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¡En qué País vivimos! Un joven dedica lo mejor de su tiempo a servir a los demás, dar de comer a indigentes y drogatas, y, porque es nombrado Concejal del PP, tiene que dejar su vocación altruísta.... Tiene que dejar de ayudar en el Convento, a no ser que decida no entrar con el guardaespaldas. Es más, los frailes franciscanos, sus compañeros de caridad y los harapientos beneficiados, todos, prefieren prescindir de sus gratuitos servicios o exponerle a que le den una cuchillada o un par de tiros. Me parece improcedente que un caso como éste, con tanta repercusión en toda España, se intente aclarar encargando al Portero del Convento que lea dos líneas. ¿ Por qué no sale a la palestra el P. Prior y da razones más convincentes ? Máxime cuando sólo se dice en esas dos líneas que al Concejal, que lleva diez años cooperando gratuitamente antes de tener ese cargo del PP, no se le prohíbe la entrada, sino que sólo se le exige que deje al "guardaespaldas" fuera....., porque no lo ven bien los usuarios y los demás colaboradores..... Como el mundo es un pañuelo, nada más oir eso, ha llamado a RNE alguien desde Barcelona diciendo que él hace poco ha utilizado el servicio de ese comedor; que van diariamente cerca de 700 personas; que muchos de ellos son drogadictos; que ha visto peleas con navajas; que a veces hay policías de paisano; que ha visto allí policías municipales o erchainas y que , por tanto, tiene que haber otras motivaciones... Y yo me pregunto ¿si un drogadicto mata a un taxista por cinco euros, qué no hará si la ETA le ofrece un fajo de billetes ? ¿ Por qué no aprovecha el Prior de la Comunidad para criticar dura y contundentemente la situación en el País Vasco, en el que ni siquiera se pueden hacer obras de caridad ? Sin protección, le pueden asesinar; con protección, no le permiten ayudar.... Que alguien me lo explique. Saludos. Asperilla

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