A las 0'30 horas del día 9 de marzo de 2001, los nacionalistas vascos de
ETA asesinaron con una bomba trampa al ertzaina Iñaki Totorika Vega, en Hernani
(Guipúzcoa).
En esta ocasión le ha tocado a un policía autonómico vasco que pretendía apartar un coche atravesado en una rotonda de Hernani.
Durante toda la tarde del día 8, "los chicos de la gasolina" -que tan amablemente definía Arzallus- estuvieron cometiendo todo tipo de desmanes en varias poblaciones de Guipúzcoa. Fueron muchos los destrozos que causaron y muchos los coches que cruzaron por las calles con el fin de colapsar la libre circulación de las personas. Lógicamente la Ertzaintza se encargaba de apartar los vehículos cruzados en las carreteras para evitar el caos que los nacionalistas vascos violentos pretendían provocar.
Cuando los
"chicos de la gasolina" comprobaron que era la Ertzaintza quien apartaba los
coches que ellos atravesaban en las calles, robaron uno, lo llenaron de explosivos y lo
cruzaron en una rotonda. Poco después llegaron dos ertzainas y cuando trataron de
desplazar el vehículo hizo explosión.Iñaki Totorika resultó herido de gravedad con amputación de ambas piernas, gran cantidad de metralla alojada en todo su cuerpo y una intensa hemorragia que acabó con su vida dos horas más tarde en el hospital Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián. Su compañero por suerte sólo resultó herido leve.
No sé cómo se sentirá el hermano de Iñaki (también ertzaina), ni
tampoco sé cómo se sentirán todos sus compañeros, pero me da la impresión de que
tienen que estar sufriendo una gran sensación de impotencia. Esa sensación de maldita
impotencia producida por las oscuras órdenes que reciben del PNV para no actuar con la
máxima diligencia contra los terroristas.
Qué triste debe ser tener toda la información para acabar con el terrorismo de ETA y no poder actuar contra los asesinos... Y qué triste debe ser si, además, también a ti te están matando...
Los tratos entre el PNV y ETA bien valen la vida incluso de un ertzaina, ¿no es así, señor Arzallus?.
Sí, sin duda
es así. Al "padre de todos los nacionalistas" y a toda su camarilla de
racistas y fascistas les va muy bien el lema de Maquiavelo "el fin justifica los
medios". Y si también tiene que morir alguien próximo a ti, que muera, no importa,
que le destrocen las bombas, que se desangre, que le entierren (como buen católico, eso
sí), pero que muera... Que muera por "el pacto" con los terroristas, que muera
por la imposición nacionalista, que muera por una Euskadi limpia de maketos... Que
muera...Triste destino el del incauto pueblo vasco si el fascismo continúa manejando el poder en Euskadi.
Los ertzainas compañeros de Iñaki en seguida recibieron el pésame del
PNV, no sé si fue porque consideran que la Ertzaintza pertenece a su partido o porque
Iñaki estaba afiliado al PNV, lo cierto es que allí se presentaron de inmediato los más
altos mandatarios nacionalistas para solidarizarse con el dolor de sus amigos y
compañeros.
Si el PNV siempre actuase de este modo, las habituales víctimas del terrorismo sin duda se lo agradecerían, pero está visto que mientras los nacionalistas controlen Euskadi siempre habrá vascos de primera y vascos de segunda (o maketos, como ellos dicen).
Y la verdad es
que ésa es la sensación que sentimos todos los demócratas, sobre todo al comprobar la
curiosa transformación de la Ertzaintza cuando los asesinados pertenecen al mundo
nacionalista. Cuando las víctimas de ETA son próximas al nacionalismo de pronto la
Ertzaintza se convierte en una policía sumamente efectiva, y si no se lo creen observen
que inmediatamente después del asesinato de los dos obreros
nacionalistas en Martutene, la Ertzaintza desarticuló parte
del comando Donosti, y en esta ocasión no han tardado ni dos horas en detener a Jon
Zubiaurre Aguirre, Asier García Justo y su hermano Aitor como autores del asesinato de su
compañero Iñaki Totorika... Ya ven ustedes lo que es la vida...Pero no crean que culpo a la Ertzaintza por ello. Yo sé con completa certeza que la Ertzaintza tiene absolutamente toda la información acerca de ETA para acabar con ella de un plumazo, pero también sé que la Ertzaintza actúa solamente cuando se lo permiten sus jefes políticos (el PNV), y, lógicamente, el PNV tiene sus pactos con los terroristas y sólo pone todo su empeño contra ETA cuando se siente atacado directamente. Para el PNV el resto de los partidos no importan nada, el resto de las ideas no importan nada, el resto de las personas no importan nada...
Pero eso no nos debe extrañar; es natural. Son discípulos del racista y fascista -aunque católico- Sabino Arana.
