Movilizaciones por el asesinato del mando de la Ertzaintza de Guipúzcoa, Mikel Uribe Aurkía
Después
del extraño asesinato del mando de la Ertzaintza, Mikel Uribe Aurkía, el
Lehendakari Ibarretxe convocó una manifestación en Tolosa (Guipúzcoa) a
la que, entre otros políticos nacionalistas, también asistieron Mayor
Oreja, Iturgaiz, María San Gil, Nicolas Redondo y Jesús Posada.
La manifestación iba encabezada por una gran pancarta en la que podía leerse en euskera "PAZ Y LIBERTAD, ETA NO", pero al mismo tiempo que los nacionalistas que la iban sujetando parecían estar de acuerdo con esta frase, esos mismos nacionalistas todavía hoy mantienen un pacto con ETA y en contra de los vascos no-nacionalistas para conseguir la independencia sea como sea.
Si
de verdad los nacionalistas pseudodemócratas niegan a ETA, ¿por qué no
rompen sus pactos con la organización terrorista? ¿Por qué mantienen el
Pacto de Estella/Lizarra? ¿Por qué no cortan de una vez por todas sus
relaciones con ETA?.
La respuesta a estas preguntas es muy sencilla. Todos los nacionalistas vascos están convencidos de que el fin justifica los medios, es decir, vale todo con tal de conseguir la independencia, pero al mismo tiempo, los que van de demócratas (PNV y EA), tienen que aparentar no estar de acuerdo con ETA para justificarse como partidos democráticos y que los tontos bienintencionados les sigan votando. Ésa es la realidad.
Lo que los nacionalistas no quieren entender es que más de la mitad de los vascos desean seguir en España, y que ese "derecho a la independencia" que ellos pretenden tener es un "derecho" que ni existe como tal en ningún país del mundo ni lo aceptan la mayoría de los vascos.
Son
muchas las manifestaciones de dolor y de rabia a las que todavía tendremos
que asistir por culpa del nacionalismo vasco, y a la mayor parte de ellas
irán los pseudodemócratas, pero ninguno de nosotros debemos olvidar cada
vez que les veamos detrás de la pancarta que, a pesar de sus hipócritas
caras compungidas, siguen manteniendo sus pactos con los asesinos y
continúan evitando que la Ertzaintza acabe con ellos de una vez por todas.
Yo no conocía a Mikel pero la verdad es que me gustaría saber qué opinaba él sobre la calculada ineficacia de la Ertzaintza. Me encantaría que alguien que lo haya conocido se pusiese en contacto conmigo para decirme algo sobre su modo de pensar en relación con este tema.
¿Por qué habrán matado a Mikel? ¿Por qué habrán querido quitar de en medio a este ertzaina nacionalista? ¿Por qué?.
En fin, la verdad es que no tengo ni idea pero supongo que las respuestas a estas preguntas estarán escritas con sangre en algún oscuro y secreto pacto. Son los tenebrosos misterios de lo más lóbrego del nacionalismo vasco.
