Movilizaciones por el cobarde asesinato de Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez

Los vascos salieron a la calle de modo espontáneo para protestar contra el asesinato del político vasco Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez. A pesar de la lluvia las calles de Euskadi se llenaron de todos esos buenos vascos que están hartos de la barbarie etarra y de los apoyos nacionalistas de los que gozan. Los vascos pidieron la dimisión del lehendakari Ibarreche, del PNV, porque saben que a pesar de los asesinatos, Ibarreche y su partido continúan con sus pactos con el partido político que representa a los terroristas. Curiosamente Arzallus, el presidente del PNV, se quejó de estas manifestaciones y aseguró que estaban dirigidas por los servicios de inteligencia del gobierno... También aseguró saber qué funcionarios del estado eran los que se habían encargado de repartir octavillas que pedían la dimisión de Ibarreche... Después se descubrió que los que habían hecho las octavillas eran dos vascos, antiguos militantes del partido vasco Euskadiko Eskerra, y que incluso el comercio de Vitoria donde fueron a fotocopiar las octavillas no les cobró nada cuando el dueño vio el texto impreso.

También en Madrid y en todas las capitales y pueblos de España, la gente salió a la calle para mostrar su indignación por los asesinatos de ETA, y también estas manifestaciones fueron criticadas por el mundo nacionalista vasco.

Parece ser que los nacionalistas vascos se niegan a entender que más de la mitad del pueblo vasco no está de acuerdo con las tesis nacionalistas y que los adeptos a la idea excluyente y retrógrada que manifiestan los nacionalistas vascos no tienen patente de corso para imponer sus ideas a sangre y fuego.