DIARIO LIBERTAD DIGITAL (19 de octubre de 2002)


Gara, el altavoz proetarra, sobrevive gracias a la publicidad pagada por grandes marcas

Un informe elaborado por los hijos del fiscal asesinado por ETA en octubre de 2000, Luis Portero, desvela cómo grandes marcas comerciales permiten la subsistencia del altavoz mediático pro etarra, Gara. Entre ellas, Cooperativa Mondragón, con Caja Laboral, Eroski y Fagor a la cabeza, Coca Cola o Viajes Halcón.

(Libertad Digital) Luis y Daniel Portero demuestran en un informe enviado a Libertad Digital y asociado a esta noticia el alto volumen de publicidad contratado por diversas empresas en el medio que actúa como portavoz mediático de los terroristas. El apoyo de un alto porcentaje del entramado social y empresarial vasco a la causa de ETA es una de las claves de la supervivencia de la banda terrorista. Los múltiples canales de financiación (legales e ilegales) para la difusión del pensamiento independentista hacen difícil su localización. ETA cobra el impuesto revolucionario de muchas maneras, y una de ellas es la financiación de sus canales de difusión; otra, la colaboración voluntaria con los mismos, desde las Instituciones y desde el entramado social que están construyendo los nacionalistas.

La subvención institucional del Ejecutivo vasco al entramado social que sustenta a ETA y su "construcción nacional" lo desvelará Libertad Digital en un informe completo que publicará en los próximos días. Durante los ejercicios 2000 y 2001, el periódico Gara recibió 266.632,7 de euros por contratación de publicidad del Gobierno vasco. Las autoridades judiciales vigilan de cerca el medio sucesor de Egin, cerrado por el juez Garzón en 1998, por su constante apología del terrorismo. Su directora, Mertxe Aizpurúa, fue detenida junto con el director de Egunkaria, Marcelo Otamendi, por la divulgación de una entrevista con dos de los terroristas de ETA. Ambos salieron en libertad "sin restricciones". La Fiscalía los acusa de inducir al asesinato del concejal de UPN en Leiza, José Javier Múgica, en la citada entrevista. El jefe de opinión del rotativo, Sabino Ormazábal, fue detenido en el caso de la desobediencia civil. Maite Ubiria, jefa de sección, también detenida por colaboración con ETA. Otros trabajadores del periódico han pasado por las dependencias policiales por dar cobertura a miembros de la banda terrorista. No hay más que echar un vistazo somero a su consejo de administración para descubrir sus líneas de actuación. Por otro lado, el Ejecutivo de Ibarretxe contrató publicidad en Egunkaria, medio exclusivamente en Euskera, durante los ejercicios 2000 y 2001 por valor de 168.057,8 euros, frente a los 116.897 del diario “El País”, aunque ambos periódicos tienen la misma difusión.

Ya el pasado mes de mayo, el diario “La Razón” publicaba un informe en el que denunciaba el alto grado de publicidad institucional contratada por el Gobierno vasco en las páginas de este medio. El periódico madrileño denunciaba que el ejecutivo de Ibarretxe había potenciado la publicidad en los medios euskaldunes en detrimento de otros con mayor tirada, y que por impacto (medida para obtener el alcance de la publicidad en la sociedad) debían recibir más cantidad de anuncios. Sea como fuere, esta tendencia de subvencionar institucionalmente, vía directa o indirecta, a los medios proetarras con la excusa de apoyo a la promoción del euskera es una de la grandes mentiras del Gobierno de Ibarretxe, que ha dejado la difusión del euskera y la “construcción nacional” que solicita ETA en manos de la izquierda abertzale, a la que solo frena si ve peligrar su futuro modelo “nacional-vasco” peneuvista.