Título: P.P. ILEGALIZADO POR LA NUEVA LEY	Fecha: 13/06/03
Autor: Iñaki	Hora: 12,54

 

Esto, esta sin condenar por el partido popular (A.P.)Eso si a quien lo ejecuto y llevo  a cabo se le subvenciona por medio de su fundacion.

La historia te ayuda  a saber quien es cada quien ambos ilegalizados (BATASUNA, P.P.) seria imparcialidad en la  justicia eso si no estuviera al servicio de nadie y fuera independiente

 

 

Desde la mesa intervino la catalana María Salvo, miembro de la Asociación Donas del 36, presa durante 16 años en las cárceles franquistas. Y habló de cuando Deusto fue campo de concentración, de hambre y penuria. Y también lazo se solidaridad entre presos catalanes y vascos. A ella, como a otros muchos, nunca les llegó expediente alguno de sentencia, ni de estancia en cárceles o campos de concentración. Si los hubo se quemaron, se rompieron o escondieron. Desaparecieron. Se ha querido borrar la memoria de los represaliados y lavar el pasado de los torturadores. El 12 de abril se habló en la sala de las, como mínimo, 166.000 personas existentes ya en el 38 en los campos de concentración de los sublevados, de los 237.000 en el 39, de los entre 350.000 y 500.000 que desfilaron por el campo de concentración de Miranda de Ebro, de los entre 104 y 190 campos de exterminio diseminados por la España golpista, de las fosas en huertas, caminos y matorrales, de los curas apuntando con el dedo y el fusil a leales, a republicanos, a rojos, a vascos y catalanes. Se hizo un silencio de puré espeso en el salón de Euskalduna Jauregia cuando el profesor Ricard Vinyes habló de las mujeres y las cárceles franquistas, cuando narró la teoría labrada por el psiquiatra de triste memoria, Antonio Vallejo Nájera, de sus experimentos con las presas de Málaga, de su teoría puesta en práctica en todas las cárceles: Consideraba que los republicanos, comunistas, separatistas, marxistas eran malos y corruptos, no por naturaleza ­él era católico y tenía que sostener que la persona es creada por Dios­ sino debido al entorno que vivían. De ahí que a las madres había que quitarles los hijos, evitar su contacto, sin dejarles apenas mamar. En las cárceles se les robaba a los cuatro años a las madres los hijos y se les entregaba a gentes afectas al régimen para que los lavaran. Se les ponía nombre joseantoniano y se les limpiaba el alma y saneaba el cerebro. La mayoría de las niñas terminaban en manos de monjas. Muchas hijas de padres republicanos terminaron siendo sores. Nunca supieron quiénes fueron sus padres. ¿Ironía del destino? No, maldad de un gobierno, de una Iglesia y de sus acólitos. Para 1943 se considera que pudieron ser 12.623 los niños afectados por estas prácticas.

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