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FOTOS DEL HORROR    

19 de mayo de 2008 (Angelberto)

 

Nueva bomba de ETA en Guecho, la localidad vasca más atacada por los terroristas

La policía se protege en el momento de la explosión de la bomba. 

En torno a la una de la madrugada de hoy ha hecho explosión una nueva bomba de ETA frente al Real Club Marítimo del Abra, situado en el paseo marítimo de la localidad vizcaína de Guecho.

Esta vez ETA avisó con una hora de antelación de la explosión de la bomba, cosa que no hizo el pasado día 14, probablemente porque sabía muy bien que el día 14 había cuarenta personas durmiendo en el edificio que destruyeron. La cuestión es que en esta ocasión ETA sí ha avisado a pesar de que estaban bien informados de que a esas horas no había nadie en el club marítimo.

Estas son las paradojas de esos terroristas a los que los idiotas consideran "buenos" porque, según dicen, avisan de cuando van a explotar sus bombas. Sí, avisan... je, je... Avisan cuando no hay nadie, y en cambio se callan cuando está lleno de gente... Lo que yo decía, las paradojas de los terroristas "buenos"... Y es que hay que ser gilipollas para considerar "bueno" a un terrorista...

Estado en que quedó el edificio del Real Club Marítimo del Abra, en Guecho, tras la explosión.

Y dejando aparte las técnicas de manipulación de tontos que utiliza ETA, yo diría que por la cantidad de veces que la banda ETA ha atentado en Guecho últimamente, parece ser que los terroristas quieren dejarles muy clarito a los vascos que viven en esa localidad, que son objetivo prioritario de ETA, y si pretenden eso es, probablemente, porque una buena parte de los habitantes de Guecho son empresarios adinerados, y ETA, dicen, es marxista.

Es curioso... Aquí, en el País Vasco, todo está lleno de paradojas, porque también esto es paradójico, y es paradójico porque precisamente una buena parte de los empresarios vascos son quienes mantienen viva a la banda gracias a los pagos que hacen por el "impuesto revolucionario", que es el eufemismo que utilizan los terroristas y sus seguidores para referirse a las extorsiones mafiosas. Y al mismo tiempo, y para seguir con las paradojas, está demostrado que una buena parte de esos empresarios tienen una natural tendencia a votar al Partido Nacionalista Vasco, que es el que, atendiendo a la doctrina de su fundador, hace la vista gorda a los crímenes de ETA y facilita la vida a los terroristas y su entorno con subvenciones y declaraciones interesadas, al mismo tiempo que comparten objetivos y enemigos con los propios terroristas. Es realmente curioso...

La bomba etarra produjo numerosos destrozos en una amplia zona de la localidad.

Si los empresarios vascos se decidiesen a perder una pequeña parte de su tiempo, utilizando su capacidad estratégica y algo de su dinero para  buscar el modo de acabar con la banda terrorista que les está amargando la vida, no me cabe ninguna duda de que lo conseguirían.

Es evidente que a los buenos empresarios les sobra el dinero, y además tienen que ser por fuerza extraordinarios estrategas, pues bien, estoy convencido de que esas son las cualidades esenciales que se necesitan para defenderse activamente de una banda terrorista de las características de la banda terrorista ETA.

Nuevamente los vecinos vascos fueron los más afectados por la violencia del nacionalismo de ETA.

Lo que no tiene ningún sentido es que personas inteligentes que han sido capaces de crear empresas, dar trabajo a miles de personas, y generar riqueza para el país y para sus familias, estén acojonados en sus mansiones mientras esperan la carta de unos mafiosos de tres al cuarto exigiendo que les entreguen parte de sus ganancias, al mismo tiempo que, demasiado a menudo, se despiertan sobresaltados porque los mismos terroristas a los que pagan han puesto otra bomba en su pueblo.

Todo lo que está ocurriendo en el País Vasco son incongruencias que se sostienen, únicamente, porque la gente se ha acostumbrado a considerar normal lo absurdo y lo ilógico. Esperemos que algún día el pueblo se despierte y acabe descubriendo que es infinitamente más fuerte y activo de lo que él se cree y que la mayoría de las veces la solución está mucho más cerca de lo que se piensa. Quizá la solución esté, incluso, a la vuelta de la esquina...

Dinero, inteligencia, estrategia... Paz.

 


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