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24 de febrero de 2008 (Angelberto)

ETA intenta asesinar a los desactivadores de explosivos de la Ertzaintza con una bomba-trampa

A la izquierda, momento de la explosión. A la derecha, efectos de la bomba-trampa.

Es de dominio público que la organización terrorista ETA está formada por un grupo de locos descastados a los que apoyan algunas decenas de miles de bobos descerebrados, con menos inteligencia todos ellos que los palos de una txalaparta, y por eso, por tanta falta de sentido común, a nadie extraña que esta gentuza trate por todos los medios de asesinar a cualquiera, vasco o no, que se atreva a disentir lo más mínimo con su fascista modo de ver las cosas.

En esta ocasión eligieron como víctimas a los miembros de la Ertzaintza, sin importarles lo más mínimo la calidad de vascos más o menos puros que los ertzainas en cuestión pudieran tener, y pusieron una bomba en el repetidor del monte Arnotegui, próximo a Bilbao, con las características propias de lo que se conoce como bomba-trampa, y que tiene como único objeto que explosione en el momento más inesperado, con el fin de que muera alguien, da igual quién.

La Ertzaintza, objetivo de ETA en esta ocasión, corta la circulación en la zona donde explosionaría la bomba-trampa, para evitar que los ciudadanos vascos sufran ningún daño.

Eran poco antes de las nueve de la mañana de ayer sábado, 23 de febrero, cuando la DYA recibió una llamada en nombre de ETA, en la que un individuo aseguraba que habían puesto una bomba que estallaría a las 10 de la mañana de ese mismo día.

De inmediato, la Ertzaintza se puso en marcha para evitar que nadie estuviese por las inmediaciones de la zona, con el fin de evitar que los ciudadanos se viesen afectados por la inminente explosión, y a continuación inspeccionaron el lugar hasta que consiguieron encontrar el explosivo. Pero llegaron las 10 y, a pesar de lo que ETA anunció, la bomba no hizo explosión, por lo que los especialistas en desactivación de explosivos de la Policía Autonómica Vasca se dedicaron a estudiar todas las posibilidades de desactivación. Finalmente, y recordando que el pasado 11 de noviembre ETA puso una bomba-trampa en los Juzgados de Guecho, los especialistas decidieron enviar el robot de desactivación de explosivos por control remoto hacia el artefacto, y justo en el momento en que el aparato tocó el paquete, hizo explosión.

Es evidente que los miembros de ETA hicieron todo lo posible para "cazar" a los ertzainas encargados de desactivar el explosivo, montando esta nueva bomba-trampa, pero por suerte en esta ocasión los ertzainas fueron más listos y los terroristas sólo pudieron "matar" al robot.

Los presuntos autores de los últimos atentados en Vizcaya

Jurdan Martitegi Lizaso y Arkaitz Goikoetxea Basabe, presuntos autores de los últimos atentados en Vizcaya.

Todos los indicios apuntan a que entre los autores de este atentado están Jurdan Martitegi Lizaso y Arkaitz Goikoetxea Basabe, ambos en busca y captura, y pertenecientes al actual comando Vizcaya. Una característica de Jurdan Martitegi a tener en cuenta es que mide casi dos metros de estatura, por lo que podría ser fácilmente identificado en caso de haber sido visto en las proximidades de cualquiera de los lugares donde últimamente se han producido atentados en Vizcaya.

Sin pretender presumir de profeta, lo cierto es que sé muy bien que esta pareja de criminales no tardarán mucho en estar entre rejas (no creo que coman el turrón en libertad), y sin duda se transformarán en un par de gilipollas más, de ésos que se pudren en las cárceles hasta que acaban por darse cuenta que lo único que hacen por ellos los proterroristas que disfrutan de libertad, es poner en los balcones de sus casas un mapa negro con flechas rojas apuntándole, y alguna que otra fotografía en una manifestación.

Qué poco os queda, amigos Jurdan y Arkaitz, qué poco os queda...