Movilizaciones
por el asesinato del militar Francisco Casanova Vicente
El pueblo vasco, el navarro y el resto de ciudades españolas también salieron a la calle, de un modo espontáneo, para protestar por el asesinato de un militar navarro que pasaba su tiempo libre cantando en el coro de Berriozar (Navarra) y bailando jotas en el grupo de baile de su pueblo.
Francisco Casanova era muy querido en Berriozar y su asesinato causó conmoción entre la mayor parte de los vecinos, excepto en Euskal Herritarrok que es el partido que representa a los terroristas que le asesinaron.
Como consecuencia de los errores históricos cometidos por algunos
partidos políticos a causa de la tregua-trampa de ETA, el ayuntamiento de Berriozar
estaba en manos de los representantes políticos de los fascistas (Euskal Herritarrok),
que gobernaban en minoría el ayuntamiento. La cuestión es que el infame alcalde de
Berriozar proclamó un comunicado negándose tajantemente a condenar el asesinato del
vecino Francisco Casanova, y una buena parte del pueblo reprochó su despreciable modo de
actuar mientras se leía cínicamente su comunicado.
Este hombre navarro que puede verse en la fotografía dio la cara valientemente reprochando a los amigos de los terroristas el haber pasado la información a los asesinos para que matasen a su vecino, y después de que los políticos de Berriozar comprobasen que la gran mayoría de los vecinos del pueblo no querían ser representados por un alcalde que milita en el partido de los terroristas, decidieron, en un acto de cordura, unirse para apartar de la alcaldía de un modo democrático a Euskal Herritarrok.
Afortunadamente, los políticos del País Vasco, poco a poco van perdiendo el miedo a la mafia de ETA y su entorno, y se están atreviendo tímidamente a plantar cara a esa banda de fascistas excluyentes y asesinos. Esperemos que no hagan falta demasiados muertos más para que los verdaderos demócratas -si es que quedan- se unan contra la barbarie racista de unos pocos mafiosos desalmados.
El día
11 de agosto de 2000 se celebró una manifestación en Pamplona (Navarra) a la que
asistieron unas 50.000 personas.
A pesar de la intensa lluvia que cayó durante la manifestación, los navarros quisieron estar con la familia del militar asesinado protestando contra la barbarie terrorista de ETA.
La esposa
y el padre de Francisco encabezaron la manifestación de protesta contra el nacionalismo
radical, arropados por los miles de navarros que a pesar de la lluvia les acompañaron.
Sin duda los familiares de las víctimas de ETA jamás podrán entender los motivos que pueden tener algunos políticos para realizar pactos con los asesinos, y posiblemente tampoco entiendan que empiece a haber otros políticos que quieran hacer pactos con los que pactan con los asesinos.
Que cada cual haga lo que crea conveniente pero que nadie olvide que todo aquello que se roza de algún modo con los que matan está viciado de sangre y muerte. La paz no vale la aceptación ni de una sola de las exigencias de los asesinos. Apañados iríamos todos si acabásemos convencidos de que la violencia es una buena vía para conseguir un propóxito...
