Movilizaciones por el asesinato de los obreros José Ángel Santos Larrañaga y Josu Leonet Azkona
Después del asesinato de los dos obreros a manos de
los nacionalistas vascos de ETA, una vez más el pueblo se echó a la calle para exigir a
la organización mafiosa que deje de matar seres humanos.
Las capitales vascas se movilizaron nuevamente contra el fascismo que quiere imponer ETA a base de coacciones, terror y asesinatos, y de nuevo todos volvimos a sacar nuestras viejas pancartas pidiendo esa ansiada libertad que desde hace decenas de años no hay en el País Vasco.
Y en esta ocasión -más que en ninguna otra- algunos nacionalistas vascos se han sentido heridos en lo más profundo de su ser porque esta vez -desgraciadamente para ellos- los asesinados no eran españolistas...
En esta ocasión ETA cometió un error que le ha dolido mucho al
nacionalismo vasco. En esta ocasión ETA ha matado a dos personas que al parecer
simpatizaban con partidos nacionalistas.Y tanto es el daño que -esta vez- ETA le ha hecho al nacionalismo vasco, que hay quien piensa que el PNV ha querido "dar una lección" a los "gudaris" y -loado sea Dios- ha dado permiso a su policía política para actuar contra ellos. Fruto de esta libertad de acción, la Ertzaintza ha logrado detener a Íñigo Guridi Lasa y a Eneko González, integrantes al parecer de los comandos Donosti de ETA, aunque han logrado huir otros tres, Aitor Aguirre, Asier Arzallus y Aloña Muñoa.
Hay que reconocer, sin lugar a ninguna duda, que la acción de la Ertzaintza ha sido muy buena, y desde estas líneas le agradezco a ese cuerpo policial su participación en la lucha antiterrorista. La verdad es que estoy convencido de que si los jefes políticos de la Ertzaintza no fuesen nacionalistas vascos, ETA se acabaría en un suspiro. No hay duda de que ETA tiene buenos aliados en el poder autonómico.
Lo triste de este caso ha sido que no se ha podido desarticular todo el
complejo Donosti de ETA, quizá debido a una falta de coordinación entre los cuerpos
policiales en el País Vasco, y esta falta de coordinación es más que previsible ya que
quien manda en la Ertzaintza es el PNV y -como todos sabemos- los nacionalistas vascos son
enemigos acérrimos de todo aquello que huela a español, y la Guardia Civil, por
supuesto, huele a español por la sencilla razón de que es española.
La cuestión es que la Guardia Civil llevaba meses investigando a los comandos Donosti y ya tenía identificados a un buen número de sus integrantes, entre los que se encontraban los detenidos por la Ertzaintza, los huidos y otras diez personas más que la Guardia Civil tuvo que detener con cierta precipitación para evitar una huida masiva de todo el complejo Donosti.
Pero a pesar de que esta operación no ha salido todo lo bien que casi
todos hubiéramos deseado, lo cierto es que el complejo Donosti ha sido identificado y
desarticulado. Ahora sólo queda que distribuyan las fotografías de los asesinos que han huido y supongo que dentro de no demasiado tiempo tendremos -casi todos- la agradable noticia de que han sido detenidos en Francia o, por qué no, quizá en España.
Estoy convencido de que si todos los cuerpos policiales siguen actuando CON TOTAL LIBERTAD DE ACCIÓN, y si los demócratas continuamos unidos, ETA se acabará y -consiguientemente- también se acabará el nacionalismo vasco, porque lo único que mantiene a los partidos nacionalistas vascos es el terror que ETA ha implantado en el pueblo vasco desde hace decenas de años. La gran mayoría de vascos nacionalistas lo son por la sencilla razón de que ser nacionalista vasco es un seguro de vida en Euskadi, y quien crea lo contrario o no tiene la suficiente información o se está engañando a sí mismo. Que ETA le dé libertad al pueblo vasco y todos veremos languidecer al nacionalismo como languidecen los gusanos cuando se les acaba el cadáver que están devorando.
