FOTOS DEL HORROR    

20 de abril de 2008 (Angelberto)

ETA vuelve a atacar al Partido Socialista, en esta ocasión en Elgoibar

Destrucción de la Casa del Pueblo del Partido Socialista en Elgoibar (Guipúzcoa)

De nuevo ETA ha querido ser protagonista de la noche y ha vuelto a hacer uso de sus únicos valores (las bombas y la violencia) para tratar de imponerse mediante el terror a la voluntad popular vasca.

Sobre las tres de la madrugada de hoy, los vecinos de la calle Urasandi, de Elgoibar (Guipúzcoa), eran despertados con urgencia por la Ertzaintza para que desalojasen sus viviendas, y todos ellos; hombres, mujeres y niños, han tenido que vestirse apresuradamente para alejarse del lugar donde explosionaría la bomba etarra.

Exactamente a las 3,25 una gran explosión destruyó totalmente la Casa del Pueblo del Partido Socialista de Elgoibar y todos los vehículos aparcados en la calle, ocasionando numerosos desperfectos a las viviendas próximas al lugar de la explosión.

ETA ha vuelto a manifestar con absoluta claridad que su principal objetivo actual es el PSOE, al que parece considerar como su peor enemigo. Recordemos que en los últimos cuatro meses ETA ha destruido las sedes socialistas de Balmaseda, Derio y Bilbao, aparte de asesinar al ex concejal socialista de Mondragón, Isaías Carrasco Miguel, lo que podría considerarse una especie de venganza contra Zapatero por no haberse doblegado ante las exigencias terroristas.

Algunos de los destrozos causados por la bomba de ETA en Elgoibar.

Es posible que la incauta actitud de Zapatero en la anterior legislatura haya creado falsas expectativas a la organización terrorista, y es probable que ahora ETA quiera tomarse su venganza. Sea del modo que fuere, Zapatero y todos los socialistas deben saber que todos los demócratas, tengamos la ideología que tengamos, siempre haremos frente común junto a ellos contra las actitudes violentas y mafiosas del mundo de ETA.

Cada día que pasa ETA está más diezmada, más aislada y cada vez más sola. Aguantaremos sin problemas los últimos coletazos de una organización que, sin duda alguna, está herida de muerte.