Movilizaciones por el asesinato del ertzaina Iñaki Totorika Vega
También en esta ocasión se ha movilizado el pueblo vasco para protestar
contra los asesinatos de los nacionalistas vascos de ETA.
El primer lugar donde la gente inició protestas fue en Portugalete (Vizcaya), localidad de donde era natural Iñaki, el ertzaina asesinado, pero también en otras poblaciones de Euskadi la gente se manifestó para que de una vez por todas desaparezca la violencia del nacionalismo vasco.
A la manifestación principal, realizada en Portugalete el día 10 de marzo de 2001, asistieron políticos nacionalistas y constitucionalistas detrás de la misma pancarta, y tras ellos caminaron unas 60.000 personas nacionalistas y no nacionalistas.
A pesar de que el alcalde de Portugalete, el socialista Mikel Cabieces,
puso todo su empeño en que durante la manifestación hubiese respeto por los familiares
del asesinado y por las personalidades asistentes, no pudo evitar que un grupo de
nacionalistas vascos gritase contra los representantes no nacionalistas y contra el
ministro del Interior Mariano Rajoy, como si ellos fuesen los culpables de la connivencia
entre el PNV y ETA, así como de los asesinatos cometidos por los terroristas en nombre
del nacionalismo vasco.De todos modos la gran mayoría de asistentes a la manifestación supieron estar a la altura de las circunstancias.
Precisamente para este día Ibarretxe había convocado una manifestación
para mayor gloria del nacionalismo ante las elecciones que se avecinan, y parece ser que
muchos nacionalistas no se enteraron de que el lehendakari la había suspendido (al menos
eso creemos todos). La cuestión es que tomaron esta movilización contra el asesinato de
Iñaki por la manifestación nacionalista de Ibarretxe, y por ese motivo se dedicaron a
repartir folletos con arengas nacionalistas y a insultar a los representantes socialistas
y populares.
De todos modos hay que resaltar que cuando la representación de la Guardia Civil salía del funeral, estos nacionalistas empezaron a increparlos tratando de incitar al resto de los asistentes contra los guardias civiles pero sólo consiguieron que los aplausos de la gran mayoría de vascos no nacionalistas que allí había acallasen sus gritos de odio.
Pero no se crean que los jefes nacionalistas vascos se avergüenzan del
deplorable modo de actuar de sus más violentos seguidores, en absoluto. Al día siguiente
de los insultos vejatorios contra los no nacionalistas, y de la instrumentalización de la
manifestación en favor del PNV, el señor Arzallus dijo que comprendía a los que
insultaron a los no nacionalistas y que hubiera sido casi un acto de heroísmo resistir
sin insultarlos. Y en cuanto a la instrumentalización de la manifestación, lo justificó
diciendo que era normal ya que, según sus propias palabras "el ertzaina asesinado
era de los nuestros". Ya ven ustedes la calaña del señor Arzallus: "de los
nuestros". El erzaina asesinado estaba afiliado al PNV y consiguientemente -y al
contrario que los demás- éste tenía derecho a que sus asesinos fuesen detenidos, y
también tenía derecho a que la manifestación de nacionalistas y no nacionalistas
pareciese una manifestación en pro del nacionalismo, e igualmente tenía derecho a
escuchar desde su ataúd cómo los nacionalistas insultaban a los no nacionalistas...Vaya mierda son todos los nacionalistas vascos... Porque hay que ser una mierda para votar a este individuo como su representante político, hay que ser una mierda para consentir que semejante fascista continúe año tras años dirigiendo los destinos del PNV, hay que ser una mierda para aceptar que el monstruo creado por el propio nacionalismo (ETA) continúe de socio del PNV a pesar de todos sus asesinatos, hay que ser una mierda para elegir como opción política la estupidez, la mentira, el apartheid, el racismo, el fascismo, el odio, la muerte...
Sí, desde luego hay que ser una auténtica mierda... Pero qué se puede esperar de los nacionalistas teniendo en cuenta el pensamiento político de su maestro y fundador Sabino Arana... Nada, absolutamente nada, salvo lo peor, lo más odioso y lo más oscuro del ser humano.
