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Porque te aprecio, amigo Albert, siento decirte que tu modo
de pensar es verdaderamente preocupante y en él se vislumbra
con bastante claridad un absoluto desprecio e incluso odio
hacia todos aquellos de tus semejantes que no compartan tus
mismos puntos de vista. Con esto no quiero decirte que no
tengas todo el derecho del mundo a despreciar a quien te
parezca, pero creo que, siendo así, no deberías criticar
a los que tú consideras que odian o desprecian tu modo
de pensar o a ti mismo.
Supongo que el tremendo error de creer que sólo los hechos
pueden hacer daño es lo que provoca que tanto tú
como los que piensan como tú estéis tan convencidos que
todo lo que hagáis será legal mientras no toquéis a vuestro
enemigo, pero no os imagináis lo equivocados que estáis.
Está más que demostrado que se puede hacer tanto daño o más
con las palabras que con los actos, y me imagino que
precisamente por eso en todos los países del mundo (en los
democráticos también) existen delitos de injurias,
calumnias, acoso, amenazas, coacciones y otros tantos más,
con cuya comisión se logra que, sin necesidad de hacer
ningún daño físico a nadie, sin embargo se puedan
provocar daños irreparables. Y si entre paréntesis he puesto
"en los democráticos también" es por la sencilla razón de
que los castigos y la minuciosidad legal en este tipo de
delitos cuando se cometen en una dictadura (como la
castrista que tú tanto admiras), se multiplican tanto en su
apreciación como en sus consecuencias cuando hay que
aplicarlas a los infractores. Es muy curioso que todos los
que piensan como tú, al mismo tiempo sean partidarios de las
dictaduras comunistas que tanto y tanto han prohibido, que
tanto y tanto han encarcelado y que tanto y tanto han
asesinado... ¿Acaso crees que tu admirado Fidel Castro no
hubiera encarcelado -o quizá fusilado- a todos los miembros
de SA si fuesen cubanos y esas letras hubieran ido dirigidas
contra él o contra su policía?. Piensa, amigo Albert,
piensa, porque sé muy bien que eres inteligente y entiendes
perfectamente lo que digo.
¿Realmente aceptarías que una persona buscase el modo de
estar permanentemente frente a ti mirándote a los ojos?
¿Realmente aceptarías que una persona se pusiese a tu lado y
te dijese que te va a matar o que te va a dar una hostia?
¿Realmente aceptarías que cada vez que salieses a dar una
vuelta, alguien se pusiese a tu lado espantando invisibles
moscas frente a tu cara?. Ten en cuenta que no te están
tocando, ni te están pegando, ni te están matando, ¿pero lo
aceptarías?. ¿A que no?. Pues claro que no, hombre, claro
que no; y ni siquiera sería necesario que tuvieses que
pegarte con esa persona incordiante para quitártela de
encima porque la ley ya recoge un castigo para ese tipo de
actos humillantes o simplemente molestos para las personas.
Te aconsejo, amigo Albert, que hagas un esfuerzo empático y
trates de ponerte en el puesto de todos esos millones de
personas que tú desprecias, para ver si de ese modo te das
cuenta de que en realidad a todos nos gustan y nos molestan
más o menos las mismas cosas, y que hasta lo que tú
consideras más despreciable quizá tenga su razón de ser.
Sé perfectamente que sientes un odio visceral hacia todo
tipo de policías y soldados que prestan sus servicios en los
países democráticos del mundo, y que te encantaría que
desapareciesen, pues bien, te aseguro que compartes deseos
con la mayor parte de los extorsionadores, ladrones,
violadores y asesinos del mundo civilizado, y que estás
justo en el punto contrario de los extorsionados, los
robados, los violados y los asesinados. Y también sé que
para ti los policías cubanos, o los de cualquier otra
dictadura comunista, son maravillosos a pesar de estar muy
bien informado de que la mejor técnica que poseen para
realizar su trabajo es precisamente la tortura porque, como
bien sabes, así ha sucedido siempre en todas las dictaduras.
De todos modos, y a pesar de que sé que piensas así,
tengo que confesar que no lo entiendo.
