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Título: Re: ACTORES COBARDES | Fecha: 17/02/03 |
Autor: Angelberto | Hora: 13,32 |
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No sé si te das cuenta de que criticar al que critica es
igualmente criticar. Es decir, lo que no se puede pretender
es molestarse públicamente porque alguien critique a alguien
y después abanderarse con el derecho a decir cosas sin ser
criticado.
Una de las bases de la libertad es el derecho a expresar lo
que uno piensa y el derecho de los demás a criticarlo. No
creo que sea demasiado consecuente criticar al que criticó a
los actores, por haber hecho uso del legítimo derecho a
criticarlos. ¿Quién tiene más derecho a criticar?. NADIE.
Todos tenemos el mismo derecho, y por esa razón incurren en
el mismo "defecto" los que critican a los criticadores que
los propios criticadores porque, al fin y al cabo, todos
hacen exactamente lo mismo: CRITICAR.
Y después de este lío de palabras voy a pasar a lo que en
todo momento yo he pretendido decir.
Ya he dicho que los actores -igual que cualquier otro colectivo
o persona- tienen derecho a exponer sus opiniones, pero
convendrás conmigo en que la democracia dispone de
mecanismos más que suficientes para canalizar esas opiniones
o protestas con manifestaciones, publicaciones y la
utilización legítima de otros medios de comunicación, para
evitar "montar circos" en lugares inapropiados.
De todos modos me es totalmente indiferente que los actores
se pongan el uniforme de "intelectualoide pacifista" y que
todos acaben desfilando con perfecta marcialidad por los
medios de comunicación con la misma pegatina, la misma
expresión en la cara y las mismas estereotipadas palabras,
porque estoy convencido de que ellos también tienen derecho
a pertenecer a un grupo humano de características comunes y
que sigue unas directrices previamente marcadas. Y también
me da igual que no se hayan molestado en condenar a ETA o a
las dictaduras comunistas con el mismo empeño que han
condenado la posible guerra contra el dictador asesino Sadam
Hussein. Y si me da igual es por la sencilla razón de que sé
que en este mundo tiene que haber de todo, para que todos
podamos disfrutar de esa necesaria diversidad que nos hace
libres.
Y ahora vuelvo a cambiar de tema para decirte que me parece
muy curiosa tu tendencia a considerar terroristas a Israel y
a Estados Unidos, mientras que evitas dar ese apelativo a
los grupos armados que ponen bombas en autobuses, cafeterías
o teatros repletos de civiles donde siempre mueren muchos
hombres, mujeres y niños que nada tienen que ver con
ejércitos ni con armas. Y también me parece muy curioso ese
modo de utilizar el lenguaje -por ti y por otras muchas
personas- al referirse a los conflictos en los que
participan Israel o Estados Unidos. Fíjate bien y observarás
que al hablar de estos países siempre se dice Israel,
Sharon, Estados Unidos o Bush, con la frialdad que esas
palabras llevan consigo, mientras que cuando hay que
referirse a los enemigos de estos dos países siempre se dice
pueblo palestino, pueblo irakí, pueblo checheno... Pueblo,
¿te das cuenta?. Pueblo. Resulta que unos son "pueblo", con
las connotaciones civiles y humanas que lleva esa palabra,
mientras que los otros son simple y fríamente Estados
Unidos, Israel, Bush o Sharon, como si detrás de esas
palabras no hubiese personas y pueblos con exactamente los
mismos sentimientos que cualquiera otras personas o
cualquiera otros pueblos.
Y si te fijas detenidamente también observarás que en muchos
medios de comunicación españoles se usa la palabra
"asesinato" cuando matan los israelíes, mientras que se
utiliza la palabra "muerte" cuando los que matan son los
palestinos, y la verdad es que no sé por qué se hace
semejante distinción. ¿Acaso no son todos personas?.
Sinceramente creo que convendría que todos meditásemos un
poco sobre estos términos tan manipulados.
Las guerras son siempre injustas y estoy convencido de que
no son deseadas por nadie, y ten presente que tan equivocado
está el que siempre se pone del lado del más fuerte como el
que siempre se pone del lado del más débil, y también te
aconsejo que no justifiques la violencia del débil porque es
exactamente igual de injusto y erróneo que justificar la
violencia del fuerte.
Y ahora voy a hablar de mí, ya que has acabado sacando la
conclusión de que desprecio a los que se oponen a Estados
Unidos y de que me he vuelto como los nacionalistas cuando
dicen que critican a ETA. Mira, amigo Santiago, te aseguro
que soy totalmente libre y que siempre lo seré. Desde que
inicié esta página web he sabido que me iba a ganar las
críticas de muchas personas de todas las tendencias y sólo
los ánimos de unas pocas, porque en realidad mis ideas no
casan del todo con ninguna de las tendencias políticas que
hay en España.
Sé perfectamente que muchos me considerarán próximo al PP
que, como bien sabes, es un partido de centro derecha y
católico por naturaleza; pues bien, ni te imaginas las
críticas que he recibido de personas de esa tendencia por
mis ideas religiosas a las que he hecho referencia en varias
ocasiones con este hipervínculo (pulsa aquí). Y
tampoco te
imaginas lo que me han reprochado que considere al PSOE como
un partido de centro izquierda que busca el bienestar de
todas las clases sociales sin excepción.
Del mismo modo, la gente de izquierdas me ha reprochado que
no comulgue con esta idea porque siempre he dicho que la
socialización pretendida por el comunismo sólo es bonita
sobre el papel y en la más pura teoría, ya que en el momento
que se lleva a la práctica se convierte en la peor de las
dictaduras. Y la izquierda también me ha reprochado que
critique el oportunismo de que a veces hace gala para tratar
de ganar haciendo perder al contrario en lugar de ganarlo
limpiamente.
En fin, que sé perfectamente que tengo "enemigos" en todos
los bandos, pero también sé -y he sabido siempre- que así
iba a suceder. A pesar de todo, no te quepa ninguna duda de
que nadie va a conseguir apropiarse de mi mente para que
entre en el redil del PP, ni en el del PSOE, ni en el de
ningún otro "grupo humano de características comunes y que
sigue unas directrices previamente marcadas", como ocurre
con los marciales actores de la pegatina.
Amigo Santiago, soy totalmente libre y así lo seré siempre,
y desde mi libertad me reservo el derecho a pensar como me
dé la gana y cuando me dé la gana. Y aprovechando
precisamente eso, mi libertad, condeno a Sadam Hussein
porque es un déspota criminal armado hasta los dientes que
tiene dominado al pueblo irakí en una dictadura despiadada y
que, sin duda alguna, es una amenaza real para buena parte
del mundo.
--
Angelberto.~¬¬¬¬¬¬¬*
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