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Disculpa, amigo Albert, pero yo no he dicho que los actores
no puedan expresar su opinión. Estoy plenamente convencido
de que cualquiera debe tener derecho a expresar su opinión y
supongo que los demás también tendrán derecho a criticarla.

De todos modos sí pienso que hay lugares que no deberían ser
utilizados para expresar esa libertad de expresión a la que
todos tenemos derecho. Voy a ponerte un ejemplo de que en
nombre de la libertad de expresión no pueden hacerse
determinadas cosas. Ya sé que el ejemplo es exagerado pero
con la exageración se entienden mejor las cosas.

Imagínate que la asociación de propietarios de clubes de
alterne deciden hacer uso de su legítima libertad de
expresión en una de esas iglesias cuyas misas televisan los
domingos y, durante la consagración, una pila de putas se
ponen a bailar en paños menores detrás del cura mientras
gritan: "¡Queremos Seguridad Social para las trabajadoras
del amor!". ¿No crees que en ese caso la libertad de
expresión se habría pasado un pelín?. Pues eso mismo sucedió
el día de los Goyas aunque, por supuesto, menos exagerado.

Supongo que debemos ser un poco más serios y menos
aprovechados, e intentar lograr nuestros objetivos
utilizando medios más legítimos.

De todos modos, y para terminar, te voy a decir a ti y a
todos esos actores, que -como tú muy bien has dicho- las
cosas no son blancas o negras, es decir, ni los actores
tienen toda la razón ni el Gobierno tampoco. Mi opinión es
que los actores se han radicalizado y no sé por qué me da la
impresión de que, cuando hablan, sus palabras destilan
infinitamente más violencia de la que pueda apreciarse en
Aznar.

Efectivamente las cosas no son blancas o negras, aunque a
veces me da la sensación de que para ti y para esos actores
sí lo son.

Un saludo.

Por cierto: A NADIE LE GUSTA LA GUERRA, no te equivoques.

--
Angelberto.~¬¬¬¬¬¬¬*

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