El día 22 de
septiembre de 2000 los nacionalistas vascos de ETA de nuevo dejaron claro que "su
democracia" es el asesinato vil y cobarde de concejales elegidos por el pueblo.
En esta ocasión han asesinado a José Luis Ruiz
Casado, un catalán concejal del Partido Popular en San Adrián del Besós (Barcelona).
Los asesinos nacionalistas de ETA han querido
demostrar que a pesar de la detención de su sangriento cabecilla, Iñaki de Rentería,
todavía son capaces de asesinar gente indefensa. |
Sin lugar a dudas es fácil matar a una persona
desprevenida, y en esa facilidad se basa la violencia nacionalista de ETA.La banda terrorista de ETA ha basado su razón de ser y existir en
demostrar que el nacionalismo vasco es tan violento como lo deseó el fundador del Partido
Nacionalista Vasco, Don Sabino Arana,
y estos asesinos sólo se están limitando a utilizar la fuerza para tratar de imponer las
ideas racistas y fascistas que han caracterizado al nacionalismo vasco desde su
fundación. |
En la fotografía
de la izquierda queda patente el poder del nacionalismo vasco de ETA sobre la vida y la
muerte de las personas. José Luis era un hombre lleno de vida, casado y con dos hijos,
que luchaba para sacar su familia adelante, hasta que dos nacionalistas vascos
enloquecidos por una idea absurda le negaron el indudable derecho a la vida que todos
tenemos.
En estos lamentables hechos derivan los
nacionalismos, siempre excluyentes y siempre fascistas. |
La esposa de José Luis hace lo único que puede
hacer: Llorar. Porque, ¿qué se puede hacer contra la sinrazón de un asesinato absurdo?
¿qué se puede hacer contra la barbarie del fascismo? ¿qué se puede hacer contra los
asesinatos consentidos e incluso aplaudidos por ciertos políticos nacionalistas?. Sólo
llorar y esperar a que los asesinos decidan dejar de matar, porque mientras los asesinos
quieran seguir matando, sus víctimas sólo podrán llorar... Desgraciadamente llorar es
la única defensa que tienen las víctimas del nacionalismo vasco. |
Los hijos del
concejal asesinado también lloran la muerte de su padre, y con toda seguridad no
entienden los motivos por los que dos nacionalistas vascos se han desplazado setecientos
kilómetros para asesinar a un concejal de pueblo, sin poder político alguno y sin más
relevancia que la que pueda tener un simple concejal.
Pero, aun sin entenderlo, se han quedado sin padre
porque una idea que nació de la mente enloquecida de Sabino
Arana ha sido capaz de sobrevivir cien años excluyendo y
asesinando a los que se han atrevido a no pensar como ellos. |
En toda España (y me consta que también en toda
Europa) nos estamos preguntando cuántos muertos más necesita Arzallus sobre la mesa para
romper sus pactos con el entorno de los asesinos... Porque todo el mundo debe saber que
Arzallus se niega a romper los lazos que le unen al entramado terrorista y según se
aprecia por su modo de actuar, sin duda prefiere sentarse con un nacionalista vasco de ETA
que con un demócrata no nacionalista.Sigo convencido de
que los nacionalismos se distinguen porque tienden a excluir a todos aquellos que sean
diferentes, o, cuando menos, a relegarlos a niveles inferiores. El nacionalismo es siempre
fascismo, más o menos violento, pero al fin y al cabo fascismo, y sin lugar a dudas el
nacionalismo vasco es el que ha demostrado desde su fundación acercarse más al más
repugnante nazismo de Hitler. Evidentemente el nacionalismo vasco es despreciable. |