De nuevo ha habido gente que se ha extrañado de que el presidente del Partido Nacionalista Vasco haya criticado la retirada masiva de carteles con fotografías de criminales de ETA que se está realizando en Euskadi por iniciativa del nuevo gobierno no nacionalista de Patxi López, y la verdad es que no entiendo a qué viene esa extrañeza.

Si tenemos en cuenta que el Partido Nacionalista Vasco fue fundado por un fascista y racista llamado Sabino Arana, y si también tenemos en cuenta que ETA se fundó desde el propio Partido Nacionalista Vasco, lo más natural es que, al menos, haya cierta simpatía entre unos y otros, y quizá por eso, durante las decenas de años que el PNV estuvo gobernando en el País Vasco, prácticamente nunca se retiró de las calles ninguno de esos carteles que ETA ha estado colocando en los lugares más visibles y estratégicos de los pueblos para exaltar a sus asesinos, y probablemente también por eso es por lo que, durante todo su mandato, el PNV prohibió a la Ertzaintza poner demasiado empeño en la detención de los asesinos de ETA.

Iñigo Urkullu ha tratado de enmascarar su clara intención de mostrar cierto apoyo a ETA, argumentando que la decisión de retirar esos carteles es "precipitada", que había que llevarlo a cabo con "prudencia y tacto" y que con esta decisión "se puede incurrir en iniciativas que después pueden provocar riesgos de seguridad". En otras palabras, el presidente del PNV, ha venido a decir que si en veintitantos años ellos no han tomado la decisión de retirar los carteles ha sido por "prudencia y tacto" (je, je...), y que si ahora no se espera otros veintitantos años más, se está incurriendo en iniciativas que traerán como consecuencia más atentados de ETA.

Estas palabras del presidente del PNV demuestran, como poco, una clara cobardía, ya que  vienen a justificar la exaltación permanente del terrorismo para evitar el terrorismo, y esta paradoja ha dado como resultado lo que cabía esperar. Si nos fijamos un poco podremos darnos cuenta de que a pesar de que el PNV nunca hizo nada para evitar que ETA instalase las fotos de los asesinos en la calle, frente a los domicilios de las víctimas, ha seguido habiendo terrorismo y ETA ha seguido cometiendo asesinatos, lo cual demuestra que con permitir semejante agresión contra las víctimas no se ha conseguido absolutamente nada. Aunque ahora que lo pienso... Quizá sí. Efectivamente si alguien ha salido bien librado de los atentados de ETA, ese alguien ha sido, casualmente, el PNV.

Era evidente que el PNV, tras ser desalojado del poder por el propio pueblo vasco, iba a ir mostrando progresivamente su verdadera cara, que no es otra que la cara del auténtico nacionalismo vasco. Y lo que nos queda por ver...