Yawara Inokuma |
La
protagonista principal. La más joven integrante de la familia Inokuma y un genio
del Judo. Sometida desde muy pequeña a unos durísimos entrenamientos por parte
de su abuelo, Yawara odiaba el Judo ya que a los 5 años tiró al suelo a su padre
jugando y éste la abandonó para perfeccionarse. Se sentía responsable de la
rotura de su familia, culpando de todo al Judo, y no quería ni oír hablar de
participar en ningún campeonato, deseando solamente permanecer en el anonimato y
ser una chica normal. Este deseo se vino abajo el día que tiró al suelo a un
atracador con una de sus llaves de judo. Esto se habría olvidado si no hubiera
sido observado y fotografiado por un joven periodista que con el tiempo tendría
un peso capital en la
historia en general y en la vida de Yawara en particular: Kousaku Matsuda,
periodista del Nikkan Every Sport. Éste no para hasta conseguir despertar
la atención del público en ella, provocándole infinidad de problemas. Aconsejada
por Matsuda, que se siente culpable de todos los problemas que le había causado,
participa en un combate organizado por el Nikkan Every Sport, contra Yuki
Todo, con la intención de dejarse ganar. Pero su cuerpo, con los años de
entrenamiento, ejecuta las llaves de Judo de forma refleja, y derrota a Todo
accidentalmente. A partir de aquí se convierte en el objeto de deseo de todos
los diarios deportivos.
De carácter débil e indeciso fuera del tatami,
Yawara se deja atrapar por un playboy llamado Kazamatsuri, cuya habilidad para
conquistar a las chicas es tan grande como falsa su forma de actuar, ante la
desesperación de Matsuda que no quiere que su "estrella" se olvide del judo (y
por algo más). En el instituto de Musashiyama se convierte en la entrenadora del
club de Judo masculino donde, gracias al esfuerzo que realizan sus componentes
por dejar de ser unos "mantas", Yawara empezará a apreciar por primera vez el Judo. En este club conoce
a Hanazono, uno de sus mejores amigos. Habiendo establecido una gran amistad con
Matsuda, un día que se encuentra con él en una cafetería, una fotógrafa del
mismo diario, Kuniko, se presenta ante ellos y se hace pasar
por la novia de Matsuda. La
reacción de Yawara es marcharse rápidamente, en una actitud que sólo puede
clasificarse como celos. Esto, combinado con el hecho de que su mayor rival, la
"pija" Sayaka Honami, tiene como entrenador a Kazamatsuri, la llevan a un estado
depresivo. Decide presentarse a las pruebas de admisión del instituto Mitsuba a
pesar de la oposición de su abuelo. Pero en un combate se tuerce la muñeca la
mano derecha, dejándola incapacitada para coger un simple lápiz. Intenta hacer
los primeros exámenes pero ante su desesperación no puede escribir una línea.
Cuando lo da todo por perdido, aparece Matsuda. Después de superar los recelos
iniciales (aún estaba dolida por lo de la cafetería), le cuenta todo lo que le
pasa. Matsuda le ata un lápiz a su mano con un pañuelo y se marcha prometiéndole
ir con ella a ver los resultados. Cuando Yawara empieza los exámenes de la tarde
y descubre que, aunque con un fuerte dolor, puede escribir, su emoción es tan
grande que apenas puede contener las lágrimas. Yawara, que empieza a sentir algo
más que simple amistad por Matsuda, se dirige al Nikkan Every Sport" para
decirle el día y la
hora
de la publicación de los resultados. Al no encontrárselo decide decírselo a
Kuniko (muy lista no se puede decir que sea) la cual, evidentemente, se lo
oculta a Matsuda. El día de las notas es Kazamatsuri quien se presenta, y
después de comprobar que ha aprobado se van a celebrarlo a un restaurante sin
saber que
Matsuda, que
ha descubierto cuando eran los resultados después de descubrir su pañuelo en
poder de Kuniko, se ha presentado a ver las notas. Yawara se topa en el
restaurante con Matsuda, acompañado por Kuniko, ya que le había prometido
llevarla si le decía la hora de las notas. Yawara, con el coco comido por Kuniko
y Shinnosuke, cree que el interés de Matsuda hacia ella es sólo periodístico. La
jornada termina con Matsuda por los suelos tras sufrir el Ippon Seoi de
Yawara, después de que éste intente reconciliarse con ella (con muy poco tacto,
todo hay que decirlo).