En tu mensaje defines a la Guardia Civil y a la Policía como
represores, como terroristas de estado y como fascistas, y
eso demuestra muy bien algo que tú has dicho muchas veces;
eso demuestra que tienes muy pocos años y que, sin duda alguna,
nunca has vivido en un país donde la policía sea fascista y
represora. Y, amigo Albert, por favor te ruego que no te
molestes por el hecho de que te diga que tienes muy pocos
años, porque en esas palabras no hay el más mínimo
menosprecio hacia tu edad ni hacia tu capacidad intelectual,
es más, son ya varias veces las que te he definido como una
persona inteligente. Con esas palabras sólo quiero decir que
te falta la experiencia suficiente como para ser capaz de
distinguir entre una policía democrática y entre una policía
represora y fascista. Supongo (sólo supongo) que en tu
familia habrá alguien con más de cincuenta años que sea de
izquierdas, y si no es así, me imagino que conocerás a
alguien de esa edad y con esa ideología, pues bien, pregunta
a cualquier persona que siempre haya sido de izquierdas y
que haya vivido la dictadura franquista, por la forma de
funcionar de la policía de la época, y después pídele que
compare con lo que hay en la actualidad... Te vas a dar
cuenta, amigo Albert, de que ni el Gobierno de España, ni la
policía, ni ninguno de los estamentos del Estado actual
tienen absolutamente nada que ver con las dictaduras, con la
represión ni con el terrorismo de estado.
Y en relación con la supuesta manipulación en la letra de la
canción de uno de tus grupos musicales favoritos, Soziedad
Alkoholika (bonito nombre), lo cierto es que lo que tú
llamas manipulación no es tal, y aun suponiendo que lo
hubiera sido, hay que reconocer que la verdadera esencia, el
verdadero sentimiento y la verdadera profundidad de lo que
tu grupo quería decir permanece incólume en esa
transcripción.
Y si te digo esto es porque estoy convencido de que es
absolutamente indiferente el hecho de que los
"cerdos"
muertos de
"tripas esparcidas" sean la niña de Santa
Pola o
Carrero Blanco, y precisamente en esta realidad se basa el
sentir del Estado español y de la mayoría de las personas de
España para estar en contra de la pena de muerte. Me imagino
que sabes muy bien que soy absolutamente contrario a la pena
capital, es decir, no soy partidario de que se castigue a
nadie con la muerte por muy grave que haya podido ser su
delito. Si, por ejemplo, pudiésemos poner frente a ti o a
tus amigos de Soziedad Alkoholika, como si fueseis dioses o
jueces sumarísimos, a uno de los policías que murieron
"con
las tripas esparcidas" en la
localidad
navarra de Sangüesa
el pasado día 30 de mayo cuando iban a renovar carnés de
identidad, y justo al lado al etarra que hizo
"explotar a
los cerdos", ¿tú a quién perdonarías la vida o a quién
castigarías con la muerte?. O casi mejor te lo preguntaré de
otro modo: ¿Quién considerarías que merece morir?. La verdad
es que ya no estoy en absoluto seguro de lo que tú
contestarías, pero te diré que si fuese yo, bajo ningún
concepto condenaría a ninguno de los dos, y ni siquiera me
atrevería a opinar cuál de los dos debería morir, ¿y sabes
por qué?, pues porque a mí no me parece bien que nadie
condene a muerte a nadie, ni que nadie diga o acepte -aunque
sea sólo con la palabra- quién debe ser el muerto. Insisto
en que no se puede matar a nadie ni hacer apología de su
asesinato porque estoy convencido de que ni el peor de los
criminales merece que se le quite la vida.
En tu mensaje también haces otro reproche más a la Guardia
Civil y a la Policía porque, según tus propias palabras
"defienden un estado que no permite la autodeterminación", y
dices esto como dando a entender que en todos los países se
permite la autodeterminación. Pues ante esto, amigo Albert,
te diré que ningún país admite la autodeterminación por
sistema porque si fuese así la vida sería imposible y todo
se convertiría en un caos total. Por lo que saco en
conclusión de tus palabras, que ya has repetido en muchas
ocasiones en otros mensajes, al parecer tienes un concepto
de lo que debería ser el mundo según el cual todo aquél que
desee autodeterminarse debería poder hacerlo, y no sé si te
das cuenta de que lo que eso supondría. Verás, aunque es
bastante difícil, voy a tratar de imaginar lo que podría
ocurrir si existiese un absoluto derecho a la
autodeterminación.
Supongo que si todos tuviésemos derecho a la
autodeterminación podría ocurrir que el País Vasco se haría
independiente, pero como en el País Vasco todos seguirían
teniendo derecho a la autodeterminación, Álava también se
haría independiente. Posteriormente sin duda ocurriría que
Ermua quizá también quisiese hacerse independiente, y, por
supuesto, así sucedería, aunque es muy probable que haya
algún barrio en Ermua que esté poblado por una mayoría de
nacionalistas vascos y que a su vez también quisiese hacerse
independiente de Ermua, por lo que igualmente habría que
concederle la autodeterminación. Pero como sin duda alguna
en ese barrio tendrá que haber alguna calle en la que la
mayoría de sus habitantes no sean partidarios del
nacionalismo vasco, finalmente esa calle también tendría
derecho a autodeterminarse, y si seguimos aplicando ese
derecho podríamos acabar autodeterminando el número 23 de la
calle del Pez o incluso el 3º izquierda del número 31.
