El día 22 de febrero de 2001 los nacionalistas vascos de ETA asesinaron a
dos trabajadores guipuzcoanos, seguramente por error.
Al lado de la estación del barrio donostiarra de Martutene, los terroristas de ETA pusieron un coche cargado con seis kilogramos de dinamita y metralla para asesinar al concejal socialista de Ordizia (Guipúzcoa), Ignacio Dubrueil Churruca, que habitualmente utilizaba el tren de cercanías conocido como "El Topo" para trasladarse a su lugar de trabajo en el centro de Formación Profesional donde ejerce como profesor.
En aquel momento -y como todos los días- fueron varias las personas que se apearon del tren y caminaron juntas hasta el lugar donde ETA había puesto su trampa mortal.
Entre las personas
que acababan de bajar del tren estaba el concejal Ignacio Dubrueil y su escolta (para
el que no lo sepa, en el País Vasco los políticos que no son nacionalistas tienen que
llevar escolta), y junto a ellos caminaban los trabajadores de la empresa ELEKTRA
José Ángel Santos, Josu Leonet, José Ignacio Urrestarazu Urkola e Igor Larrea Olano,
así como José Pérez e Ignacio Urdangarín. De todos ellos, José Ángel Santos y Josu
Leonet resultaron muertos, y el resto heridos de gravedad permaneciendo aún en la UCI en
estado crítico José Ignacio Urrestarazu e Igor Larrea.De nuevo le ha vuelto a salir a ETA el tiro por la culata, ya que se da la circunstancia que el concejal socialista al que querían asesinar está fuera de peligro y su escolta también, y sin embargo han resultado muertos dos trabajadores y heridos muy graves otros dos a los que jamás ETA habría tomado como objetivos de sus asesinatos.
Según diversas fuentes, Josu Leonet -uno de los asesinados- era un vasco
nacionalista simpatizante de Herri Batasuna y cuya hermana ejerce de alcaldesa del PNV en
Beizama (Guipúzcoa), y José Ángel Santos al parecer estaba afiliado a un sindicato
nacionalista.
Resulta dramáticamente curioso comprobar los absurdos fallos de principiantes que está cometiendo ETA últimamente. Calculo que hasta el momento en que proclamaron su "tregua trampa" quizá podría habérseles considerado asesinos profesionales de cierta entidad, pero la verdad es que ahora ETA parece estar rebosante de inútiles e incompetentes muchachuelos que no dan una en el clavo. O aprietan el botón cuando no deben, o no les funcionan las bombas, o se les explontan en las manos... La cuestión es que los "gudaris" de pacotilla con los que el PNV y EA tienen su repugnante pacto contra el resto de los vascos, están demostrando ser, no sólo asesinos, sino unos inútiles de mierda.
Y no sólo los
ridículos comandos de asesinos de ETA están compuestos por incompetentes, ya que el
mismísimo jefe de estos "teleñecos" absurdos, Francisco Javier García Gaztelu,
ha sido detenido como un pardillo a las pocas horas de ordenar este atentado, mientras
desayunaba tranquilamente en la terraza de un bar de Anglet (Francia). Y es que hay que
ser muy gilipollas para pasearse con tanta tranquilidad por Europa después de tener a sus
espaldas decenas de asesinatos de personas inocentes, y más aún teniendo en cuenta que
en el mundo civilizado ya nadie cree que estén luchando por ningún tipo de libertad.En España hay libertad desde hace más de un cuarto de siglo y hay parlamentos desde hace más de un cuarto de siglo, y por consiguiente hay diálogo desde hace más de un cuarto de siglo, y el que no quiera aceptar las reglas de la democracia elegida e implantada por el pueblo por mayoría absoluta, no le va a quedar más remedio que ir de "liberador" y dedicarse a poner bombas por ahí hasta que acabe en la cárcel.
Porque en realidad eso es ETA, un grupo de delincuentes desarraigados que
no aceptan la democracia como modo de convivencia y que quieren implantar la dictadura del
miedo a su propio pueblo a base de asesinatos, secuestros, extorsiones y fascismo.
Aunque todos sabemos que ETA es una organización terrorista de extrema izquierda, es habitual que les tachemos de "fascistas", pero nadie debe escandalizarse por eso porque ambas cosas son lo mismo. La política es como una varilla de alambre flexible cuyo centro sería eso, el centro, que, lógicamente, tendría a un lado la parte izquierda de la varilla y al otro la derecha, y en sus extremos, la extrema izquierda y la extrema derecha. Aparentemente ambos extremos están muy lejos entre sí pero lo cierto es que cuando la varilla se dobla para hacer un aro ambos extremos se encuentran y permanecen juntos, unidos, fundidos y, por supuesto, muy muy lejos del centro...
Y eso es ETA, el extremo, lo fascista, lo estalinista, la locura, la muerte... Y por eso mata y mata sin tener demasiado en cuenta ni quiénes ni cuántos pueden caer cuando hacen explotar sus bombas asesinas.
De todos modos creo
que debemos dejar a un lado el hecho de que ETA haya asesinado a dos personas que no eran
su objetivo, porque lo cierto, lo real, lo dramático es que ETA ha vuelto a arrebatar
otras dos nuevas vidas. ETA le ha quitado dos padres a sus hijos, dos maridos a sus
mujeres, dos hijos a sus padres, dos hermanos a sus hermanos y dos amigos a sus amigos...
¿Y qué han logrado con ello? ¿Y qué lograrán si continúan asesinando?. Nada. Sólo
crear más sufrimiento y alimentar más odio hacia ellos y hacia todo lo que representan.Debe ser realmente difícil para una familia nacionalista vasca y partidaria del pacto con los terroristas, asimilar que sus propios socios hayan asesinado a su ser querido... Sí, ya sé que fue por error, pero lo cierto es que estas dos personas murieron destrozadas por la metralla nacionalista de ETA, por su intransigencia, por su fascismo, por su racismo, por su nacionalismo... Estas dos personas murieron porque el nacionalismo vasco quiere dominar Euskadi por la fuerza del asesinato, estas dos personas murieron a causa de la locura de una idea absurda basada en el racismo, en las falsedades y en el enfermizo odio de su despreciable inventor Sabino Arana.
