Movilizaciones
por los asesinatos
de los ertzainas Ana Isabel Aróstegi Legarreta y Javier Mijangos
Martínez de Bujo |
"Han
asesinado a Ane y a Javier". Eso es lo que podía leerse en un anuncio
luminoso de los que pueden encontrarse en muchas de nuestras calles para
informarnos del tráfico o de productos comerciales. "Han asesinado a
Ane y a Javier". Efectivamente, los nacionalistas de ETA, siguiendo su
enloquecida carrera hacia ninguna parte, han asesinado de nuevo a otras dos
personas inocentes.
Y para mostrar
su repulsa por estos asesinatos, en muchas localidades del País Vasco la
gente ha salido a la calle con la tristeza de saber a ciencia cierta que,
desgraciadamente, no serán los últimos muertos por los que tendrán que
manifestarse.
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Se
volvió a pedir paz y se volvió a pedir libertad pero en el fondo todos
sabíamos que ni la paz ni la libertad se volverán a conocer en el País
Vasco mientras el nacionalismo continúe enquistado (gracias al terrorismo)
en las apocadas y pusilánimes vidas de una buena parte de los vascos.
Volvimos a salir con caras
serias y aparentemente decididos a enfrentarnos con el terrorismo mafioso de
ETA y sus socios, pero en realidad todos estábamos convencidos de que ésta
era sólo una manifestación más por dos muertos más. Todos sabíamos
perfectamente que después nos iríamos a nuestras casas a cenar y a ver la
televisión. Olvidarnos de Ane y Javier sólo será cuestión de tiempo...
De poco tiempo.
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A
la manifestación asistieron -como siempre- los que ven en el terrorismo un
mal que hay que erradicar y los que lo ven como un "mal necesario"
para conseguir ese delirio absurdo que los nacionalistas vascos llaman
Euskal Herria.
A la
manifestación fueron los que tienen que llevar escolta para que los
nacionalistas asesinos no los maten y también fueron los nacionalistas
hipócritas y malvados que pactan con los terroristas para que "agiten
el árbol y poder después recoger las nueces", tal y como el
xenófobo y presidente del PNV, individuo Arzallus, se atrevió a decir en
uno de sus despreciables "diálogos".
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Pero
sea como fuere, lo cierto es que miles de personas salieron a la calle para
rendir su primer y último homenaje a dos ertzainas que dieron su vida
mientras cumplían con el trabajo de ayudar a los demás. Miles de personas
salieron a la calle para decir no a ETA, pero entre esos miles de personas
había bastantes (los nacionalistas) que lo que pensaban y comentaban entre
ellos era: "ETA, así no".
"ETA, así no".
Y yo me pregunto, ¿qué significará ese "así no"?. ¿Quizá que
los muertos deberían haber sido guardias civiles? ¿Quizá que deberían
haber sido del PP o del PSOE? ¿O quizá sólo se referían a que no se debe
luchar por la independencia asesinando?.
SÍ, ESO.
Claro, eso. Decir lo otro no sería políticamente correcto.
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Es
admirable hasta qué punto llega la hipocresía o la ingenuidad de los
nacionalistas vascos, porque hipócrita es el nacionalista que dice estar
contra la violencia pero reconoce que el terrorismo fascista de ETA es
imprescindible para conseguir sus fines comunes (como le sucede a Arzallus y
a la mayor parte de los políticos del PNV, por ejemplo), y alucinantemente
ingenuo es el nacionalista que cree que -sin la presión terrorista de ETA-
habría los mismos votos nacionalistas que actualmente hay en el País
Vasco.
A los
hipócritas les digo que sigan así porque al fin y al cabo ese es su papel,
y a los ingenuos sólo puedo decirles que abran los ojos y se den cuenta de
que son, simplemente, unos desgraciados cobardes sin un ápice de dignidad,
que son lo que son porque tienen un vergonzoso miedo a morir.
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Parece
duro lo que digo pero es la pura verdad. Que las bases nacionalistas
analicen con un poco de profundidad los verdaderos motivos que tienen para
ser nacionalistas vascos. Que los vascos integradores y no racistas, los
vallisoletanos, los palentinos, los burgaleses o los gallegos que viven en
el País Vasco y "se sienten" nacionalistas vascos, sean un poco
sinceros consigo mismos y reconozcan los motivos que tienen para
"sentirse" nacionalistas vascos, que lo reconozcan, que lo
reconozcan... ¿Acaso no se atreven? ¿Acaso no ven con claridad lo que les
sucede? ¿Acaso no comprenden cuál es su verdadero
"sentimiento"?. Yo se lo diré: MIEDO y COBARDÍA. Sólo eso,
miedo y cobardía...
Han asesinado a Ane y
Javier, sí, y nadie quiere ser el próximo en la lista. Por eso hay que
"sentirse" y ser nacionalista vasco. Es la ley de la mafia, es la
ley del fascismo...
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