Como era de esperar, el Tribunal Supremo también disolvió e ilegalizó por unanimidad al otro partido de ETA conocido como Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), con lo que los terroristas finalmente se han quedado sin la representación que tuvo a bien concederles el Gobierno de Zapatero en la pasada legislatura.

Ahora ETA se ha quedado sin ningún tipo de representación oficial, después de que en pasadas fechas los tribunales disolvieran y declararan ilegal a ANV y a Gestoras pro Amnistía y Askatasuna, declarando también ilegítimo el referéndum por la independencia que quería hacer el presidente autonómico Ibarretxe.

La cuestión es que los incautos éstos de ETA se han enrabietado mucho por quedarse sin los dineros y subvenciones que recibían de las arcas del Estado (que nosotros llenamos con nuestros impuestos), y han decidido demostrarnos hasta donde llega "su poder".

Para que nos enteremos de la capacidad que todavía le queda a ETA para asesinar y para que, consiguientemente, nos acojonemos y nos rindamos a sus exigencias, poco después de medianoche hicieron explotar un coche bomba con unos 80 kilos de explosivos en las inmediaciones de la Caja Vital de Vitoria, provocando distintos destrozos, tanto en el edificio bancario como al Pabellón Fernando Buesa, que es donde juega el equipo de baloncesto Tau Vitoria.

Pero ahí no quedó la noche del sábado, porque sobre las 4,30 de la madrugada, los etarras pusieron otro coche bomba, esta vez con 100 kilogramos de explosivos, junto a la puerta del cuartel que tiene la Ertzaintza en la localidad vizcaína de Ondárroa, y en este caso se guardaron muy mucho de avisar del atentado porque su intención era asesinar a la mayor cantidad de policías vascos posible.

Y la mejor prueba de que la intención de ETA era matar ertzainas, fue el modo despreciable y vil en que planearon el atentado contra su propia policía autonómica. Estos hijos de puta de ETA, después de dejar el coche bomba preparado para explosionar en la puerta del cuartel, lanzaron unos cócteles molotov contra la fachada para simular un acto de kale borroka y de ese modo conseguir que saliesen los ertzainas para, a continuación, apretar el botón del mando a distancia y matarlos a todos. Con lo que los asesinos no contaban era con que los policías iban a salir por la puerta de atrás, lo cual impidió que los criminales lograsen su propósito.

De todos modos los terroristas han conseguido herir de diversa consideración a once personas, entre policías y civiles, como consecuencia de la onda expansiva y de cortes ocasionados por cristales rotos.

Muy probablemente la rabieta de los nacionalistas vascos de ETA no quede aquí, y seguramente seguirán atentando, donde sea, porque es evidente que necesitan matar a alguien, porque es evidente que necesitan asesinar... No lo consiguieron con la bomba lapa que le pusieron en el coche al policía nacional de Basurto ni lo han conseguido ahora con esta bomba a la Ertzaintza, por tanto está claro que volverán a intentarlo.

Ésta es la forma que tienen los nacionalistas vascos de ETA de hacer "entrar en razón" al Gobierno, aunque estos idiotas desconocen que así sólo entran en razón los cobardes, y, sinceramente, no creo que el Gobierno español sea un nido de cobardes.