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6 de enero de 2007 (Angelberto) |
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Aparece el cadáver del segundo asesinado por ETA, Diego Armando Estacio Civizapa
Justo una semana después del atentado de ETA en Barajas, los equipos de búsqueda han rescatado el cadáver de Diego Armando Estacio del interior de su coche, después de enfrentarse a grandes dificultades y peligros de derrumbe debido a la inestabilidad de las ruinas y escombros de lo que ha quedado del aparcamiento de la T-4 de Barajas. Cuando a primera hora de la madrugada de ayer, día 5, los bomberos finalmente lograron aproximarse al lugar donde estaba el vehículo, completamente cubierto de placas de hormigón y forjados destrozados, introdujeron una cámara de fibra óptica entre los pequeños resquicios que permitían las toneladas de escombros, y a través de la cámara consiguieron ver un brazo de Diego Armando. A partir de ese momento los trabajos de rescate se complicaron aún más si cabe porque se multiplicó el riesgo de derrumbes en la zona, y treinta horas después de haber encontrado el cadáver, por fin lograron sacarlo de entre los hierros retorcidos de su coche. Después del rescate, Diego Armando fue repatriado a su país, Ecuador, para ser enterrado allí. Probablemente ETA diga que no fue su intención matar precisamente a Diego Armando ni a su compatriota Carlos Alonso Palate, pero lo cierto es que quien pone bombas sabe muy bien que siempre corre el riesgo de matar a alguien, y estoy convencido que ETA tiene muy asumido ese riesgo, entre otras cosas porque a ETA le es absolutamente indiferente la vida de todos aquellos que no tengan su misma idea política, ¿y qué puede significar un ecuatoriano para alguien que basa su existencia en el racismo? Pues yo se lo diré: Absolutamente nada. Diego Armando vino a España en busca de una vida mejor, y cuando la violencia de los nacionalistas vascos de ETA se interpuso en su camino y lo mató, se dedicaba a la construcción en Madrid, trabajando con su padre. Compartía su vida con su novia Verónica y era un joven alegre y feliz que nunca se imaginó que finalmente sería víctima de la locura absurda de esa criminal y asesina "izquierda patriótica", punta de lanza del nacionalismo vasco, que sólo está representada por el 8 % de los vascos y, naturalmente, por sus bombas y sus tiros en la nuca que son su único poder.
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