DIARIO LA RAZÓN (24 de agosto de 2002)

Amenazan a una edil socialista metiendo un sobre con una diana en el bolsillo de su hija de dos años

 

Los proetarras aprovecharon un descuido para introducir entre las ropas del bebé la «advertencia»

Un proetarra «estrenó» ayer un nuevo método para amenazar a un edil no nacionalista. Un individuo introdujo en el bolsillo de una niña de dos años un sobre con una diana dentro. Su madre, concejal socialista en la localidad vizcaína de Musquiz, descubrió poco después la «advertencia». Mientras Idoia Correa y su bebé paseaban por el parque de la localidad, una persona aprovechó un descuido de la madre para introducir entre las ropas de la niña la carta con la diana. El método utilizado, que ayer denunció Antena 3 Televisión, ha causado conmoción y profundo malestar en Musquiz.

Redacción - Madrid.-
Idoia Correa, concejal socialista de la pequeña localidad vizcaína de Musquiz, fue amenazada ayer a través de su hija de dos años, según han logrado saber los servicios informativos de Antena 3. El episodio, que ha causado conmoción, tuvo lugar mientras la edil paseaba por el parque con su bebé, de apenas dos años. Sin que la madre se diera cuenta, un individuo proetarra, introdujo un sobre en el bolsillo del vestido de la pequeña mientras jugaba en el parque de la localidad. En el interior del sobre, un papel con una diana dibujada. Al coger a la niña, la madre se percató de la presencia de la carta con la amenaza, sin que pudiera identificar a la persona que introdujo el sobre.
   La localidad vizcaína, que está gobernada por el Partido Nacionalista Vasco, cuenta con una población de seis mil habitantes. En su Ayuntamiento hay ocho ediles de la coalición PNV Eusko Alkartasuna (EA), tres concejales del Partido Socialista, al que pertenece la concejal amenazada a través de su hija, y el mismo número de ediles de la formación abertzale Batasuna.
   Este «novedoso método» para amedrentar a ciudadanos no afines con las teorías abertzales, en concreto contra una de las tres ediles socialistas en el municipio, ha causado profundo malestar.
   A pesar de que no es un método habitual de amenaza, la organización criminal Eta no ha tenido nunca reparos para incluir entre sus víctimas niños. El último infante asesinado fue la pequeña Silvia M. S., de seis años, hija de un guardia civil, muerta el pasado cinco de agosto en Santa Pola, tras colocar la banda terrorista un coche bomba junto a la casa cuartel de la localidad levantina. En el atentado murió también un hombre de cincuenta y siete años y hubo cuarenta heridos. Muchos de los veinticinco menores asesinados por los pistoleros de Eta fallecieron en ataques contra otras casas cuartel. El más sangriento fue el llevado a cabo en 1987 en Zaragoza, en el que murieron varios niños, entre ellos las gemelas Miriam y Esther B. A. tras la colocación de un coche bomba contra un edificio de la Benemérita. Otro atentado brutal, en el que Eta segó la vida de otros cuatro pequeños, fue el cometido en Barcelona el 19 de junio de 1987 contra Hipercor. Murieron veintiuna personas.