En la mayor parte de España la ideología política se distribuye entre la izquierda y la derecha, y desde que empezó la democracia ambas fuerzas políticas han tenido la oportunidad de demostrar sus cualidades en diferentes épocas.

Sin embargo en el País Vasco no puede decirse lo mismo, ni en lo que se refiere al reparto ideológico entre izquierdas y derechas ni tampoco en la conveniente alternancia que siempre garantiza la máxima higiene democrática.

En el País Vasco las ideologías políticas se distribuyen entre nacionalistas y no nacionalistas, y precisamente han sido los nacionalistas quienes nos han enseñado que en el País Vasco no importan tanto los sentimientos de izquierdas o de derechas como la búsqueda de ese totalitarismo inculto, cateto y un poco racista que caracteriza a los "patriotas", y precisamente por eso el PNV, partido conservador y religioso donde los haya, nunca ha tenido ningún inconveniente en asociarse con otros partidos de izquierdas, siempre y cuando dichos partidos fuesen o actuasen como nacionalistas vascos.

La cuestión es que después de todo el trayecto democrático que llevamos hasta ahora, finalmente los vascos no nacionalistas -también llamados constitucionalistas- han conseguido sumar la mayoría absoluta en el parlamento vasco, por lo que cabe la posibilidad de que por primera vez haya un lehendakari que no sea del PNV de Sabino Arana.

Ahora la mayoría de los españoles esperamos que esos 38 escaños que suman los 24 del PSOE, los 13 del PP y el escaño de UPD, formen un bloque -igual que siempre ha procurado hacerlo el Partido Nacionalista Vasco- para gobernar Euskadi con plena democracia y verdadera igualdad de derechos entre todos los vascos, sin dobleces ni desprecios hacia los que no tienen suficiente RH.

En caso de que alguno de esos tres partidos constitucionalistas, por puros intereses personales, decidiese poner de nuevo el gobierno del País Vasco en manos de los nacionalistas, sin duda podría hacerlo, pero quien lo haga debe saber que sólo tendría el apoyo del nacionalismo vasco, es decir, no contarían con el respaldo de la gente que les ha votado. El que hiciese semejante temeridad estaría traicionando a sus votantes.

Lo lógico sería que Patxi López se convierta en el nuevo lehendakari con el apoyo del PP y de Rosa Díez, y si para lograr esto es necesario que los más avariciosos se lleven lo que quieran llevarse, pues que así sea, pero que no se vuelva a entregar el futuro del País Vasco en las mismas manos totalitarias de siempre. Si el Partido Socialista tiene la tentación de pactar con los nacionalistas, que se fije un poco en lo que ha ocurrido en Galicia y Cataluña y que vaya tomando nota. Es evidente que los nacionalismos cada vez tienen menos futuro en un mundo globalizado y sin fronteras.

La Ertzaintza detiene a Manes Castro Zabaleta, el etarra que puso las últimas bombas en el País Vasco

Precisamente en la madrugada de ayer, día 1, la Ertzainza ha detenido a Manes Castro Zabaleta, que al parecer es el etarra que últimamente se ha estado dedicando a poner bombas en distintos lugares, con sus correspondientes trampas para que explosionasen al llegar las fuerzas de seguridad.

Concretamente se le vincula a la bomba que estalló el pasado día 16 de enero en un repetidor de Hernani (Guipúzcoa), y también de otras dos bombas trampa que puso en la zona con la intención de "cazar" a los policías que realizasen la búsqueda de los explosivos, si bien ambas fueron detectadas por la Ertzaintza y este terrorista no logró su propósito.

Aunque este individuo no contaba con antecedentes penales, la Ertzaintza tuvo la sospecha de que estaba integrado en un comando activo de ETA, y realizó varios seguimientos sobre él, comprobando que se trasladaba a un piso de la localidad de Hernani. Cuando el etarra salió del piso tiró una bolsa de basura en un contenedor y después se fue a su casa de Villabona. La bolsa de basura fue recogida por los ertzainas y al observar que había envoltorios sospechosos de estar relacionados con explosivos, lo detuvieron en su domicilio de Villabona y después hicieron un registro en el piso de Hernani, donde se incautaron de material para fabricar explosivos así como cordón detonante.

Si por fin conseguimos tener en el País Vasco un gobierno que no sea nacionalista, sé con absoluta seguridad que la Ertzaintza hará tanto o más daño a ETA que la propia Guardia Civil. La gran mayoría de los ertzainas está deseando que por fin les dejen trabajar en contra del terrorismo.