DIARIO LA RAZÓN (21 de octubre de 2002)
Ibarreche sólo ha cerrado 14 del centenar de sedes de EH mientras Navarra ha clausurado todas
La desobediencia hacia Garzón se refleja en el hecho de que nueve manifestaciones solicitadas indirectamente por Batasuna han sido autorizadas Ni el Parlamento vasco ni los ayuntamientos nacionalistas han disuelto a los proetarras
Varios aspectos del
auto del juez Baltasar Garzón del pasado 26 de agosto, por el que se suspenden
las actividades de Batasuna, no se cumplen en el País Vasco, en contra de lo
que sucede en Navarra. Desde el PP han denunciado que sólo 14 de las más de
cien sedes o locales utilizados como sedes por la coalición proetarra han sido
clausuradas. Además, sólo en Bilbao se han organizado desde la entrada en
vigor del auto nueve manifestaciones o concentraciones solicitadas
indirectamente por Batasuna, «sin que la Ertzaintza lo impidiera pese a su
manifiesta ilegalidad», según recordaron desde el PP vasco. Y, por otra parte,
ni el Parlamento vasco ni los ayuntamientos nacionalistas han disuelto a los
grupos de Batasuna.
C. Zabalbeitia -
Madrid.-
El grado de aplicación del
auto del juez Baltasar Garzón por el que se suspenden las actividades de
Batasuna no ha sido el mismo en el País Vasco y en Navarra. Esta es la conclusión
que se deriva del análisis del texto que dictó el magistrado de la Audiencia
Nacional y de la comprobación de los aspectos que se han cumplido desde su
entrada en vigor, el pasado 26 de agosto.
Una de las medidas más relevantes del auto es la de la «clausura
de las sedes, locales, establecimientos y cualesquiera otros centros de los que
dispusiere o utilizare, directa o indirectamente y con independencia del lugar
donde se hallen, como entidad o a través de sus miembros, de HB-EH-Batasuna».
En el País Vasco, según datos del PP, la Ertzaintza tan sólo ha clausurado 14
de las más de cien sedes o establecimientos que la coalición proetarra utiliza
como sedes. Por contra, en Navarra, y según la Delegación del Gobierno, la
Policía Nacional ha cerrado «la totalidad de las sedes oficiales de Batasuna».
En concreto, las 14 sedes clausuradas en el País Vasco por la
Ertzaintza son dos de San Sebastián, una de Vitoria, siete de Bilbao, y las de
las localidades vizcaínas de Galdacano, Arrigorriaga, Trapagarán y Durango. Y
en Navarra, según la Delegación del Gobierno, la Policía Nacional ha cerrado
todas las sedes oficiales de Batasuna, nueve, además de tres locales
pertenecientes a tres sociedades culturales. Las nueve sedes oficiales son dos
de Pamplona y las de Elizondo, Leiza, Estella, Alsasua, Tafalla, Tudela y Viana.
Además, la Policía Nacional precintó dos locales interiores de las sociedades
culturales denominadas «Aitzina» y «Arrano Beltza» («Águila Negra»),
ambas situadas en el casco viejo de Pamplona, así como otro local interior de
la sociedad cultural «Zumadi», situada en Burlada, que, según la Delegación
del Gobierno, hacía las veces de sede de Batasuna en esta localidad.
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza,
trató de justificar esta situación el pasado jueves al contestar a una
pregunta del diputado del PP Carlos Urquijo. Balza explicó en la Cámara de
Vitoria que la Ertzaintza ha cerrado 14 sedes de Batasuna sobre las que no existían
«dudas jurídicas» de su titularidad. Respecto al resto de los locales, Balza
dijo que remitió un escrito a la Audiencia Nacional para que ésta decida qué
hay que hacer con ellos porque tiene dudas sobre su titularidad. Ante esta
respuesta, Urquijo manifestó a LA RAZÓN que las dudas sobre la titularidad «no
dejan de ser excusas». Y es que el auto dice: locales «de los que dispusiere o
utilizare, directa o indirectamente».
Otro de los aspectos más relevantes del auto es la «suspensión
de la capacidad de convocar manifestaciones o cualquier acto público».
Recientemente, Urquijo y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao,
Antonio Basagoiti, denunciaron en rueda de prensa que desde el 26 de agosto
en la capital vizcaína se han celebrado siete manifestaciones o concentraciones
bajo diferentes lemas, además de otras dos convocadas desde la «herriko
taberna» del barrio de Deusto. «No sólo dejan hacer concentraciones al
partido suspendido sino que además dejan convocarlas desde sus propias sedes,
que tienen que estar cerradas», dijo Basagoiti.
El PP posee documentos, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN,
que demuestran que esas siete concentraciones fueron comunicadas a la Consejería
de Interior por personas que situaban su domicilio en la oficina de Sozialista
Abertzaleak de Bilbao, y las otras dos por personas que situaban su domicilio en
la citada «herriko taberna».
Mientras tanto, en Navarra se han prohibido todas las
concentraciones convocadas por Batasuna. El problema en esta Autonomía, según
fuentes de la Delegación del Gobierno, es que casi todas las manifestaciones de
la izquierda abertzale las solicitan particulares y, «con la Ley de
Manifestaciones, si son comunicadas por particulares, no se puede hacer nada».
El tercer aspecto del auto cuya aplicación ha sido muy
distinta en el País Vasco y en Navarra es el de la disolución de Batasuna en
las instituciones. Este punto es de obligado cumplimiento, pero el respeto a la
división de poderes deja al arbitrio de las instituciones la forma de
ejecutarlo. El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, ha denunciado
que aunque «Garzón ha recordado a Juan María Atucha que no puede haber
despachos de Batasuna en el Parlamento vasco, ahí siguen estando». Y sobre las
corporaciones locales, Iturgaiz explicó que «en los ayuntamientos donde
gobierna PP, UPN o PSOE se está llevando a cabo el auto y Batasuna está en el
grupo mixto o en el de no adscritos; y donde gobierna el PNV sigue funcionando».
En Navarra este punto del auto se ha cumplido. El secretario general de UPN,
Alberto Catalán, explicó a LA RAZÓN que Batasuna ya está en el grupo mixto
en el Parlamento y en la mayoría de ayuntamientos. Además, respecto a la parte
del auto que impone la salida de Batasuna de fundaciones, consejos de
administración o patronatos, en este caso públicos, dijo que «si no se han
retirado ya de todos, se están retirando».