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11 de junio de 2006 (Angelberto) |
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La Asociación de Víctimas del Terrorismo se manifiesta por cuarta vez en menos de dos años
Zapatero puede continuar su mandato sin hacer el menor caso a las víctimas del terrorismo, como sin duda así lo hará, pero es muy probable que ese menosprecio hacia los más desamparados algún día le pase factura. Miles y miles de personas (cientos de miles dicen algunos y más de un millón aseguran otros), se manifestaron de nuevo el día 10 de junio en la Plaza de Colón de Madrid y calles aledañas para decirle al Gobierno que esas negociaciones ilegales e ilegítimas que está llevando a cabo con los asesinos terroristas, únicamente las está realizando en su propio nombre y el de los suyos, pero nunca en nombre de los que murieron asesinados por ETA ni de esa otra media España que se niega a aceptar que un gobierno democrático se salte todas las leyes para hacerles un favor a los asesinos. La banda ETA y todos aquellos que le muestran su apoyo negociando con ellos, es evidente que han acabado formando un grupo muy bien cohesionado que tiene como fin el enfrentamiento contra los que siempre han sido adversarios de ese racismo, de esa violencia y de ese odio, tan bien representados por los nacionalismos periféricos, que tan cómodos parecen estar con los criminales de ETA actuando como perfectos adalides de sus objetivos. La verdad es que todo parece formar parte de un plan muy bien orquestado y dirigido por los nacionalistas cuyo objetivo cualquiera diría que es la destrucción de España.
Y si así planearon los actuales acontecimientos los nacionalistas, es evidente que les está saliendo muy bien, ya que han logrado meterse en el bolsillo al partido en el poder y lo están manejando a su antojo, para desgracia del conjunto del país. Pero a los que el nacionalismo nunca podrá manejar es al grueso de las víctimas del terrorismo, porque todas ellas saben muy bien dónde están sus enemigos y los motivos por los que se han convertido en víctimas. Durante esta impresionante manifestación (la cuarta en menos de dos años), las víctimas y los cientos de miles de personas que les acompañaron exhibieron dos lemas: "Queremos saber la verdad" y "Negociación en mi nombre no". El primero se refiere al 11-M, porque todo apunta a que el Gobierno ha tenido un especial interés en que la investigación sobre aquellos asesinatos terroristas que le dieron el poder no salga a la luz, y el segundo es un grito desgarrado contra una de las mayores agresiones padecidas por la democracia desde el 23-F, que es la negociación ilegal de este gobierno con los terroristas, sin tener en cuenta ni a las víctimas ni a la mitad de los españoles. Durante la concentración, Francisco José Alcaraz y otras destacadas víctimas del terrorismo se dirigieron a los asistentes con discursos, lógicamente críticos hacia el gobierno, en los que mostraban su disconformidad con el hecho de que en la actualidad nuestros gobernantes se estén inclinando más hacia los terroristas que hacia las víctimas (discurso de Alcaraz, presidente de la AVT). En esta manifestación, como en tantas otras, de nuevo se ha puesto de manifiesto el absoluto divorcio entre media España, víctimas del terrorismo incluidas, y un gobierno que, desgraciadamente, sólo presta atención a la gente que lleva una pistola y la usa. Especialmente emotivas fueron las palabras que, entre los más destacados asistentes, dijo Teresa Jiménez-Becerril, hermana del concejal del PP, Alberto Jiménez-Becerril, que fue asesinado por ETA junto a su esposa Ascensión cuando paseaban por Sevilla. Teresa se dirigió a un eternamente ausente Zapatero para decirle que podría enviarle a sus sobrinos a La Moncloa para que les explicase "por qué está siendo tan complaciente con quienes ordenaron el asesinato de sus padres".
También hablaron algunas de las víctimas de los islamistas del 11-M entre las que destaca el padre de Juan Pablo Moris, joven que murió en una de las explosiones que, según dicen, fueron realizadas por Al Qaeda, aunque, como muy bien expresó Aznar, es muy probable que "los que lo planificaron no estuvieran en desiertos lejanos". Resumiendo lo acontecido durante la tarde del día 10, lo único destacable ha sido que, a pesar del Mundial de fútbol (el opio del pueblo español), la inmensa Plaza de Colón de Madrid estuvo de nuevo tan abarrotada de gente que la muchedumbre tenía que extenderse a lo largo de las calles adyacentes. Contrariamente a otras manifestaciones, los jóvenes encargados de la seguridad ejecutaron a la perfección su misión, evitando que nadie pudiera cometer ninguno de esos desmanes que, por otra parte, tan habituales son en las concentraciones organizadas por los terroristas y quienes les apoyan. De todos modos, estoy seguro que incluso aunque no hubiera nadie encargado de velar por la buena marcha de las concentraciones de la AVT, el comportamiento sería siempre igual de pacífico y de ejemplar. Lo que no entiendo ni entenderé nunca es cómo puede haber personas que prefieran una manifestación de terroristas antes que una manifestación de víctimas del terrorismo. Y menos aún lo entenderé si los que son tan contrarios a la AVT, son precisamente nuestros gobernantes. Patxi López, con el beneplácito del PSOE, negociará con los terroristas