Vale, muy bien, siguiendo esa teoría todos y cada uno de
nosotros podríamos ser un país independiente, con unas leyes
diferentes y con un concepto de la libertad diferente. Como
es lógico, al ser todas las personas independientes, todos
podríamos tener nuestro ejército, es decir, todos
llevaríamos armas para defendernos de las agresiones de los
demás, y por supuesto no aceptaríamos más ley que la que
nosotros mismos nos impusiésemos porque de no ser así
estaríamos aceptando la opresión de un "país extranjero" que
podría ser perfectamente nuestro vecino del 3º derecha... De
todos modos, y en ese mundo de "perfecta" utopía, no sé muy
bien de qué modo actuarían los actuales ladrones, violadores
y asesinos, los cuales, por supuesto, habrían ejercido su
derecho a la autodeterminación y por consiguiente serían
independientes y tendrían su ejército, es decir, tendrían
armas...
Y todo esto, amigo Albert, estaría sucediendo al mismo
tiempo en todo el mundo con ese modelo de sociedad que tú
planteas... Pero vamos a seguir con la utopía.
Siendo todos independientes, utilizaríamos nuestro trabajo
para poder seguir viviendo, y con el dinero que nos diesen
(por cierto, ¿quién haría el dinero?), compraríamos todo lo
necesario para vivir. Más tarde, con el tiempo, las
carreteras se estropearían y las bombillas de las farolas se
fundirían, pero como eso no pertenece a nuestro país porque
todos nos hemos autodeterminado, nadie lo arreglaría. Y
cuando todas esas cosas estuviesen bastante jodidas y casi
no se pudiese andar por la calle (por cierto, ¿de quién
sería la calle?), supongo que los países autodeterminados,
es decir, las personas, irían poco a poco poniéndose de
acuerdo para juntar algo de dinero entre todas con el fin de
arreglar las carreteras, las farolas y los semáforos para
que la vida fuese más fácil. A continuación esas personas
tendrían que poner a alguien para que gestionase ese dinero
y se encargase de los arreglos, y mientras, los demás,
seguirían trabajando para ganar dinero con el que vivir.
Como, sin duda alguna, habría algún autodeterminado vivillo
que sabría la existencia de la importante cantidad de dinero
que algunos autodeterminados vecinos habían juntado para
arreglar las calles, cogería su pistola, se cargaría al
autodeterminado gestionador del dinero y se llevaría la
pasta. Después, y al ver lo ocurrido, los autodeterminados
vecinos que habían puesto el dinero buscarían otro
gestionador y un vecino dispuesto a ocupar su tiempo en
impedir que otro vivillo volviese a llevarse el dinero de
todos. Y como los autodeterminados se darían cuenta que
organizándose de ese modo, su vida ganaría en comodidad y
seguridad, poco a poco irían uniéndose más autodeterminados
vecinos e irían buscando más gestionadores y más personas
dispuestas a defender los intereses de la comunidad a cambio
de un sueldo, y puedes creerme, amigo Albert, que al final,
y si tuviésemos mucha mucha suerte, acabaríamos
organizándonos igual que estamos ahora.
¿Por qué crees que todas las sociedades del mundo, incluso
las más apartadas y primitivas, tienen un modelo de
organización que nada tiene que ver con el anarquismo?.
Sigue pensando, amigo Albert, y probablemente llegues a
alguna conclusión.
En mi humilde opinión eres una víctima más de la demagogia
absurda de los que van de libertarios, porque en realidad
toda esa corriente presuntamente igualitaria sólo busca que
las cosas sigan como antes pero al revés. Esto me recuerda
algo que decía un bisabuelo mío. Mi bisabuelo decía que la
política era como un bastón al que de vez en cuando se le
cambiaba la empuñadura de sitio. Unas veces la empuñadura
estaba en un extremo del palo y otras veces en el otro, pero
de cualquier modo el bastón seguía siendo el bastón y nunca
se apreciaba gran diferencia estuviese donde estuviese la
empuñadura, la cual, por cierto, siempre acababa estando
arriba...
Voy a cambiar de tema para hablar un poco de esa
"manipulación tremendamente estúpida" que me atribuyes por
haber escrito lo siguiente:
Te parece muy bien el que se anime a "cortar el cuello"
a aquellas personas contrarias a dar apoyo a los asesinos de
ETA.
Pues bien, lo cierto es que esa frase la he sacado del
mensaje que envió Rutero, al que tanto denostaste, y que
copio literalmente a continuación:
Y más concretamente, si leéis la sección de "pensamientos",
http://www.stopcriminalizacion.com/pensamientos.htm
, los de esta página animan a ¡CORTAR
EL CUELLO! a quienes se manifiestan en contra de dar apoyo o cobertura a ETA, entre otras,
las víctimas del terrorismo que se quejan de las letras de ciertos grupos, y de páginas
como esta.