Poco después conoce a Jody, una enorme judoka canadiense, muy buena persona pero empeñada en luchar con Yawara, cosa que al final consigue. El combate es de una igualdad absoluta hasta que Jody se lesiona. Yawara le promete que se enfrentarán en el próximo campeonato. Llevada por esta promesa Yawara empezará a ganar torneos para conseguir un lugar en el equipo japonés y participar en la Copa del Mundo de Judo de Seúl.
Durante esta temporada conoce a Fujiko Itou. En Seúl, Yawara observa impotente
como Jody es herida y vencida por una judoka rusa llamada Teleshikova. El
combate final las enfrenta, pero Yawara está cegada y sólo quiere vengarse de la
rusa por lo que le hizo a Jody. Teleshikova aprovecha esto y la deja inconsciente con su mejor
técnica, el "Contralanzamiento" (uranage). Yawara consigue volver en sí
gracias a los gritos de Matsuda y continúa el combate derrotando a la rusa en un
apretado final. Pasado el campeonato Yawara, que durante el minuto que estuvo
inconsciente había tenido "flashes" en que recordaba lo que sucedió con su padre
cuando era pequeña, decide abandonar el Judo.
Finalmente regresa gracias
al esfuerzo de Fujiko y cinco compañeras de instituto, quienes organizan un
equipo de judo (desastroso, por cierto). Como ocurrió con Hanazono y compañía,
los esfuerzos de Fujiko y las demás hacen mella en Yawara. Como integrante de
este equipo consigue una
de sus victorias más memorables al derrotar, una tras otra, a las cinco Judokas
del equipo de Saikai. Forma parte del equipo femenino japonés que participa en
la Copa del Mundo de Belgrado, juntamente con Fujiko y Sayaka. Matsuda no acude
al campeonato y eso la desconcierta, acostumbrada a tenerlo siempre cerca. No
puede concentrarse y por primera vez siente la tensión de una competición. A
duras penas va superando eliminatorias, cada vez más ida, a medida que va
comprendiendo lo que Matsuda significa para ella. Llega hasta la final,
enfrentándose a otra judoka rusa. Empieza el combate, y cuando la derrota de
Yawara parece inminente aparece Kousaku, quien finalmente se ha desplazado a
Belgrado. La reacción de Yawara al verlo es fulminante y tumba a su contrincante
en pocos segundos con su mejor técnica, el Ippon Seoi. Semanas después,
durante una competición por equipos donde sorprendentemente el grupo de Yawara,
Fujiko y compañía consigue imponerse al equipo nacional
de Francia, Matsuda,
presionado por Shinnosuke, pierde los nervios y dice que sólo le interesa Yawara
como tema periodístico.
Herida, Yawara le retira la palabra a pesar de
los intentos de éste de arreglar su metedura de pata. Consigue un puesto de
trabajo en viajes Tsurukame, donde espera descubrir el paradero de su padre sin
saber que se ha convertido en entrenador de Sayaka. Su supervisor en la empresa,
Hagoromo, resulta ser un admirador de los artículos de Matsuda, que son la única
cosa que le apasionan. Es enviada como guía de un grupo de ejecutivos a Hokaido,
a pesar de que se disputa un torneo donde Sayaka la espera. Hagoromo, de acuerdo
con el periodista, la obliga a ir. Matsuda la recoge en el aeropuerto y la lleva
hasta el torneo, llegando cuando estaba a punto de ser eliminada por tiempo y derrota con
muchas dificultades a Sayaka. Yawara, contagiada por Hagoromo, empieza a valorar
el trabajo de Matsuda y decide hacer las paces con él. Cuando se encuentra
cenando en el apartamento de Matsuda, aparece Kuniko en una actitud muy cariñosa
con Matsuda. Yawara se marcha sin dar oportunidad a Matsuda de explicarse. Meses
después se entera de que su padre es entrenador de Sayaka, lo que combinado con
la amargura que siente al pensar que Matsuda y Kuniko van a casarse, la llevan a
una tristeza absoluta, llegando a no presentarse en el campeonato nacional,
perdiendo por ausencia, y dejando en bandeja a Sayaka el título de reina del
Judo.
