Foro Sirai 200307020154

La verdad Angelberto, creo que a tu amigo no le falta razón cuando te dice que los folloneros de su comunidad son unos gilipollas.

Por desgracia comunidades con vecinos gilipollas las hay en muchos lugares, pero particularmente en Euskadi. Y tu artículo me ha dado pie, para contarte el caso de otra comunidad de vecinos de otra villa gipuzkoana que, tristemente, no es más que el reflejo, a pequeña escala, de lo que ocurre en muchos pueblos vascos cotidianamente.

Esta es una comunidad vulgar y corriente en un barrio relativamente nuevo como tantos. La mayor parte de los vecinos son matrimonios de mediana clase y edad, con hijos adolescentes y universitarios. Se convive en aparente respeto, pero sin confianzas. Hasta ahí, nada fuera de lo común.

Podría tratarse de un vecindario bastante homogéneo en apariencia, de no ser porque en uno de los pisos vive la familia de una ETARRA ( y ella misma hasta que se integró en un comando y fue detenida a los pocos meses), y otra de las viviendas tuvo la "osadía" de adquirirla un tranquilo cargo público no nacionalista que se instaló allí con el resto de su familia, ajeno a las características de aquellos que compartirían su recién estrenado hogar.

Uno de los polos (adivina cual), goza además de otras adhesiones comunitarias. El otro se tiene a él mismo. El resto (salvo un par de excepciones, a lo sumo tres),son de los que miran para otro lado y se arriman al sol que más calienta, que como todos sabemos, no es el nuestro.

Una noche (una de tantas noches para olvidar), tras un atentado que había golpeado muy de cerca a esa familia, especialmente a su miembro más joven, un grupo de jóvenes patriotas se dirigió a aquel domicilio destrozado para proferir toda clase de insultos, amenazas y realizar una serie de pintadas, contra el padre y su hija. La pequeña no pudo contener su rabia, y al abrigo de las sombras dio rienda suelta a su ira, solapando con su voz desgarrada las ofensas y amenazas de los chicos del pasamontañas

que abandonaron en estampida al verse contestados. Muchos salieron a sus balcones oscuros, para contemplar en silencio el lamentable espectáculo.

Al rato y en los días posteriores, se escucharon los siguientes comentarios de parte de algunos tibios indecentes e inmorales que comparten forjado con los agredidos: " Podían largarse de aquí, a vivir a una casa en las afueras", " cualquier día les ponen una bomba y como quedaría nuestro piso". " El que se mete ya sabe a lo que se expone, que luego no se quejen". Otra vecina, de esas que festejan los asesinatos, se burlaba de la joven y se quejaba del escándalo que había preparado con su voz a esas horas intempestivas. (La voz de una joven era molesta, no así la de la treintena que habían provocado el incidente).

Las pintadas fueron inmediatamente borradas por la ertzaintza, aunque permanecen sus huellas. No hubo noticia, por lo tanto apenas solidaridad. Y día tras día los miembros de esa familia se cruzan en la escalera con chivatos, asesinos en potencia y detestables supervivientes sociales, pero eso sí.... siempre caminan con su cabeza erguida y su conciencia tranquila.

Desde aquí mi pequeño tributo a todas las personas que sufren a diario la soledad y el desprecio en nuestra querida Euskadi.

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Título: Re: LA COMUNIDAD DE VECINOS DE MI AMIGO	Fecha: 02/07/03
Autor: Sirai	Hora: 01,54