Web El Boleto: Zapatero manda a la cárcel al etarra Arnaldo Otegui (08/06/07)



Zapatero, encaramado sobre la Justicia, cambia de opinión y manda al talego a Otegui "el hombre de paz."

La verdad es que hay que reconocer que es una increíble "casualidad" que desde el momento en que ETA declaró el fin de su última tregua trampa, repentinamente los fiscales a las órdenes de Zapatero hayan empezado, por fin, a hacer su trabajo. La cuestión es que ahora nos encontramos con que no sólo el asesino Iñaki de Juana Chaos está en la cárcel, sino también Otegui, que, como todos sabemos muy bien, no es otro que aquél que, según el propio Zapatero, era un "hombre de paz".

Todavía me parece estar oyendo a Zapatero y a los miembros de su Gobierno, asegurar que ellos no intervenían en la parcela de la Justicia y que por consiguiente no eran responsables de las decisiones judiciales, claramente favorables a ETA, que la sociedad española ha estado padeciendo durante los últimos años, y precisamente por eso me parece una increíble casualidad que aquellas vergonzosas injusticias judiciales a favor de ETA, ahora, tras el fin de la tregua, se hayan convertido en la lógica dureza que siempre, en cualquier democracia, se debe mostrar frente al terrorismo.

Suponiendo que todo esto no sea producto de esa casualidad que sugiero, ¿debemos creer eso que dicen Zapatero y su Gobierno de que son decisiones judiciales en las que ellos no tienen nada que ver? ¿Sí? Entonces, ¿debemos pensar que son los jueces quienes han mantenido negociaciones con ETA y que por eso antes les favorecían y ahora les encarcelan? ¿O quizá los negociadores eran los fiscales?

Pues no. Yo no creo en absoluto que los jueces -con alguna excepción que todos conocemos- hayan participado ni lo más mínimo en el sucio juego de las negociaciones con ETA, y lo cierto es que tampoco creo demasiado en este tipo de casualidades, por tanto no me queda más remedio que pensar que Zapatero ha utilizado todo el poder que le da el Estado para manejar a su antojo a la Fiscalía, con el fin de que los propios fiscales pusiesen todo tipo de zancadillas a los procedimientos judiciales para evitar el triunfo de la JUSTICIA. Desgraciadamente ésa ha sido la triste realidad que hemos estado viviendo en España hasta ahora.



Secuencia fotográfica del momento en que Otegui entra en la prisión de Martutene, de San Sebastián.

De todas formas, yo sería partidario de olvidar para siempre todos los errores cometidos por el Gobierno de Zapatero en relación con ETA, aunque eso sí, sólo en caso de que a partir de ahora su extraña política antiterrorista cambie radicalmente para transformarse en la que todos los países democráticos y serios vienen practicando, y que, por lo que veo, me da la impresión que ha empezado a ponerse en marcha también en España. (Ojalá no sea un espejismo)

Me importa tres pimientos y la mondaja de otro que este giro de ciento ochenta grados del Gobierno de Zapatero pueda interpretarse como un acto de venganza por la traición de ETA, porque en este caso es evidente que lo importante no son los motivos de esa venganza -por otra parte legítimos- sino el fin que se persigue, y si ese fin es la derrota de ETA, bienvenida sea la venganza de Zapatero, que yo, personalmente, aplaudo a rabiar.

Y dejando aparte las eternas disquisiciones que siempre produce la extraña política de Zapatero, creo que también hay que contar la fulminante detención de Otegui, porque en realidad para eso estoy haciendo esta Portada.

Serían las doce menos cuarto del mediodía de hoy, cuando varios vehículos de la Policía Nacional interceptaron a Arnaldo Otegui en el polígono Belartza, de San Sebastián, en el momento en que se dirigía a un hotel de la capital guipuzcoana para dar una rueda de prensa. La detención se produjo por orden de la Sección Tercera de Audiencia Nacional, en ejecución de una sentencia del Tribunal Supremo que falló por unanimidad el ingreso en prisión de Otegui.

En este caso, Otegui tiene una condena para cumplir de 15 meses de prisión y 7 años de inhabilitación para cargo público que, en una rigurosa aplicación de las leyes, debería cumplirse hasta el final, porque todo lo relacionado con el terrorismo debe ser tratado con el máximo rigor judicial. El motivo de esta condena fue uno de tantos homenajes que este individuo y la gentuza abertzale que le rodea suelen hacer a los asesinos terroristas de ETA cuando se suicidan, cuando se les encarcela o cuando se mueren por cualquier circunstancia. Consiguientemente el motivo de esta condena fue castigar un homenaje que Otegui hizo al asesinato.

Los miembros de ETA-Batasuna, Pernando Barrena y Joseba Álvarez muestran su mosqueo por la detención de Otegui y nos dejan su amenaza implícita.

Y como consecuencia del loable giro que ha dado Zapatero en la política antiterrorista, los batasunos están que se les revuelven las vísceras de rabia.

En el mismo hotel que Otegui pensaba dar la rueda de prensa, también estaban los miembros de ETA-Batasuna, Pernando Barrena y Joseba Álvarez, los cuales, al enterarse de la detención de su jefe, sólo les faltó tirarse al suelo pataleando y echando espumarajos por la boca.

Estos payasos acusaron al PSOE de ejercer "una agresión permanente contra la izquierda abertzale" y aseguraron que la detención de Otegui suponía un acto de "máxima gravedad". También lanzaron su correspondiente arenga dirigida a los descerebrados que les apoyan, para que vuelquen todo su odio sobre el Partido Socialista.

A pesar de todo lo que he criticado a Zapatero y su política antiterrorista (con razón), sólo puedo decir, desde mi insignificancia (que es mucha), que mientras Zapatero combata a ETA con absoluta claridad, tendrá mi apoyo y -estoy seguro- también el de muchas más personas que siempre hemos sido críticas con su incomprensible política en lo que se refiere a ETA.

Espero y confío que el PSOE y el PP se olviden de una vez por todas de sus insultos y de sus gilipolleces de politiqueo barato, y que a partir de ahora marchen unidos, y en consenso, en cosas tan importantes como la lucha contra el terrorismo. En lo demás podrán tener sus lógicas discrepancias ideológicas, pero, por favor, que sean todo lo sensatos y caballeros que todos esperamos de ellos, y que sepan distinguir entre el bien del pueblo español y el bien de sus intereses partidistas. Todos seremos más felices.

Numerosos vasco-franceses abuchean a tres etarras detenidos cuando eran conducidos por la Policía


Policías franceses trasladan a los detenidos después de realizar un registro.

La desgracia de la propia existencia de la organización terrorista ETA y de su anuncio oficial de la vuelta a los asesinatos, se ha visto compensada por el cambio sustancial del Gobierno de Zapatero y por la reacción de numerosos vasco-franceses tras las tres detenciones realizadas en Francia de los etarras Aitor Lorente, Alaitz Areitio e Igor Igartua.

Estos tres criminales fueron detenidos en Bagneres de Baigorri (Francia), y a la salida del domicilio, después de realizar un registro, numerosas personas que esperaban en las inmediaciones les abuchearon y les llamaron asesinos, al mismo tiempo que aplaudían a la Policía. Esta reacción de los franceses es nueva, y parece indicar que algo se está moviendo...

Si por fin Zapatero despierta y cambia definitivamente el rumbo de su política antiterrorista, ETA tiene los meses contados. Además ahora Zapatero está plenamente justificado: Él lo intentó y ETA le ha dado la espalda. Ahora sólo le queda un camino.