DIARIO LA RAZÓN (20 de septiembre de 2002)

Ocho jesuitas escriben en Gara un artículo a favor de Batasuna

Redacción - Vitoria.-
Ocho miembros de la Compañía de Jesús dieron en el día de ayer su apoyo explícito a las teorías que se defienden en el entorno proetarra respecto a la deslegalización del Batasuna, en un artículo publicado en las páginas de la sección de opinión del diario abertzale «Gara».
   Los ocho jesuitas ¬que a lo largo del artículo apoyan la legalidad de Batasuna, afirman que Garzón vulnera derechos legítimos de los ciudadanos y creen se debe abrir una vía de diálogo con el mundo abertzale para solucionar el terrorismo¬ son Lucio Aguirre, Coldo Alcibar, Josema Añon, Chema Auzmendi, Manu Basterrechea, Jon Casado, Coldo Cacho y Javier Irigarai.
   A continuación reproducimos algunos de los extractos más llamativos del artículo escrito por los jesuitas: «La actual situación de privación de derechos humanos individuales y colectivos que vivimos en Euskal Herría nos lleva a nosotros, desde nuestra conciencia cristiana y mirando al bien común de nuestro pueblo, a manifestar lo siguiente:
   Es rechazable la deslegalización de cualquier partido político, y la de Batasuna en este caso concreto, que atente contra la libertad de asociación y deje sin representación política y sin vías de desarrollo político a una parte importante de nuestro pueblo. (...) La prohibición del señor Garzón, al vulnerar el derecho de manifestación, constituye un hecho de extremada gravedad, por cuanto este derecho es un pilar fundamental de cualquier estado democrático.
   El intento de provocar un enfrentamiento dentro del propio pueblo vasco tendrá consecuencias muy negativas en el futuro.
   Estas acciones de ninguna forma contribuyen al proceso de paz tan ansiado. (...) Dicho proceso supone el diálogo entre todas las partes implicadas en el conflicto, un diálogo abierto y respetuoso. Y a este respecto nos adherimos al Llamamiento de paz del 2000 firmado en Palermo el 2 de septiembre de 2002. (...) El diálogo es el camino para superar la división y los conflictos: es el camino para no dejar el mundo a merced de una globalización sin rostro que inevitablemente se convertirá en cruel. (...) El camino hacia la paz debe tener en cuenta las decisiones que libremente adopte la mayoría del pueblo vasco.»