DIARIO EL MUNDO (3 de noviembre de 2000)
Arzalluz
apela al «Rh negativo» de los vascos y a la «prehistoria» para reclamar la
independencia
«No
creo en la autonomía, no es la solución», afirma a un diario italiano. Niega
que exista fractura social en el País Vasco, de donde «no
se va nadie» porque hay «mucho más bienestar que en España»
MARTA LOBATO. Especial para EL MUNDO
ROMA.-
El presidente del PNV, Xavier Arzalluz, reclama la independencia de Euskadi
invocando el «Rh negativo» de los vascos, a los que define como «los
habitantes más antiguos de Europa».
En una entrevista concedida al diario italiano Il sole 24
ore, que define a Arzalluz como «un septuagenario fornido, con cabello blanquísimo,
la voz firme y la sangre con Rh negativo», éste asegura: «No hay racismo en
mis palabras. No estoy diciendo que los vascos tengan derecho a quién sabe qué
supremacía. La cuestión de la sangre con Rh negativo confirma sólo que éste
es un pueblo antiguo que tiene raíces propias, que son identificables desde la
prehistoria, como sostienen algunas investigaciones de célebres genetistas».
A su juicio, los vascos son «un pueblo que se ha
desarrollado dentro de una comunidad bien definida, que tiene una cultura
importante y, por tanto, también el derecho a decidir su propio destino».
Y para esta «atribulada provincia de España», como
describe el rotativo italiano a Euskadi, Arzalluz tiene claro cuál es la fórmula
ideal: «No creo en la autonomía; no es la solución. Para el País Vasco es
necesaria la independencia dentro de las instituciones europeas, como
probablemente hará Escocia. Por eso, la clave de todo sigue siendo el
reconocimiento del derecho a la autodeterminación», explica. «ETA no es hoy
ni siquiera la sombra de lo que era en los años 70. La tregua prolongada había
dado la sensación de que el terrorismo había terminado. Por eso, ahora la
ofensiva parece tan desconcertante».
En la entrevista, Arzalluz asegura que «no hay que
preocuparse sólo de los grupos armados. La verdadera cuestión no son esos
pocos centenares de hombres y mujeres que disparan, sino los 150.000-200.000 que
votan a las fuerzas cercanas al terrorismo».
El ejemplo irlandés
Según Arzalluz, la única solución es seguir el ejemplo
irlandés. «Un acuerdo semejante al logrado entre Londres y Dublín para el
Ulster puede representar la solución justa». «Se trata de admitir que el
problema es político, y Aznar no lo hace».
Asimismo, se muestra reacio ante unas elecciones
anticipadas en el País Vasco: «No resolverían nada, y, además el momento más
oportuno para ir a las urnas lo elige el jefe del Ejecutivo; por tanto lo
decidiremos nosotros», afirma, convencido de que el PP y el PSOE «no alcanzarán
los números para gobernar juntos». «Nosotros, en cambio, estamos dispuestos a
llegar a un acuerdo con el PSOE», indicó el «controvertido líder del PNV»,
como lo define el prestigioso diario italiano.
Sobre la fractura de la sociedad vasca y la marcha de
intelectuales y empresarios, lo desmiente: «No hay fractura social. En esta
tierra hay riqueza difusa, hay mucho más bienestar que en España. Créame, no
se va nadie».
Respecto a si el enfrentamiento es duro, dice que «tal vez», pero considera que «es solo culpa de Aznar. Se asustó por el nacimiento de un frente nacionalista cuando llegamos a un acuerdo con EH. Lo que ocurre es también consecuencia de su política».