ATENTADO FALLIDO CONTRA JOSÉ RAMÓN REKALDE
PULSE AQUÍ PARA VOLVER A "FOTOS DEL HORROR"
El día 14 de septiembre de 2000, cuando José Ramón Rekalde llegaba a su domicilio de San Sebastián en su vehículo, acompañado por su esposa, se acercó a él una persona joven, delgada, de baja estatura, con al menos un pendiente en la oreja izquierda, pelo más largo de lo habitual y temblando como un adicto a la heroína. Posiblemente José Ramón pensase que se trataba de algún jovenzuelo desarraigado, de esos que ni estudian ni trabajan y que acaban yéndose de casa porque -dicen- no están conformes con la sociedad capitalista en la que les ha tocado vivir... Esos mismos jóvenes a los que después suele verse por la calle sucios, desharrapados, soplando desafinadamente una flauta y pidiendo algunas monedas para malcomer... Eso es lo que yo supongo que pensó José Ramón cuando esa persona flaca y temblorosa se acercó a la ventanilla de su coche. Y José Ramón acertó... Efectivamente se trataba de una persona joven, desarraigada, temblorosa como un drogadicto, más sucia de lo que sería de desear y sin ningún futuro provechoso... Es decir, un -o una- terrorista de ETA. Un terrorista de ETA de esos que sus jefes políticos van alistando entre los jovenzuelos más frustrados y más cortos de inteligencia del País Vasco. Un -o una- chiquillo o chiquilla al que han engañado con cuatro porros y alguna que otra promesa de la misma índole de aquéllas que el enloquecido Don Alonso Quijano le hacía al incauto Sancho Panza, absurdas promesas en las que se les viene a nombrar "gobernadores" -o algo todavía mejor- de ínsulas Baratarias en versión "euscalherraica"... Y ese jovenzuelo -o jovenzuela- ignorate y desarraigado le disparó un tiro a bocajarro a José Ramón que -para desgracia del inútil terrorista- no llegó a tocar el cerebro de la inocente víctima aunque lo dejó herido de cierta gravedad (en la fotografía se le puede ver en el traslado al hospital). El asesino -o asesina- era un terrorista de los que en la actualidad mejor representan a ETA, es decir, chavales menores de veinte años, fáciles de engañar y totalmente inútiles en su "trabajo" de asesinos, porque se matan solos con sus propias bombas y además -hoy lo han demostrado- no valen ni para asesinar a un anciano desprevenido e indefenso. No sé por qué me parece que el nacionalismo vasco está fallando estrepitosamente en todos sus frentes... Pero, claro, cómo no van a fracasar... Es que no hay que ser tan asesinos, ni tan racistas, ni tan exclusivistas, ni tan fanáticos, ni tan frentistas... Ni tan bocazas.
|
Pero toda esta gentuza ni se ha salido ni se saldrá
con la suya jamás. No han conseguido asesinar a José Ramón Rekalde ni nunca
conseguirán ni uno solo de sus fines por una sencilla razón: Son extraordinariamente
estúpidos. ¿Qué sentido puede tener usar la violencia en una democracia? ¿Qué sentido
puede tener no condenar la violencia? ¿Qué sentido puede tener aliarse con el entorno de
los terroristas? ¿Qué sentido puede tener asesinar a un hombre como Juan Ramón Rekalde? Juan Ramón es un hombre de 68 años, valiente y sumamente culto, que siempre ha luchado por la democracia. Ya en los años 60 empezó su lucha contra la dictadura participando en la fundación de un partido político, y como consecuencia de esa lucha fue detenido, juzgado en Consejo de Guerra y condenado a prisión. Ya en la democracia -y representando al Partido Socialista- fue Consejero de Educación Universidades e Investigación del Gobierno Vasco, y más tarde le eligieron Consejero de Justicia, también del Gobierno Vasco. Cuando se retiró de la política empezó a dar clases en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de San Sebastián, y ejerciendo esta actividad José Ramón ha continuado hasta el día del atentado. Como consecuencia de haber sido toda su vida un demócrata, los nacionalistas vascos del entorno de ETA (los ignorantes desarraigados) han atentado en más de veinte ocasiones contra la librería que su esposa tiene en San Sebastián, tratando de destruirla con cócteles molotov o apedreando sus cristaleras, y se da la circunstancia de que en la época de la dictadura también sufrió algún atentado por parte de los grupos violentos afines al antiguo régimen, es decir, su vocación de demócrata ha atraído la violencia contra él, y hay que agradecerle que siempre haya sabido mantenerse en su línea y rogarle que la continúe manteniendo para poder tenerle siempre como referencia de hombre inteligente, justo y demócrata. |
http://www.interbook.net/personal/angelberto/