gracias
a esa cobardía, tan profundamente arraigada en los nacionalistas vascos de ETA y en su
entorno, es por lo que, después de las detenciones, y como es habitual en estos casos,
estos mierdas asesinos informaron a la policía de la ubicación de sus pisos francos, y
supongo que les habrán contado hasta la primera película de dibujos animados que vieron
de pequeños, porque hay que reconocer que a mierdas cobardones no hay quien les gane...
¡Ah!, y que nadie piense que "cantan" hasta la Traviata porque les torturan, en absoluto, eso es lo que siempre dicen ellos... Estos asesinos son los jovenzuelos más cobardes que un fanático puede reclutar en el País Vasco, y precisamente por eso siempre se rinden y siempre lo cuentan todo.
Los nacionalistas vascos de ETA y su entorno tienen unas normas básicas que han distribuido por escrito entre su gente, en las que se les insta a que siempre que sean conducidos al interior de una comisaría, al salir denuncien que les han torturado...
Así es el nacionalismo vasco que representa ETA.
Los familiares del doctor Cariñanos ahora están
rotos por el dolor, pero los nacionalistas vascos de ETA no han conseguido absolutamente
nada más con este nuevo asesinato, solamente romper una familia... Y ése parece ser el
objetivo primordial de los nacionalistas vascos de ETA: Destrozar familias. Como si
destrozando familias fuesen a conseguir sus ilegítimos fines...Los nacionalistas vascos de ETA están tan extraordinariamente ciegos que han llegado a convencerse de que matando a nuestra gente van a lograr que nos arrodillemos ante ellos, pero no se imaginan hasta qué punto están equivocados... Los nacionalistas vascos de ETA deben saber que cada muerto que producen aumenta infinitamente la distancia entre ellos y su ilegítimo fin de independencia fascista. Los nacionalistas vascos de ETA deben saber que ya han sido derrotados en su rastrera y cobarde batalla... Y que esa derrota es su propia vileza quien la ha provocado.
No habrá Euskal Herria. Es una cuestión de honor... Y de votos. En el País Vasco los nacionalistas, como todo el mundo sabe, son bastantes menos que los no-nacionalistas...
Este asesino que
pueden ver fotografíado a la izquierda es uno de los que promovió el pacto de Lizarra
que se ve en la foto de abajo. Este asesino de la izquierda se llama Jon Igor Solana
Matarranz, y es uno de los personajes con los que Arzallus y demás nacionalistas
"demócratas" quieren seguir manteniendo conversaciones "por la paz".
Este asesino de la izquierda es uno de los "chicos de la gasolina" que decía
Arzallus en tono paternal. Este asesino de la izquierda fue acusado de formar parte de un
linchamiento a un policía de paisano, realizado por decenas de "chicos de la
gasolina". Este asesino de la izquierda ha matado al doctor Cariñanos, y según
todos los indicios, también ha matado al fiscal Luis Portero y al concejal Martín
Carpena... Este asesino de la izquierda es asesino en nombre del nacionalismo vasco...
NACIONALISMO VASCO, PACTO DE LIZARRA, ASESINATOS... Así es la vida... y así es la muerte.
