DIARIO LA RAZÓN (16 de septiembre de 2003)

Gotzone Mora e Iñaki Ezquerra piden a Julio Medem que elimine su presencia de la película «La pelota vasca»

Ep - Madrid.-
Los miembros del Foro de Ermua, Iñaki Ezquerra y Gotzone Mora, han pedido al director de cine Julio Medem, que sea eliminada su presencia de la película «La pelota vasca», que éste tiene previsto presentar ante el público el próximo domingo en el Festival de Cine de San Sebastián.
   Ezquerra y Mora le acusan de hacer una película sesgada, ofensiva para los amenazados, que presenta a la Guardia Civil y la Policía como torturadores, a la gente del entorno de ETA como víctimas y mistifica al pueblo vasco como lo entienden los nacionalistas, apostando «claramente» por el Plan Ibarretxe.
   Ambos integrantes del Foro de Ermua explicaron que no se negaron de ante mano a participar en esta película cuando les fue propuesta porque se trataba de una persona privada, quien la iba a dirigir, y a priori, precisaron, no llevaba el sello de Elkarri, la Fundación Sabino Arana o el Gobierno vasco. Sin embargo, comentan que han insistido en ver el film antes de que sea exhibido porque tenían algunos temores sobre su contenido. Ayer les fue mostrado por un integrante del equipo de Medem, Koldo Zuazúa. Explican que se sintieron «horrorizados y escandalizados» por lo que habían visto. «Hacía tiempo que no conseguían herirme como ayer a pesar de que ya estoy curtido ya en esta historia», apostilló Ezquerra.
   Ambos cuentan que en la película hay multitud de entrevistas en las que se refleja una clara superioridad numérica de nacionalistas frente a constitucionalistas. Aparecen, entre otros, Javier Arzallus, Juan José Ibarreche, José Antonio Ardanza, Carlos Garaicoechea, Arnaldo Otegui, Javier Madrazo o Jonan Fernández. También hay entrevistas de socialistas como Felipe González, Eduardo Madina y Odón Elorza.
   Ezquerra explicó que Medem se escuda en que los del PP no han querido colaborar, pero considera que podía haber buscado otras personas que no tienen por qué ser de ese partido. El resultado, aseguran ambos, es una película sesgada, que presenta al Estado español como «enemigo del País Vasco», a la guerra civil como guerra entre España y Euskadi y a la Constitución y a la Monarquía como una «imposición al pueblo vasco».
   La cinta, añaden, tiene una tesis de impostación del sufrimiento nacionalista y del pueblo vasco, realiza una apuesta «clara» por el Plan Ibarreche, presentando una «mistificación» de lo vasco como lo entienden los nacionalistas; al mundo de la violencia, como una fatalidad que tuviera la sociedad vasca de la que no se puede deshacer y con «regocijo» en la tragedia. Añaden que realiza un «culto esteticista a la violencia», mezclando imágenes de atentados y explosiones con otras de arrastre de bueyes, gente jugando al soga-tira, carneros peleando unos con otros o personas que se dan cabezazos con otras.
   Explican que no hay sensibilidad para ver el drama de las personas que viven con escolta a las que, dicen, se las ignora. «Se desdeña toda la realidad de los amenazados», apostillan. Incluso, denuncia Gotzone Mora, hay algunos entrevistados que manifiestan que muchas de las personas amenazadas se están aprovechando de su condición para vivir en mejores condiciones y alcanzar cotas personales y profesionales que no las hubieran alcanzado de otra forma.
   También, recuerdan, se presenta a la Guardia Civil y a la Policía Nacional como torturadores de forma constante y generalizada. Aclaran que en la película aparecen algunas víctimas de ETA como María Isabel Lasa, o el hijo de un concejal de UPN asesinado por la banda terrorista. Pero precisan que estas víctimas aparecen como un modo de lavar la conciencia ya que, añaden, no sale ninguna víctima de la Guardia Civil y la Policía, por ejemplo y el director se centra más en gente del entorno de ETA a quienes presenta como víctimas.
   Así, comentan la intervención de una mujer que cuenta que fue detenida y hace un relato de supuestas torturas o las declaraciones de familiares de presos de ETA haciendo, añaden, «una dramatización de las excursiones en autobus a las cárceles». En resumen, hay una «épica borroka», aclaran.
   Gotzone Mora considera que la película plantea la «mayor manipulación de la historia, con pretensiones estéticas, de un drama que ha supuesto la eliminación física por la violencia de ETA de casi 1.000 personas». Ambos integrantes del Foro de Ermua aseguran que han pedido a Koldo Zuazúa que transmita a Julio Medem su deseo de que su presencia sea eliminada de esta película. En declaraciones manifestaron su esperanza de que éste acceda. Pero, Zuazúa ya les ha transmitido que para la presentación de la película el próximo día 21 de septiembre va a ser imposible. Por ello, ambos no descartan estudiar la posibilidad de emprender acciones judiciales contra el director de la película.