Francisco Javier López Peña, alias "Thierry", jefe de ETA, desesperado después de su detención al imaginarse lo que se le viene encima.

La Guardia Civil en colaboración con la Gendarmería francesa, la pasada noche han detenido a prácticamente toda la cúpula etarra en un pequeño apartamento de Burdeos, después de una intensa investigación de varios meses en la que los agentes observaron todos los movimientos de los detenidos y de sus contactos hasta que se consideró que había llegado el momento de intervenir.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, Francisco Javier López Peña, Jon Salaberria Sansinenea, Igor Suberbiola Zumalde y Ainhoa Ozaeta Mendicute.

En el momento de la entrada de los efectivos policiales en el apartamento, detuvieron al actual número uno de ETA, Francisco Javier López Peña, alias "Thierry" (como se puede comprobar por los apellidos, vasco de pura cepa, je, je...), que se encontraba reunido con otros tres importantes miembros de la banda de asesinos.

Los detenidos junto a "Thierry" son Jon Salaberria Sansinenea, Igor Suberbiola Zumalde y Ainhoa Ozaeta Mendicute. Todos ellos iban armados en el momento de la detención, pero ninguno tuvo el valor de empuñar la pistola, ya que eso sólo lo hacen ante personas desarmadas y siempre, siempre, siempre, por la espalda. Como es habitual entre los cobardes de ETA, al encontrarse de frente con la policía, hicieron lo único que saben hacer si lo que tienen delante no es una nuca desnuda, es decir, se cagaron por las patas abajo y se echaron a temblar rindiéndose de inmediato.

Aunque por parte del Ministerio del Interior nunca se ha dado publicidad a sus informaciones sobre los componentes de la cúpula de ETA -por razones obvias que cualquier persona con una inteligencia media es capaz de entender-, desde hace años se sabía que Francisco Javier López Peña, del área más dura de ETA, había relevado a "Josu Ternera" de la dirección de la banda y se le buscaba activamente junto a sus principales colaboradores. En la actualidad era el jefe tanto de la parte militar como de la política de la banda terrorista, y tenía bajo sus órdenes directas a Garikoitz Aspiazu "Txeroki" y a Aitzol Iriondo "Gurbitz", alguno de los cuales, probablemente, acabe subiendo el último escalón de la jerarquía de asesinos, a la espera de que la Guardia Civil le cace como siempre acaba cazando a todos estos inútiles de mierda.

Entre los detenidos también hay otro que -como ha sucedido en muchas ocasiones más- fue parlamentario del partido de los terroristas (Euskal Herritarrok). Concretamente se trata de Jon Salaberria, varias veces procesado por actividades terroristas, el cual cuando era más joven tuvo cargos relevantes en Jarrai, que es una organización inventada por ETA para captar a los jóvenes más descerebrados del País Vasco con el fin de ir preparándolos para que aprendan a pegar tiros en la nuca a gente indefensa, y a cuyos bobos radicales -por cierto- disculpaba el anterior presidente del PNV, Javier Arzallus, llamándoles familiarmente los "chicos de la gasolina". Precisamente Jon Salaberria perteneció a lo que entonces se llamaba "Grupos Y", que eran los que se dedicaban a tirar cócteles molotov a la Ertzaintza y a destrozar todo lo que se interponía en su camino.

El otro detenido, Igor Suberbiola, igualmente procede de esas organizaciones juveniles de ETA, de donde "ascendió" a la banda terrorista después de que en 2001 lo detuviesen por su pertenencia a Haika. Igor fue puesto en busca y captura como integrante de banda terrorista después de huir a Francia tras su puesta en libertad bajo fianza.

Ainhoa Ozaeta es conducida por un policía. A la derecha su cara, para que no se nos olvide.

Y la última persona que se encontraba en el apartamento de Burdeos es Ainhoa Ozaeta, antigua militante del partido de los terroristas (Batasuna), y más conocida como la encapuchada situada en el centro de los tres terroristas que anunciaron el último "alto el fuego permanente" (falso como todos los que han anunciado y anunciarán). Fue precisamente ella quien leyó aquella pila de gilipolleces que sólo engañaron a los más tontos y que sirvieron para darles tiempo a reorganizarse y poder asesinar como lo están haciendo desde que "Thierry" decidió que se pusiese la bomba del aeropuerto de Barajas, donde murieron los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Ainhoa Ozaeta también es conocida por ser la novia del hijo de "Josu Ternera", Ekaitz Urrutikoetxea Laskibar, alias "Gatze", igualmente integrante activo de la banda terrorista.

Después de estas actuaciones policiales en Burdeos, la Guardia Civil también ha detenido a José Antonio Barandiaran Ezama, ex alcalde de Andoain (Guipúzcoa) con el partido etarra Euskal Herritarrok, por su implicación con la cúpula de ETA desarticulada, con la que ha mantenido distintos contactos en Francia.

Se da la circunstancia que mientras este individuo ejercía de alcalde de Andoain, la teniente de alcalde era la también ahora detenida, Ainhoa Ozaeta, y es de reseñar que durante su mandato, sus amigos y compañeros de ETA, seguramente con información de muy primera mano, asesinaron en Andoain al periodista, José Luis López de Lacalle, y al jefe de la Policía Municipal de la localidad, Joseba Pagazaurtundua Ruiz.

Con estas detenciones, es evidente que ETA ha sufrido un durísimo golpe del que tardará en recuperarse, y aunque los más interesados en que no decaiga la moral de los terroristas pongan su granito de arena quitando importancia a la actuación de la Guardia Civil y la Gendarmería, lo cierto es que ETA ha sufrido una importantísima pérdida y, desgraciadamente para el Partido Nacionalista Vasco, por el momento "caerán menos nueces".

Desde hace años tenemos que agradecer a Francia la excelente cooperación de sus Fuerzas de Seguridad con la Guardia Civil y la Policía españolas, cuya colaboración ha aumentado más si cabe desde los asesinatos de los jóvenes guardias civiles, Raúl Centeno Pellón y Fernando Trapero Blázquez en la localidad francesa de Capbreton. Desde entonces Francia ha puesto todo su empeño en la lucha contra la banda terrorista ETA lo cual ha quedado demostrado con estas importantes detenciones.

Es de esperar que los minuciosos registros realizados sirvan para adquirir informaciones importantes que den lugar a nuevas detenciones. Parece claro que ETA está entrando de nuevo en el declive natural que cualquier banda terrorista podría esperar en la Europa democrática en que vivimos, y es muy probable que en cuestión de muy pocos años (si quieren nuestros políticos) el terrorismo nacionalista vasco se acabe definitivamente.

Las más importantes desarticulaciones de las cúpulas de ETA