DIARIO EL CORREO DIGITAL (04 de septiembre de 2003)

El Gobierno vasco financia con 200.000 euros las visitas de familiares a presos

El Departamento pagará cantidades que oscilan entre los 360 euros y los 1.200 en función de la distancia El PP y la AVT exigen que se retiren las ayudas, que consideran un «atentado a la dignidad de las víctimas» 

ÓSCAR B. DE OTÁLORA/BILBAO 

El Departamento de Justicia subvencionará este año con 200.000 euros (33.200.000 pesetas) los viajes de los familiares de presos para visitar a sus allegados si cumplen condena en cárceles fuera de Euskadi. Las cantidad que recibirá cada persona variará en función de la distancia a la que se encuentra cada interno y podrá oscilar desde los 360 euros en el caso de los centros más próximos hasta los 1.200 para aquellos presos que se encuentran en cárceles extrapeninsulares.

Las ayudas, según figura en una orden publicada el lunes, están dirigidas a todo tipo de presos, entre los que se encuentran, según figura en el escrito «un número importante de personas condenadas por delitos de terrorismo». No obstante, los destinatarios son también reclusas con niños que no puedan permanecer en centros del País Vasco, internos con necesidad de tratamiento psiquiátrico o presos en primer grado -en Euskadi no hay cárceles preparadas para este tipo de clasificación penitenciaria-. La consejería exige que tanto el preso como el demandante de ayuda estén empadronados en Euskadi y que se demuestren un determinado número de visitas anuales. Asimismo, excluye de las ayudas a quienes reciban un salario superior a los 1.353 euros mensuales -el tripe del salario mínimo interprofesional-.

Las ayudas del Departamento que dirige Joseba Azkarraga (EA) a los familiares de internos para sus visitas se habían concedido hasta ahora a través de la organización de presos de ETA Senideak. En 2001, la consejería entregó 7.200.000 pesetas a esta asociación dentro de las ayudas a proyectos en materia de Derechos Humanos. Al año siguiente, volvió a financiar los viajes de familiares de presos de la organización terrorista, esta vez, a través de Etxerat, organización que había sustituido a Senideak.

El PP presentó el 2002 una iniciativa parlamentaria para que no se volviesen a conceder ayudas económicas a colectivos de familiares de presos de ETA. Batasuna y el tripartito votaron conjuntamente para que la propuesta popular no saliera adelante. La actitud de los nacionalistas generó una fuerte polémica y el entonces Ministro de Interior, Mariano Rajoy, aseguró que Azkarraga «había perdido toda autoridad moral».

Estatuto de Gernika

Según aseguraron ayer los portavoces de la consejería que dirige Azkarraga, la nueva forma de subvencionar los viajes de familiares a las cárceles «introduce más racionalidad» con respecto a los sistemas con que se había financiado esta actividad con anterioridad. En la orden que establece las ayudas se recuerda que, según el Estatuto de Gernika, Euskadi tiene la competencia exclusiva en instituciones penitenciarias. «El Gobierno vasco ha solicitado la asunción de dicha competencia sin que haya sido transferida por el momento», recuerda el texto.

Tanto el PP como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) exigieron ayer la suspensión de las partidas. Según la AVT «es una vergüenza que Ibarretxe vuelva a financiar visitas de familiares de presos etarras y nunca ofrezca esas ayudas a las víctimas del terrorismo». En opinión del portavoz del colectivo, Daniel Portero, la subvención «es un atentado a la dignidad» de los que han sufrido la violencia.