DIARIO LA RAZÓN (19 de julio de 2002)
El 73 por ciento de los vascos se muestra satisfecho con la Constitución
La mayoría cree compatibles las identidades vasca y española
La mayoría de los vascos están satisfechos con el Estatuto de autonomía, pese a la radicalización nacionalista. El 73% expresa su satisfacción con el actual marco legal, frente al 20% que se declara insatisfecho, según el Euskobarómetro, que además apunta que sólo 3 de cada 10 vascos apoyan la independencia. El 64 por ciento cree compatible las identidades vasca y española, y se aprecia un retroceso del sentimiento vasquista.
Redacción - Bilbao.-
El director del estudio,
Francisco Llera, ha sintetizado las conclusiones del Euskobarómetro indicando
que dentro de una actitud mayoritariamente moderada de la población vasca se
detecta «una mayor segmentación política, con un claro bloqueo en la división
y distanciamiento entre las opiniones de nacionalistas y no nacionalistas», al
tiempo que se produce una cierta radicalización de las opiniones de estos últimos.
«La falta de libertad, el miedo y la crispación política
llevan a la sociedad vasca a un malestar democrático sin precedentes», ha añadido
Llera, indicado que la política de radicalización nacionalistas «no encuentra
eco mayoritario en una opinión pública caracterizada, también, por la
moderación y el autonomismo».
Satisfechos
El informe sociológico
realizado por el Departamento de Ciencia Política de la Universidad del País
Vasco revela que la cantidad de vascos satisfechos con el marco político ha
crecido un 16% en el último año, mientras retrocedían los disconformes con el
Estatuto.
Sin embargo, en el grupo de satisfechos ha descendido el
porcentaje de los que se muestran más optimistas, que son ahora el 31%, y se
incrementan los que expresan actitudes críticas, que representan el 42%. Los
votantes de los partidos que forman parte del Gobierno vasco se inclinan por
posiciones críticas con el autogobierno, aunque la satisfacción con el marco
político es mayoritaria.
Reflejo de estas actitudes es que cuatro de cada diez vascos
considera aceptable la idea de que el Estatuto está agotado y hay que
superarlo. El 90 por ciento de los votantes de Batasuna se suman a esta idea, al
igual que algo más de la mitad de los electores de los partidos de gobierno.
Se registra una caída importante en la exigencia de un
acuerdo entre los políticos sobre la autodeterminación, aunque esta demanda
todavía es sostenida por el 54% de los ciudadanos. Además, tres de cada diez
vascos manifiesta tener grandes deseos de independencia.
Los que defienden estas tesis han aumentado un 6% en los últimos
meses. La mayoría de los votantes de Batasuna se expresan así, al igual que un
43% de los votantes de PNV-EA. Frente a ellos, el 54% de los vascos dice tener
pocos o ningún deseo de independencia.
Identidad compatible
Entre los votantes de PP,
PSE y de IU es mayoritaria esta postura, en torno a la que se suma también casi
la mitad de los votantes de PNV y EA. Por otra parte, el 50% de los vascos se
declara no nacionalista, frente a otro 43% que se declara nacionalista, mientras
el 7% restante se pronuncia por el no sabe, no contesta.
En cuanto a la identidad subjetiva de los ciudadanos, el
Euskobarómetro destaca que el 64% considera compatible las identidades vasca y
española, aunque se registra un retroceso en el sentimiento vasquista. El 35%
se declara tan vasco como español, mientras un 24% dice ser más vasco que español.
Otro 5% se define como más español que vasco, mientras que sólo vascos se
declaran el 27 por ciento (seis puntos más que hace unos meses) y como sólo
españoles se definen el 4 por cien de los ciudadanos. La independencia es la
opción del 31 por ciento.
La encuesta, realizada entre los días 15 de mayo y 10 de
junio de 2002 a través de 1.200 entrevistas, arroja un clima social «escéptico
y pesimista» ante la situación política, sobre todo por el agravamiento de la
violencia terrorista, tanto la de Eta como la callejera, frente a la sensación
mayoritaria de «optimismo» económico. Las principales preocupaciones de la
sociedad vasca son el paro, el terrorismo y la violencia.