En esta imagen puede verse el estado en que los violentos nacionalistas vascos dejaron la farmacia del miembro del Foro de Ermua, Raúl Guerra Garrido, situada en el barrio de Alza, en San Sebastián. Éste ha sido el tercer atentado contra el pequeño negocio de este hombre valiente, con los consiguientes riesgos, además, para las personas que viven en los pisos superiores.

EL FORO DE ERMUA nació cuando los nacionalistas vascos de ETA asesinaron al concejal de Ermua (Vizcaya) MIGUEL ÁNGEL BLANCO después de que los terroristas lo mantuvieran secuestrado durante unos días. A raíz de aquel suceso -que indica bien a las claras la clase de gentuza que hay en ese nacionalismo vasco- un buen número de vascos de bien crearon este movimento con el único fin de defender los derechos humanos tantas veces pisoteados por las ideas totalitarias de ETA.

En el Foro de Ermua hay muchos intelectuales, pero también gente de todo tipo que lo único que hacen es limitarse a condenar los atentados de ETA y a criticar las asociaciones políticas con este tipo de malhechores. Además, para hacer esas críticas, muestran una gran valentía porque las hacen a cara descubierta y poniendo por delante sus nombres, apellidos y direcciones, a pesar de que saben positivamente que son objetivo prioritario de la violencia nacionalista vasca por atreverse a enfrentarse a sus oscuros y despreciables pactos.

Desde estas líneas doy mi más sincera enhorabuena a todos los miembros del Foro de Ermua, y en especial a Raúl, animándoles para que continúen en esa desigual lucha de la democracia contra el terrorismo dictatorial nacionalista, en el convencimiento de que toda España les apoya, porque todos sabemos que pasarán a la historia como auténticos héroes, mientras que los nacionalistas que tanto les odian sólo conseguirán escribir, una tras otra, negras y sangrientas páginas que el mundo entero reconocerá como viles, salvajes y cobardes intentos de dominio fascista sobre los demás.