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7 de enero de 2007 (Angelberto) |
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ETA ordena a sus bases seguir atentando y pone en grave peligro la vida de varios vecinos
El sábado, día 6, de madrugada, los terroristas de ETA encargaron a sus aprendices que continuasen aplicando el clima de terror al que esa gentuza nos tiene acostumbrados, sobre todo después del atentado que planificaron y ejecutaron hace una semana en el aeropuerto Madrid-Barajas donde destruyeron gran parte del aparcamiento y asesinaron a Carlos Alonso Palate y a Diego Armando Estacio. En este caso los terroristas, sin dar tiempo a que los asesinados descansen en sus tumbas, explosionaron una bomba incendiaria en un banco de la plaza Jokin Zaitegui, de la localidad de Mondragón (Guipúzcoa), de donde los bomberos tuvieron que desalojar veinte viviendas, muchos de cuyos vecinos no han podido volver a sus casas debido al peligroso estado en el que ha quedado el inmueble. Es evidente que los terroristas de ETA no han sentido el más mínimo remordimiento después de las muertes que han ocasionado tras la explosión de la bomba del aeropuerto de Madrid, ya que ni siquiera lo que podríamos llamar sus representantes políticos (que son tan terroristas como ellos) han condenado el atentado.
Todo apunta a que ETA conoce muy bien a Zapatero y a su Gobierno, y precisamente por eso utiliza la violencia para negociar. ETA sabe muy bien que la violencia no sirve para nada cuando de lo que se trata es de negociar o de combatir con valientes, y la mejor demostración de esa realidad es el mapa político actual del País Vasco, que es prácticamente el mismo que había en los inicios de ETA, en plena dictadura franquista. Los gobiernos valientes que ha habido en España hasta que tuvimos la desgracia de que el 11-M alzase a Zapatero a ese poder que tanto deseaba, le han dejado muy claro a ETA que el terrorismo sólo le ha servido a los terroristas para satisfacer sus enfermizos deseos de venganza, pero que con su violencia sólo conseguiría eso y nada más, sólo venganza. El problema para España, para los que confían en las leyes y para los demócratas en general es que Zapatero está demostrando ser el único gobernante español del último siglo que únicamente es capaz de moverse cuando alguien utiliza la violencia, aunque eso sí, siempre para favorecer al violento en vez de a la víctima... Y eso, desgraciadamente para la sociedad española, ETA lo sabe. ETA sabe que Zapatero entiende de maravilla el lenguaje de la violencia -que es lo que suele ocurrir con los cobardes-, y precisamente por eso los terroristas han querido destruir esa nueva zona aeroportuaria, que tanto esfuerzo ha costado levantar con el dinero de todos, sin importarles para nada los muertos que pudieran ocasionar, y precisamente por eso avisaron con sólo una hora de antelación para que se mirase, coche por coche, el interior de los diez mil que había aparcados en la zona por si había alguien durmiendo... Y también por eso, después de ese terrible y criminal atentado, ETA ha continuado con más actos violentos. Porque sabe muy bien que de ese modo doblegará a Zapatero, porque sabe muy bien que Zapatero siempre preferirá la PAZ antes que la LIBERTAD, que es justo lo que siempre ocurre con los COBARDES. Y ETA eso lo sabe muy bien... ETA organiza entre sus acólitos una movilización violenta para seguir "convenciendo" a Zapatero
Y por eso, después del gran atentado de Madrid-Barajas y después de los sucesivos actos de violencia posteriores realizados por los aprendices de terroristas, ETA convocó para el día 7 de enero un acto en el velódromo de Anoeta, de San Sebastián, que sirviera para enaltecer el terrorismo y para exigir a los jueces y al gobierno que no condenen a los asesinos y que pongan el libertad a los condenados de la banda terrorista. En esta ocasión, por suerte, hubo cordura judicial y el acto se prohibió, lo cual, por supuesto, no fue entendido por los etarras. Los etarras -supongo que basándose en su doctrina nacionalista, patriótica y de izquierdas- no comprendían que no les permitiesen enaltecer el terrorismo de un modo público, ni tampoco comprendían por qué no podían exigir algo "tan natural" como liberar a los asesinos de las cárceles, y precisamente por eso se negaron a aceptar la decisión judicial -cosa corriente entre estos nacionalistas vascos-, y organizaron movilizaciones violentas justo para el día en que tenían pensado celebrar el enaltecimiento público del terrorismo de ETA. Las movilizaciones organizadas por ETA acabaron como siempre acaban todos los actos que organizan los terroristas: Con explosiones, con fuego, con destrucción, con heridos y con un ambiente de violencia que siempre convierte las calles del País Vasco en lugares peligrosos, en lugares que cada vez se aproximan más a situaciones prebélicas e incluso bélicas. Los "patriotas de izquierdas", pletóricos de nacionalismo racista y xenófobo, quemaron contenedores de basura, quemaron coches, atacaron a la Ertzaintza y profirieron todo tipo de insultos, ofensas y desprecios contra España y los españoles, jaleando continuamente a los asesinos de ETA, jaleando, en fin, a esos mismos asesinos que hace una semana mataron a los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio en el atentado de Madrid-Barajas. Maravillosa gentuza para negociar. Enhorabuena, Zapatero, por preferir negociar con éstos antes que acercar posturas con la media España que representa el PP. Eres un dignísimo amigo de Hugo Chávez.
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