Pero todo
cambia la noche de Navidad. Matsuda la cita en una cafetería a la que ella,
amargada, no tiene intención de ir. Cuando se dispone a salir para reunirse con
Shinnosuke tropieza con una carpeta llena de recortes de noticias que hablan
sobre ella, que su abuelo le había dejado, entre ellos los de Kousaku. A pesar
de sus iniciales reticencias la joven Inokuma empieza a leerlas. Por primera vez
entiende el verdadero valor de sus artículos y sobre todo entiende, a través de
ellos, los verdaderos sentimientos del periodista hacia ella y el Judo. Después
de anular la cita con Shinnosuke sale corriendo a su encuentro pero cuando llega
la cafetería ya está cerrada. Lo busca desesperadamente pero no hay ni rastro de
él. Abatida, coge un
autobús para regresar a casa. Entonces oye una voz que la llama y descubre a
Matsuda corriendo al lado del autobús. Yawara le grita, pidiéndole perdón por su
actitud y le promete volver al Judo. Matsuda le lanza el regalo que le había
comprado y le desea feliz Navidad, hasta que el autobús va demasiado rápido para
que pueda seguirlo. El regalo son unos sencillos guantes de lana, pero para
Yawara son lo más valioso del mundo.
Cumpliendo la promesa retoma los entrenamientos y se enfrenta a Sayaka en la final del Campeonato Nacional. Sayaka, con técnicas de inmovilización, está a un paso de derrotarla, llegando a dislocarle el hombro. Cuando Yawara está a punto de rendirse, Matsuda le grita, suplicándole que no eche por tierra su sueño de verla triunfar en Barcelona. Yawara reacciona y derrota a Sayaka en un último ataque desesperado.
Justo después de terminar este combate
finalmente se reencontrará con su padre, el cual decide finalmente presentarse
ante su hija. Éste la felicita por el nivel que ha conseguido y le entrega una
nota donde le indica donde podrá encontrarle, tras lo cual se marcha no sin
antes advertir a su hija de las terribles adversarias que le esperan en la
categoría Open. Yawara le pregunta a Kamoda donde se hospeda Matsuda y se
dirige hacia allí con la excusa de devolverle el pase aunque Dicho esto empieza a animarla sobre el próximo combate y sobre el
brillante futuro que le espera. Pero Yawara ya no le escucha y mientras lo mira
recuerda todos los buenos momentos que han pasado juntos desde que lo conoció, y
no puede evitar llorar, ante el disgusto de Matsuda que cree haber dicho algo
malo. Entonces Yawara escucha como se anuncia la victoria de Jody en la otra
semifinal. Matsuda la coge por los hombros y le dice que ha llegado el momento
de cumplir la promesa hecha a Rockwell, a lo que Yawara, con una deslumbrante
sonrisa responde afirmativamente. El combate final es aún más reñido que el
anterior pero finalmente Yawara gana, consiguiendo así dos medallas de oro y
convirtiéndose en la estrella que Matsuda soñaba. De regreso a Japón, Yawara se
convierte en el centro de interés nacional, participando en infinidad de
programas de televisión y en actos de homenaje. Pero Yawara sólo desea estar con
Matsuda e intenta inútilmente escapar del acoso a la que se ve sometida.
