DIARIO EL PAÍS (15 de noviembre de 2001)

Los empresarios vascos critican la deriva soberanista del PNV

El Círculo reclama el Estatuto de Gernika como punto de encuentro

P. G. D. | Vitoria

El Círculo de Empresarios Vascos, un club en el que están buena parte de los empresarios de Euskadi, volvió ayer a saltar a la arena política y a reclamar su derecho a participar en el debate político defendiendo la vigencia del Estatuto de Gernika. El Círculo critica la deriva soberanista del PNV. Sin mencionar expresamente a este partido, señala: 'La cuestión soberanista, así como su utilización partidista, constituye ya un elemento de confusión que en nada beneficia, sino todo lo contrario, a la actividad económica'.

Las declaraciones del Círculo mantienen, desde una posición entre empresarial y política, el mismo tono crítico con las posturas de los nacionalistas ya expresado en la anterior legislatura vasca. De hecho, el Círculo, presidido desde hace unos meses por José María Vizcaíno, mantiene en su comunicado la senda marcada por el anterior presidente, Alfonso Basagoiti, quien reclamó repetidas veces el Estatuto de Gernika como punto de encuentro de los vascos, algo que ahora se reitera.

Advierte también de la necesidad de analizar con la 'máxima prudencia, rigor y claridad' el engarce del País Vasco en el Estado. Así, pide que se expliquen los objetivos que se persiguen y se valoren 'el alcance y las consecuencias de las posibles alternativas' a la situación actual, en clara referencia a los partidarios de la autodeterminación. En el comunicado se destaca que 'si en su día se planteó la cuestión del coste de la no Europa, hoy también cabría plantear el coste de la no España'.

Los empresarios vascos representados en este club cuestionan la 'oportunidad' del debate soberanista y piden que 'se realice un análisis objetivo y serio de la gran interdependencia que existe entre las empresas y la economía del País Vasco y las del resto del Estado, así como del coste económico y social de las posibles alternativas'.

En su comunicado señala que la desaceleración económica 'obliga a todos los agentes sociales a revisar sus planteamientos estratégicos'. El Círculo constata que la situación en el País Vasco se sigue caracterizando 'tanto por un clima de crispación y violencia que no termina de desaparecer, como por las graves limitaciones que ello supone para numerosas personas y colectivos en el ejercicio de sus derechos y libertades fundamentales y, muy particularmente, del derecho a la vida'.

El Círculo considera prioritario que se aseguren plenamente 'todas las libertades y, muy concretamente, la defensa de la vida, de la libre expresión y del libre ejercicio de cualquier opción política, sin amenazas, coacciones y actos violentos de cualquier tipo que pretendan anularlas o menoscabarlas'. Para ello piden que se utilicen, sin complejos, todos los instrumentos del Estado de Derecho. Los empresarios relacionan su derecho a opinar con que los representantes políticos 'no tienen el monopolio de la opinión y la preocupación por los problemas comunes'. Entienden que la sociedad será tanto más fuerte cuanto más participen los ciudadanos en los debates. Asimismo consideran que esa participación debe fomentarse desde todas las instancias políticas, que deben escuchar y respetar cualquier opinión, incluidas las discrepantes, 'sin descalificaciones a priori'. El Círculo recuerda la relación de las empresas con el bienestar de la sociedad e invoca la posibilidad de que los empresarios trasladen sus centros de decisión fuera de Euskadi.