DIARIO EL MUNDO (28 de marzo de 2002)
LA LUCHA CONTRA ETA Y SU ENTORNO / Los miembros del 'comando' también tenían indicaciones para asesinar a militantes del PP y para evitar atentados contra el PNV / Los detenidos son investigados por los asesinatos de Beasain
El
'Donosti' tenía orden de atentar contra cualquier socialista excepto Odón
Elorza
SAN
SEBASTIAN / MADRID. La dirección de ETA dio instrucciones al comando Donosti
para que realizara atentados contra cualquier militante del PP y contra
cualquier socialista, excepto el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza.
Según fuentes de la investigación citadas por la agencia Vasco Press, el comando desarticulado el pasado lunes en una operación de la Guardia Civil había recibido también instrucciones de la cúpula etarra para respetar la vida del alcalde de la capital guipuzcoana y para que no realizara atentados contra el PNV.
Precisamente Odón Elorza está sumido en la polémica política después de haber roto su pacto con el PP en el Ayuntamiento donostiarra, y tras haber sido acusada por la portavoz popular, María San Gil de «connivencia con Batasuna».
No es la primera vez que Elorza es acusado de hacer pactos con los abertzales radicales. Alejado de la anterior dirección del PSE-EE, a la que consideraba demasiado proclive al entendimiento con el PP, fue muy criticado por estar ausente de la manifestación de ¡Basta ya! que en septiembre de 2000 recorrió las calles de San Sebastián.
También recibió fuertes críticas por plegarse a suprimir la comitiva de la Salve durante la Semana Grande donostiarra para evitar enfrentamientos con los violentos o por permitir a Batasuna colocar pancartas en el balcón municipal a favor de los presos.
Los datos sobre las directrices a seguir en sus acciones se han obtenido como consecuencia de las investigaciones abiertas a los dos principales detenidos en la operación, los liberados, a sueldo de la organización, Ignacio Javier Bilbao Goikoetxea y Unai Bilbao Solaeche.
Estos dos activistas serían los dos máximos responsables del comando. El director de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, manifestó ayer que se está investigando la presunta relación del comando detenido con el asesinato de dos ertzainas en noviembre en Beasain, «porque son los únicos asesinatos que quedan por esclarecer».
Asimismo, indicó que la pistola con la que ETA asesinó al concejal socialista de Orio, Juan Priede, fue encontrada en uno de los pisos registrados, por lo que «al no llevarla nadie encima, es más difícil determinar quién fue el autor material del asesinato».
El director del Instituto Armado informó de que la operación antiterrorista contra el comando Donosti «se puede considerar cerrada» tras la detención el miércoles de una última persona. Finalmente, destacó que tras esta última operación contra la organización terrorista vasca, el mensaje es claro: «El que mata, es rápidamente detenido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: Policía, Guardia Civil o Ertzaintza».
Según las averiguaciones que está realizando la Guardia Civil, los dos responsables del Donosti cruzaron la frontera la primera semana de enero, según fuentes de la investigación que cita Vasco Press. Si esto fuera así, en principio, excluiría a estos dos detenidos de haber participado en el asesinato de los ertzainas, que se produjo en noviembre. Al llegar a San Sebastián se pusieron al frente de una infraestructura de colaboradores que ya estaba organizada antes de que llegaran ellos a la capital guipuzcoana.
Según las citadas fuentes, la estructura del comando Donosti estaba formada por tres grupos satélites a las órdenes de los liberados. Uno de estos grupos estaba dedicado a recopilar informaciones y tenía el nombre de Zuzen. Los otros dos eran grupos armados creados para actuar junto a los clandestinos o siguiendo las instrucciones de éstos.
El atentado de Orio
El primero de estos comandos, denominado Anuk (apodo del miembro de ETA Xabier Galparsoro, muerto en 1993 al saltar por la ventana de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao), fue el que, supuestamente, colaboró con los liberados en el atentado que costó la vida al concejal socialista de Orio, Juan Priede.
El segundo grupo satélite armado tenía el nombre de Piperrak (guindillas) y estaba formado por dos personas que, al parecer, no habían intervenido todavía en ningún atentado.
Además, el comando Donosti contaba con dos personas que se encargaban de abastecer de armas y explosivos al grupo. El vecino de Villabona Emilio Salaberria Etxebeste, de 51 años, está acusado de ser uno de los integrantes de este grupo. Salaberria es titular de una lonja en la que se encontraron más de 100 kilos de explosivos y diverso armamento.
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo tomará declaración mañana viernes y el sábado a los 11 presuntos miembros y colaboradores detenidos en la operación, según informaron ayer fuentes jurídicas.