DIARIO EL MUNDO (25 de enero de 2001)
FRANCESCO COSSIGA / EX PRESIDENTE ITALIANO
«Aznar
era franquista cuando yo luchaba contra el terrorismo»
RUBEN
AMON. Corresponsal
ROMA.-
Francesco Cossiga, ex presidente de la República italiana e íntimo amigo del
presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, tiene previsto
viajar el próximo 28 de enero a Bilbao para recoger el premio de la Fundación Sabino
Arana
en la categoría de «amigo de los vascos».
Tanto el Gobierno español como el italiano quieren
evitar la visita, pero Cossiga, senador vitalicio y agitador inagotable, no
parece dispuesto a desaprovechar la oportunidad que se le presenta para
inquietar al presidente del Ejecutivo, José María Aznar.
- Carlos Iturgaiz ha dicho que el premio que usted
va a recibir quemaría en las manos de cualquier persona sensata porque Arana
«es la personificación del racismo y de la xenofobia». ¿Usted qué piensa de
estas declaraciones?
- Que ese tal Iturgaiz es un mentecato, un
ignorante, un vasco renegado. Me gustaría saber dónde estaba cuando Franco
fusilaba a los vascos. Espero que no hubiese nacido porque, en caso afirmativo,
se hubiera puesto del lado de los fusiladores. Sabino Arana
fue un pionero en la democracia cristiana, un verdadero demócrata. Y en cuanto
a mí, sólo puedo decir que siempre he luchado contra el terrorismo y he
abogado por el diálogo. Que yo sepa, José María Aznar era sólo un franquista
cuando yo combatía a los terroristas.
- ¿Y ahora?
- No creo que Aznar sea un franquista, pero me
indigna que haya abierto la vía de la discriminación al nacionalismo moderado.
Es ridículo y absurdo aislar al Partido Nacionalista Vasco, porque, de un modo
u otro, se fomenta la violencia y las conductas radicales. ¿No es suficiente el
ejemplo de Irlanda? ¿No es verdad que el Sinn Fein se ha democratizado? Me
parece equivocado que el Gobierno de Aznar haya preferido la represión y la
ruptura al diálogo o al entendimiento con los valedores del nacionalismo
moderado.
- ¿Xabier Arzalluz es un nacionalista moderado? ¿Qué
opina sobre sus declaraciones del RH negativo o sobre el hecho de que equipare a
los «españoles» que viven en Euskadi con los alemanes residentes en Mallorca?
- Xabier Arzalluz es un político que detesta la
violencia y el terrorismo. Mire, yo estuve en la manifestación de Barcelona y
contemplé que un millón de personas gritaban: no al terrorismo, sí al diálogo.
Ese es el punto de partida y la razón por la que el Gobierno de Aznar se está
equivocando completamente.
- El pacto antiterrorista también ha sido firmado
por la oposición, es decir, el Partido Socialista.
- Ha sido un grave error. De hecho, la ideología
del PSOE siempre se ha basado sobre un concepto de España bastante centralista.
Tengo muchos amigos en la familia socialista, como Felipe González, pero
lamento que el PSOE se haya sumado a esa política de aislamiento.
- Los miembros del Partido Popular Europeo también
respaldan el comportamiento de Aznar.
- El Congreso de Berlín ha rozado la bufonada. Y
el único paso concreto ha sido el de condenar el terrorismo. ¿Es que yo no lo
condeno? Un poco de sentido común, por favor.
- Usted ha intentado que los partidos italianos de
la órbita democristiana presionaran para el reingreso del PNV en los foros
internacionales. Debe admitir que su propuesta ha tenido muy poco eco, por el
momento.
- No me importa. Sé que Berlusconi y Aznar son
buenos amigos y que se apoyan recíprocamente.
- ¿Pero no existe una cuestión personal entre
usted y Aznar?
- Mire, me consta que el Gobierno del señor Aznar
está haciendo todo lo posible para evitar que vaya a recoger el premio el día
28. Si el presidente del Consejo de Ministros, Giuliano Amato, me pidiera anular
el viaje, yo le obedecería. Pero en ese caso convocaría una rueda de prensa en
Roma para aclarar un poco cómo están las cosas. El autoritarismo del señor
Aznar no me convence ni lo considero adecuado para resolver la cuestión del País
Vasco.
- ¿Y qué piensa cuando los antifranquistas e
incluso algunos ex militantes de la banda ETA se han convertido en objetivos del
terrorismo? ¿No cree que el PNV especula al condenar el terrorismo y permanecer
simultáneamente en el Pacto de Estella?
- Insisto en que el diálogo es el único camino
posible. España, a diferencia de otros países, ha tenido la suerte de llevar a
cabo una transición política, en la medida en que los franquistas fueron
aceptados, no castigados. Hay que reconciliar a una sociedad, no dividirla.
- Se llegó a decir que usted actuó de mediador.
- Yo no puedo mediar entre un Gobierno como el de
José María Aznar y unos terroristas, pero sí quiero contribuir a que el
problema se resuelva.
- Sin embargo, su visita al País Vasco parece
haber causado un cierto malestar entre España e Italia.
- La Fundación Sabino Arana
es uno de los organismos más reputados y prestigiosos del marco democristiano.
Me enorgullece el galardón. Y me enorgullece la Historia del Partido
Nacionalista Vasco. Conviene recordar que el señor Sabino
Arana, maltratado por ese cretino de Iturgaiz, fundó un partido glorioso.
Su exclusión abunda en el desprestigio y en la credibilidad del Partido Popular
Europeo.
- Para terminar, ¿es verdad que le envió un ramo
de flores a Ana Botella, la mujer de Aznar cuando estuvo por última vez en
Roma?
- Sí, la educación es la educación, por mucho
que la señora del presidente del Gobierno, José María Aznar, se comportara
maleducadamente. ¿O es que la mujer de un primer ministro no puede ser
maleducada?
«Amigo
del pueblo vasco»
El Gobierno vasco aprovechará la estancia en
Bilbao del ex presidente italiano Francesco Cossiga, que viene a recoger el
premio de la Fundación Sabino Arana, para concederle
la distinción Lagun Onari, en reconocimiento «a su probada amistad con el
pueblo vasco».
Según explicó el portavoz del Ejecutivo autonómico,
Josu Jon Imaz, se ha tomado en consideración, a la hora de tomar esta decisión,
«los méritos de Cossiga a lo largo de su trayectoria política y personal,
dado su espíritu de iniciativa, constancia y entrega a los demás en el ámbito
empresarial y social».
La distinción Lagun Onari fue creada en 1996 por
el Ejecutivo vasco con el fin de reconocer tanto a personas físicas o jurídicas
de prestigio, que se hayan significado a lo largo de su trayectoria por su
amistad hacia Euskadi.
Por su parte, el presidente de la Fundación Sabino Arana, Andoni Olabarri, manifestó ayer que las críticas del responsable del PP vasco, Carlos Iturgaiz, al premio que concede esta asociación «deslegitima» a personalidades o instituciones que han recibido este galardón, como José Miguel de Barandiarán, Miguel Herrero de Miñón, Eduardo Chillida, Miguel Indurain o Gesto por la Paz. Iturgaiz afirmó al semanario italiano Panorama que el Premio Sabino Arana «quemaría en las manos de cualquier persona sensata, porque Arana es la encarnación del racismo y la xenofobia».