DIARIO EL MUNDO (28 de febrero de 2002)

CRISIS EN LA UNIVERSIDAD / Cuarenta y dos profesores de la UPV firman un manifiesto que advierte que la presión nacionalista ataca la pluralidad y la libertad de cátedra / Recuerdan que hay agresiones contra alumnos y docentes

Profesores vascos denuncian que la mafia que apoya a ETA actúa impunemente

Recuerdan que mientras los amenazados acaban por marcharse, los que amenazan «pueden ocupar los puestos que la violencia deja vacantes»

JULIO ITURRI

BILBAO. Un grupo de 42 profesores de la Universidad del País Vasco difundió ayer un manifiesto en el que denuncia que «en la UPV, como en absolutamente todas las instituciones vascas» actúa una «red mafiosa que apoya, justifica y explota el terrorismo en su propio beneficio, sin que su colaboración con ETA haya sido perseguida como se debe». Estos profesores atribuyen a esta «impunidad» la «larga duración de un fenómeno que la inmensa mayoría de la sociedad repudia».

Con su manifiesto, titulado 'La verdadera situación en la Universidad vasca', sus promotores quieren levantar una voz de alarma porque en la UPV «la libertad de cátedra y la pluralidad de pensamiento disminuyen a causa de la presión contra quienes piensan distinto de la uniformidad nacionalista».

Además, hacen hincapié en que «debido a la persecución, las agresiones y los atentados, varios de nosotros han sido obligados a dejar esta universidad y buscar refugio en otras donde sea posible vivir y trabajar sin perder la dignidad, la libertad o la vida».

Entre los 42 profesores universitarios que impulsaron este manifiesto se encuentran firmas como las de Francisco Llera, Edurne Uriarte, Jon Juaristi o Aurelio Arteta, así como Txema Portillo y Mikel Azurmendi. Estos dos últimos abandonaron la UPV forzados por las amenazas y las presiones del entorno radical.

En su diagnóstico sobre el clima interno que se vive en el seno de la Universidad del País Vasco, este grupo de académicos denuncia también situaciones como casos «verdaderamente escandalosos» de «agresión física contra alumnos y profesores, protagonizados por jóvenes proetarras». Señala que esas agresiones han quedado impunes «y, como todo el mundo sabe, lo que nunca es sancionado siempre está permitido».

Constantes amenazas

«Eso explica» añade el texto «la razón de que muchos otros universitarios sufran constantes amenazas no sólo en la prensa proetarra, sino también en pancartas, pintadas y carteles que, en alguna facultad y para vergüenza de los responsables, permanecen hasta que se caen de puro viejo o son recubiertos por nuevas infamias».

Los firmantes critican asimismo al rector de la Universidad vasca, Manuel Montero, por afirmar recientemente que «nadie ha dejado la UPV por razones de seguridad», palabras que consideran «tan insólitas como alejadas de la verdad».

Esta plataforma exige al rector de la UPV «que conoce perfectamente esta situación y también la sufre en persona» que reconozca «la existencia de un exilio universitario vasco, la opresión académica que sufren los amenazados y las gravísimas limitaciones de seguridad y libertad que ha conseguido imponer el terrorismo».Señala, incluso que mientras algunos viven amenazados y acaban marchándose, «los que viven amenazando disfrutan de todas las ventajas académicas y pueden ocupar los puestos que la violencia deja vacantes».

Aunque reconoce que el rectorado vasco ha mejorado las medidas de protección, este colectivo considera que «la defensa de la libertad y la pluralidad universitaria» no debe limitarse a poner en marcha medidas de seguridad pasiva o «a dar años sabáticos a los amenazados», sino que la UPV «debería comprometerse a erradicar de su seno a los teóricos, animadores y organizadores del terrorismo».

También le reclaman a Montero que «es necesario dar pasos para facilitar a los universitarios expulsados el regreso a la UPV con todas las garantías profesionales, académicas y de seguridad», situación que contraponen a que «los terroristas encarcelados disfrutan de diversos privilegios» para seguir a distancia sus cursos en la UPV desde prisión.

Varios de los firmantes de este manifiesto formaron recientemente un grupo de apoyo a la profesora Edurne Uriarte, a la que una comisión académica le negó el acceso a la cátedra de Ciencia Política en la UPV atendiendo a un recurso que presentó su competidor, el ex diputado de HB Francisco Letamendia.


Abierto a quien quiera suscribirlo

Son todos profesores universitarios en el País Vasco y han querido dar testimonio de lo difícil que resulta para ellos desempeñar su vocación. La lista sigue abierta a nuevas adhesiones. De momento, 42 han suscrito el manifiesto:

Listado completo: Aurelio Arteta, Mikel Azurmendi, José Manuel Barandiarán, Ofa Bezunartea, Mikel Bilbao, José Antonio Calvo, Xesqui Castañer, Alberto Chamorro, Francisco Doñate, Enrique Echeburúa, Luis Egea, Miguel Escobedo, Zulema Fernández, Carlos Fernández de Casadevante, Emiliano Fernández de Pinedo, Ana Flecha, Bingen Garaizar, Maribel García del Valle Irala, Fritz Hans Grafe, José Luis Hernández Marco, Jesús Ibáñez Medrano, Mikel Iriondo, Jon Juaristi, Francisco Llera, Gonzalo Maestro, Ignacio Martínez de Churiaque, Carlos Martínez Gorriarán, Virginia Mayordomo Rodrigo, Gotzone Mora, José María Portillo, Carmen Puerta, Juan Antonio Rivas, J. M. Rodríguez Molinuevo, Javier Santano, Felipe Serrano, José Manuel Susperregui, Javier Tajadura, Sara Torres, Edurne Uriarte, Víctor Urruela, Federico Valenciano, Francisco Velasco.