DIARIO EL MUNDO (18 de agosto de 2000)
El PNV apoya
al alcalde de Markina y dice que no puede evitar el homenaje al etarra
Arzalluz afirma que Rementeria no merece «el honor de una capilla ardiente», pero que el edil sólo pretendía «tener un mínimo de paz» - La Subdelegación del Gobierno reclama al Ayuntamiento el acta del Pleno
BILBAO.-
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, justificó ayer la decisión del
Ayuntamiento vizcaíno de Markina, gobernado por el PNV, de ceder el salón de
plenos para instalar la capilla ardiente del etarra Patxi Rementeria, con el
argumento de que el alcalde sólo pretendía «tener un mínimo de paz en
Markina».
La Consejería vasca de Interior aseguró, por su parte,
que no puede prohibir el acto de homenaje al etarra, uno de los cuatro
fallecidos el pasado día 7 en Bilbao al hacer explosión la bomba que
transportaban en un coche, porque se trata de una «decisión municipal».
La moción por la que se cede el salón municipal de
sesiones para el homenaje a Rementeria fue aprobada con los votos de los seis
ediles del PNV, los cuatro de EH y el del representante de EA.
La dificultad de impedir acontecimientos de este tipo fue
el argumento esgrimido ayer por el Departamento de Interior del Gobierno vasco
para justificar su actitud. «Para eso hay diferentes vías legales, pero no es
una competencia policial», señaló un portavoz de la Consejería.
La decisión de ceder instalaciones municipales de Markina
para instalar la capilla ardiente de Rementeria ha causado cierta polémica en
el PNV, cuya Ejecutiva vizcaína desautorizó a los ediles del partido que
apoyaron la moción.
«No somos héroes»
El alcalde de Markina reconoció ayer a la Cadena Ser que
su Grupo había votado a favor de esta iniciativa por «presiones» y para
evitar incidentes si se negaba a ceder a las pretensiones de EH. «No somos unos
héroes; la situación es dura», afirmó el regidor peneuvista.
Arzalluz alegó similares razones para justificar la
postura de Kareaga. Aunque aseguró que no hay ningún motivo para que la
capilla de Rementeria se instale en el Ayuntamiento de Markina, destacó que el
alcalde ha conseguido el objetivo de mantener el municipio en paz.
«Ya quisiera que hubieran estado en Markina para ver el
clima que se crea en estas situaciones», dijo el presidente del PNV, en alusión
a las duras críticas vertidas por partidos políticos y medios de comunicación
contra la decisión de su Grupo Municipal.
Arzalluz dijo ayer que Rementeria no tiene «el derecho al
honor de una capilla ardiente en el Ayuntamiento», pero defendió al alcalde
asegurando que su decisión sólo buscaba evitar males mayores. «Lo que hace un
regidor como el alcalde de Markina es no pensar en las cosas que sabía que le
iban a decir al día siguiente, sino en tener un mínimo de paz en Markina».
Mientras tanto, la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya
ha solicitado al Ayuntamiento de Markina que le remita el acta del Pleno del miércoles
en el que se acordó instalar la capilla ardiente de Rementeria para estudiar si
existe posibilidad de impugnar esta decisión por vía jurídica, informa Javier
Urtsaun.
Una vez que el acta del Pleno sea remitida a la
Subdelegación del Gobierno, se pondrá en manos de los abogados del Estado para
que analicen si es posible impugnar el acuerdo por la vía
contencioso-administrativa. Aunque la Ley 7/1985 reguladora de Bases del Régimen
Local contempla la posibilidad de que la Administración autonómica o estatal
impugnen un acuerdo municipal, la inexistencia de hechos delictivos, por el
momento, hace improbable que se aplique esta norma.
Las mismas fuentes apuntaron, sin embargo, la posibilidad
de que, una vez celebrado el acto, el fiscal jefe del Tribunal Superior de
Justicia del País Vasco pueda imputar delitos, como apología del terrorismo o
desviación de fondos.
La identidad de Rementeria no ha sido todavía confirmada
oficialmente, y se está a la espera del informe del Instituto Nacional de
Toxicología, que se encargará de determinar las identidades de las cuatro
personas muertas tras analizar el ADN de sus familiares.
Entretanto, el PP continuó reclamando ayer que el Departamento de Interior prohíba el acto. El portavoz popular, Rafael Hernando, aseguró que el acuerdo de Markina es «nulo de pleno derecho» al haber sido adoptado bajo amenazas, por lo que exigió al Gobierno vasco que evite que el «matonismo» siga imperando con «toda impunidad».