Aconsejada por En una fiesta organizada en su honor por el primer ministro y después de
buscarle inútilmente se topa con Kuniko, que le cuenta que Matsuda se ha
marchado a vivir a América como corresponsal. Totalmente abatida Yawara se
derrumba y rompe a llorar junto a Fujiko y Hanazono, quienes se las ven y se las
desean para que nadie se percate de su estado. Yawara saca fuerzas de flaqueza y
continúa la ceremonia de homenaje. Es entonces cuando para su sorpresa, Matsuda
aparece entre el público. Después de unos segundos de indecisión ambos salen
corriendo del edificio a pesar del desesperado intento de Shinnosuke de
impedirlo. Yawara, Matsuda y Kamoda van a toda prisa al aeropuerto, ya
que el avión de Matsuda está a punto de despegar. Éste se despide de ella y
desaparece por unas escaleras mecánicas. Después de haber mantenido la serenidad
ante él, Yawara se derrumba creyendo que no lo volverá a ver. Pero entonces
Matsuda reaparece remontando las escaleras mecánicas y se planta delante de una
perpleja Yawara. Después de unos segundos de silencio Matsuda dice que la quiere
(kimi ga sukida). Yawara corre a sus brazos y le dice que ella también le
quiere (atashi mo), que le ha querido desde siempre (zutto
sukidatta). Ya en su casa, Jigoro la sorprende preparándose para ir de viaje.
Le pregunta dónde va y Yawara, sonriendo, le responde con una palabra,
América.En este
punto la serie animada termina, dejándonos con un palmo de narices y un montón
de tramas a resolver. A partir de ahora la historia narrada es inédita en
televisión. Tan sólo cuatro años después se hizo una película que adapta esta
parte, pero los cambios y la falta de ciertas partes hace que esta adaptación
sea, como máximo, aceptable... pero deja mucho que desear.
Empiezan los Juegos
Olímpicos de Barcelona´92 y Yawara participa en dos categorías, la Open y la de
menos de 48Kg. Antes de empezar su participación Kazamatsuri se le declara y le
pide que se case con él. Aturdida por esta súbita declaración busca a Matsuda,
pero no le encuentra. Empieza la competición y en la de 48 Kg participa
una judoka francesa, llamada Morceau y que resulta ser alumna de su padre.
Yawara se siente sola y nerviosa ya que Matsuda no asiste al combate (por
razones de peso). Fujiko, consciente de ello, consigue que Kamoda le dé el pase
de Matsuda y se lo da a Yawara, quien se tranquiliza sólo con ver la foto del
periodista, convirtiéndose ese pase en su amuleto. En la final se enfrenta con
Morceau cuyo nivel de Judo es idéntico al suyo. El combate es igualadísimo,
venciendo finalmente Yawara.
con intenciones algo más
"serias". Pero cuando llama a su puerta se encuentra a Kuniko, "vestida"
únicamente con una toalla. Ésta le dice que ella y Matsuda van a pasar la noche
juntos (al menos ésa es su intención). Después de entregarle el pase, Yawara
sale corriendo sin poder contener las lágrimas. Yawara vaga por las calles de
Barcelona bajo una intensa lluvia hasta que alguien se cruza en su camino: la
propia Kuniko. Ésta le cuenta la verdad, gritándole que todos sus intentos de
conquistar a Matsuda han fracasado porque en el corazón del periodista sólo hay
sitio para ella. Después de que Kuniko se marche, Yawara vaga aturdida hasta que
es recogida por Fujiko, Hanazono y Jigoro. Empiezan los combates de la categoría
Open con una Yawara con la mente en otra parte. Después de vencer en el primer
combate consigue ver a Matsuda entre el público y no puede evitar esbozar una
sonrisa. Después de vencer a la representante cubana se
enfrenta a Teleshikova en
semifinales. El combate se eterniza debido a la gran igualdad entre las dos
hasta que Yawara gana con su Ippon Seoi, clasificándose para la final. Se
marcha a la espera del resultado de la otra semifinal y en una esquina del
complejo se topa con Matsuda. Ante su insistencia, el periodista le cuenta todo
lo ocurrido la noche anterior y por qué Kuniko se encontraba en su habitación.
Fujiko,
Yawara se dirige al apartamento de Matsuda pero lo encuentra totalmente vacío.