DIARIO LIBERTAD DIGITAL (15 de diciembre de 2002)


Ibarretxe gasta 189.262 euros de fondos públicos en la difusión de su plan secesionista


Este viernes se votaron las enmiendas a la totalidad a los presupuestos más soberanistas del PNV. No salieron adelante por la utilización partidista del reglamento por Atutxa. Hay 168 millones de euros en competencias no transferidas. Ibarretxe lleva gastados 189.262 euros en la difusión de su plan soberanista, base de su campaña electoral para mayo. La oposición estudia denunciarlo por malversación de fondos.


(Libertad Digital) Jaime Mayor Oreja anunció que el PP está estudiando presentar una denuncia contra el lendakari por un presunto delito de malversación de fondos públicos. El portavoz del PSE-EE, Rodolfo Ares, denuncia la utilización de dinero público “para hacer la pre campaña al PNV”, al tiempo que acusó a los partidos que sustentan el Ejecutivo vasco de “engañar”. Ante esto, Atutxa le retiró la palabra.

Difusión del plan que centrará su campaña electoral

El Gobierno vasco lleva gastados 189.262 euros en la difusión del plan de libre adhesión que el lendakari presentó al Parlamento vasco el pasado mes de septiembre. La partida, aún por completar, según explicó el portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, a instancias del PSE-EE, no incluye el coste de los viajes realizados al Reino Unido, Suramérica y, más recientemente, a París, ya que, según indicó, éstos se enmarcan dentro de “los viajes institucionales” del lendakari y, por tanto, no se organizaron, según aseguró, con la finalidad específica de presentar dicha propuesta, sino que Ibarretxe “aprovechó” los desplazamientos para presentarla y difundirla, sostuvo.

Según publica “ABC”, tras las reiteradas peticiones de información por la oposición, Imaz informó, un mes después, del coste de los actos organizados por el Ejecutivo vasco para difundir la propuesta en el estadio de Mendizorroza, en Vitoria, con un gasto de 57.452 euros, y en el frontón Atano III, en San Sebastián, que cifró en 68.227 euros. Al respecto, quedó sin cuantificar el desembolso del acto que el Ejecutivo organizó también en Bilbao, donde alquiló el Pabellón de La Casilla. El resto del dinero, en concreto 63.583 euros, se fue en la impresión y encuadernación de los 815.500 folletos que el Gobierno autonómico ha remitido a los hogares vascos para informar del plan separatista, que centrará el programa electoral del PNV en las próximas elecciones de mayo.

Atutxa utiliza el reglamento, recurrido al Constitucional

Atutxa salvó el principal obstáculo para aprobar las cuentas más soberanistas de Ibarretxe. Las enmiendas a la totalidad se votarán por separado. PSE, Batasuna y PP tendrían que apoyarse para devolver las cuentas al Gobierno. Pero esas cuentas satisfacen los objetivos de "construcción nacional" liderada por ETA, incluidos 168 millones de euros en competencias no transferidas. Según el artículo 111.1 del Reglamento, el presidente debe someter a refrendo “la devolución o no” del proyecto al Ejecutivo al finalizar la discusión sobre las objeciones de la oposición, tal y como es tradición. Sin embargo, Atutxa optó por variar el procedimiento escudándose en los artículos 113 y 124.9, que facultan al máximo responsable de la Cámara para “ordenar los debates y las votaciones”. La decisión del apsado miércoles provocó una aguda polémica con la oposición, que respondió a la “cacicada” de Atutxa ausentándose del hemiciclo e impidiendo la celebración de cuatro plenos por falta de quórum. Finalmente, fue Batasuna la que desbloqueó la situación al regresar a sus escaños.

Medida recurrida ante el Constitucional

Atutxa explicó que "la oposición cuenta con 39 escaños y si optan por apoyar cualquiera de las tres enmiendas, el presupuesto sería devuelto al Gobierno Vasco". Atutxa también tuvo en cuenta los precedentes de votación separada: el año pasado y los años 85 y 86, así como la petición de PNV, EA e IU-EB para que la votación de las enmiendas a la totalidad se hiciese por separado. El anuncio fue respondido con críticas por parte de PP y PSE-EE, formaciones que acusaron al presidente del Parlamento Vasco de tratar de "favorecer los intereses del Gobierno Vasco contraviniendo el reglamento" de la Cámara, según dijeron, por separado, los representantes del PP Carmelo Barrio y del PSE Rodolfo Ares. La decisión del año pasado del presidente del Parlamento de votar las enmiendas a la totalidad por separado está recurrida ante el Tribunal Constitucional por parte del PP.

Las cuentas del Parlamento; un sueldo para Ternera

En las cuentas de la Cámara de Vitoria para el próximo ejercicio todos los grupos, incluido el de Batasuna, recibirán al mes una subvención mensual de 15.000 euros, independientemente de su número de diputados. El Parlamento fijó la retribución de cada parlamentario en 58.209,41 euros de sueldo bruto anual, cantidad que el diputado etarra José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera, no recibirá si sigue sin comparecer en la Cámara vasca. Sin embargo, según informaron fuentes del Parlamento de Vitoria, “Ternera” sí cobrará en caso de que sea detenido por la Policía o en el supuesto de que su grupo parlamentario decida sustituirle en su escaño. La Comisión también acordó fijar en 2.500 euros mensuales la subvención por escaño. En total el presupuesto del Parlamento vasco para 2003 será de 24.282.801,61 euros, un 3,66% más respecto a este año.

Los presupuestos coinciden con las tesis de Batasuna

Como viene adelantando Libertad Digital desde hace tiempo, el objetivo último de toda la creación del entramado vasco es la ruptura única de la caja de la Seguridad Social. Así lo dijo el portavoz de la suspendida Batasuna, Antón Morcillo, cuando insistió en que Socialistas Abertzales apoyarían el presupuesto si desarrolla la "parte social en parámetros soberanistas", en cuestiones como la gestión de la seguridad social, la formación continua, la asunción de políticas activas de empleo o el desarrollo de una política penitenciaria propia. Aunque en un principio, Zenarruzabeitia dice que no a pactar con Batasuna, la línea de los presupuestos para 2003 siguen esa línea y ya se ha anunciado la financiación de 168 millones de euros en competencias no transferidas, a cuenta del Estado. Es decir, lo descontarán del cupo que el Gobierno vasco debería pagar al Estado. El destino de este dinero coincide, casualmente, con las tesis de Batasuna.

Política de hechos consumados

La mayor parte de estos 168 millones de euros, como quiere Batasuna, serán destinadas a programas de Educación e Investigación (esta última competencia se la adjudicó Ibarretxe hace un mes), que acaparan más de 90 millones de euros. Le siguen las actuaciones de Trabajo y Empleo, en su mayoría dedicadas a la formación, que recibirán cerca de 60 millones. El Ejecutivo autónomo prevé también gastar más de ocho millones de euros en Infraestructuras y Medio Ambiente, en proyectos como expropiaciones derivadas de la “Y vasca”, que conectará el tren de Alta Velocidad. Con cinco millones serán sufragados los programas previstos en Agricultura y Pesca, una cantidad similar a la que será invertida en Cultura, principalmente a programas de apoyo a la cinematografía, vasca y en euskera, y dominada por quien está dominada, claro está. Por último, las actuaciones en materia de Justicia -en su mayoría proyectos relacionados con instituciones penitenciarias- recibirán 410.000 euros (recuerden a Ruth Alonso y la petición de Batasuna).