Y el amigo Patxi López, jefe de los socialistas vascos que, por supuesto, no estuvo en la manifestación de las víctimas del terrorismo, ha dejado muy claro que negociará con los terroristas, aunque eso sí, con la anuencia de Zapatero, para lograr una cosa que ellos llaman paz y que por algún extraño motivo media España no acepta. Los socialistas ya han repetido hasta la saciedad que lo que ocurre es que esa media España está encantada con que el terrorismo siga existiendo y con que ETA siga asesinando. Lo que los socialistas no son capaces de explicar es los motivos que según ellos tiene esa media España (que además es la España a la que normalmente los terroristas asesina), para que no quiera que se negocie con los asesinos. Las víctimas potenciales de ETA no suelen ser los socialistas (y ahora menos aún), las víctimas potenciales de ETA son sus verdaderos enemigos, y ETA no tiene mayor enemigo en el mundo que el Partido Popular y la AVT, por lo tanto es absurdo decir que el Partido Popular y la AVT quieren que ETA siga matándolos. Lo que les ocurre al PP y a la AVT es que nunca han padecido el "Síndrome de Estocolmo" y están por la labor de derrotar a ETA en vez de entregarse a ella. El "Síndrome de Estocolmo" de Madina escupe veneno contra los demócratas
Uno de los casos más curiosos de "Síndrome de Estocolmo" es el que está padeciendo Eduardo Madina, activo militante socialista que sufrió un atentado de ETA en febrero de 2002. El "Síndrome de Estocolmo" de Eduardo Madina, ha manifestado un odio cerval, pero no hacia los que trataron de asesinarle y le han dejado lisiado de por vida, sino hacia los que están luchando contra aquellos que le hicieron daño. Y fruto de ese odio cerval es lo que ha publicado sobre Ángel Acebes, que es uno de los más activos luchadores contra ETA. Pero lo mejor es leer lo que el producto del "Sídrome de Estocolmo" ha escrito. Son las febriles palabras de Eduardo Madina: "Si se fijan bien, da la sensación de que incluso un hilillo de mala baba cae por la boca en la línea recta que marca la corbata hasta desaparecer detrás del atril. Cae y cae hasta perderse, suponemos, por las alcantarillas de Génova. Es como si la gaviota del pp, ya manchada en su ala derecha, estuviera huyendo despavorida de la baba de vinagre que se desprende de Acebes". "Sigan la línea de la mano y proyéctenla hacia la cabeza. Suban hasta la punta más alta del cerebro (12 años para aprobar derecho, no hay ninguna razón para tener miedo al mal de altura) y bajen después en línea recta hacia la parte derecha de la atril, hasta la mano escondida de Acebes. Las líneas, podrán comprobar, forman un triángulo. Es el equilátero de Dios. La morada de Acebes en su absoluto perfecto". La baba ha caído, el olor a podrido se ha intensificado. Se ha perdido la risa, se ha perdido el color. La foto, ya para siempre en blanco y negro, muestra, si se fijan, una misma inquietud y dos personas distintas. Hagan la prueba. Tapen primero los ojos con un dedo y miren la boca. Es la desembocadura del odio, de la agresividad y la manipulación, un afluente contaminado del río Le Pen. Son los dientes manchados de FAES y de impotencia. Es el grito de guerra de los guerrilleros de Cristo Rey. Podrían ser los dientes del se sienten coño y del estesen [sic] tranquilos pero no se dejen engañar por la estética de la foto, el frontis y todo eso, son tan sólo los dientes de Acebes". En fin, ahí les dejo. Me gustaría quedarme con ustedes y seguir comentando otras fotos de los grandes de la democracia pero tengo que irme. He quedado con el aparato de mugas porque soy un mugalari. (Pero es un secreto así que, por favor, no digan nada. Recuerden que Acebes vigila). Una pena lo de Eduardo Madina. Es la más pura demostración que esto del "Síndrome de Estocolmo" bien podría catalogarse como enfermedad psiquiátrica. El Gobierno vasco no actuará penalmente contra los terroristas, sólo les meterá multas
Es que no me extraña que la gente acabe volviéndose loca... El Gobierno vasco no va a perseguir a ETA cada vez que convoquen manifestaciones ilegales o ruedas de prensa para hacer propaganda de sus métodos criminales, a pesar de que las sentencias judiciales ordenan lo contrario. Es decir, también éstos se suman a la ilegalidad que el Gobierno español está promoviendo en todo lo relacionado con los terroristas de ETA. Me da toda la impresión que estamos presenciando el principio del fin de esta España democrática que tanto nos ha costado construir. Siempre seré partidario de que pueda haber cambios en la política, con lo que nunca estaré de acuerdo es con que esos cambios se realicen fuera de la ley y con malas artes, que es exactamente lo que está sucediendo ahora. Ahora precisamente me viene al recuerdo un comentario que oí en una tertulia de un bar en la que, uno de los que estaban allí reunidos, dijo, más o menos, que la izquierda española y los nacionalistas habían trazado un oscuro plan que nos llevaría a un cambio radical de este país, y la verdad es que los acontecimientos me están empezando a hacer pensar que es muy cierto. Aquel hombre en cuestión dijo que el plan acabaría en una república federal impuesta por una mayoría mínima apoyada por el grueso del analfabetismo nacional. El problema que veo yo es ¿qué ocurrirá con esa otra inmensa minoría que no quiere república ni federalismo? Ah, que lo olvidaba, ¿alguien dijo que los fiscales ya no acusaban como antes? Pues si alguien dijo eso se equivocó, y si no que se lo pregunten a los guardias civiles de Roquetas que se vieron obligados a reducir a un drogadicto violento que finalmente resultó muerto de un paro cardíaco en el forcejeo... Vaya mierda de país...
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