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Movilizaciones y enfrentamientos de los pacifistas vascos contra el nacionalismo violento de ETA |
Los demócratas del País Vasco decidieron nuevamente manifestarse contra la barbarie etarra, cuya última "hazaña" casi acabó con la vida del profesor de universidad José Ramón Rekalde. Protestaban también contra la interminable lista de asesinados en nombre del nacionalismo vasco y contra el fascismo racista de los violentos hacia todos aquellos vascos que se atreven a no ser nacionalistas. |
Después de varios minutos de gritos por parte de los manifestantes afines a los terroristas, incitando a ETA para que asesinase pacifistas, llegó la Ertzaintza (Policía Vasca) y... ¡TRATÓ DE DISOLVER A LOS PACIFISTAS!. Sí, señores, leen ustedes bien: TRATÓ DE DISOLVER A LOS PACIFISTAS (en las fotografías puede verse claramente), y los policías forcejearon, arrastraron y apartaron con cierta violencia a los pacifistas que, simplemente, se limitaban a pedir paz y libertad... Aquello nadie lo entendía. |
Y es que, claro, aquello no podía entenderlo nadie... La manifestación pacifista estaba encabezada por los familiares de varias personas asesinadas o heridas por los nacionalistas vascos de ETA, junto a ellos iban intelectuales de reconocido prestigio tanto profesional como democrático y muchas personas más que pacíficamente se limitaban a gritar ¡¡¡LIBERTAD!!! ¡¡¡NO NOS SIGÁIS ASESINANDO!!!. Pero ésa era la manifestación que había que disolver, ¿y saben ustedes por qué?, pues porque la manifestación de los despreciables que apoyan y jalean los asesinatos de ETA estaba autorizada por el Gobierno Vasco, y sin embargo la manifestación de los pacifistas no, por consiguiente, y cumpliendo escrupulosamente la ley, había que disolver a los pacifistas y permitir a los amigos de los violentos que gritasen: ¡ETA, MÁTALOS! ¡ETA, MÁTALOS! ¡ETA, MÁTALOS!. Asquerosamente despreciable, ¿a que sí?. Por supuesto que sí; eso piensa toda España, excepto -lógicamente- los nacionalistas vascos. Después de muchos minutos de enfrentamiento no-violento de los pacifistas vascos contra la Ertzaintza y los seguidores de ETA, a algún nacionalista con cargo en el Gobierno Vasco (o el PNV, que para el caso es lo mismo), se le debió encender alguna polvorienta luz en algún oscuro rincón de su cerebro y pensó que quizá no fuese tan legal que los que apoyan a los asesinos gritasen eso de ¡ETA, MÁTALOS! ¡ETA, MÁTALOS! ¡ETA, MÁTALOS!, y que eso no sería legal ni siquiera estando su manifestación autorizada... Y en un extraño alarde de sensatez decidieron cambiar las órdenes para que la Policía Vasca disolviese a la gentuza que promueve los asesinatos, en vez de a los pacíficos que, además, son los que ponen los muertos. |
La verdad es que yo SÍ SÉ POR QUÉ, no sé si ustedes lo sabrán, pero yo sí lo sé. ¡Ah!, y una de las cosas más graciosas que dijeron los nacionalistas fue que había que disolver a los pacifistas PORQUE PROPICIABAN EL ENFRENTAMIENTO CIVIL. Ya ven ustedes, para los nacionalistas vascos los que propician el enfrentamiento civil no son los violentos de ETA ni su entorno, los que propician el enfrentamiento civil son los propios pacifistas... Aunque pensándolo bien tiene su lógica... Claro, nunca podrá haber enfrentamiento civil si sólo asesina uno de los bandos... ¡Qué curioso!, más o menos vienen a decir que los pacifistas deben aceptar en silencio que les sigan matando PARA EVITAR EL ENFRENTAMIENTO CIVIL... ¡Manda huevos...! Por cierto, ¿no será que lo de Arzallus es contagioso?. |
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