FOTOS DEL HORROR    

Diciembre de 2007 (Angelberto)

El asesinato de los jóvenes guardias civiles, Raúl Centeno Pallón y Fernando Trapero Blázquez

Guardias civiles, Raúl Centeno Pallón y Fernando Trapero Blázquez.

Los guardias civiles Raúl Centeno Pallón y Fernando Trapero Blázquez, de 24 y 23 años respectivamente, fueron tiroteados por miembros de la organización terrorista ETA el día 1 de diciembre de 2007, cuando realizaban labores de información en el sur de Francia. Iban desarmados porque ése es el acuerdo al que han llegado las autoridades francesas y españolas con respecto a los trabajos realizados por sus policías en los países vecinos, y ésta ha sido la dramática consecuencia. Murieron sabiendo que iban a morir y sabiendo también que no podían defenderse.

Raúl Centeno murió en el acto con un tiro en la cabeza, y Fernando Trapero, también tiroteado en la cabeza, quedó con vida pero sin actividad cerebral, lo que le llevó a la muerte cuatro días después, exactamente a la una de la tarde del día 5 de diciembre de 2007.

Supongo que éste es otro motivo más para que políticos incompetentes, sin corazón ni cerebro, sigan pretendiendo negociar con ETA...

Éste es el relato de los hechos:

2 de diciembre de 2007 (Angelberto)

ETA asesina a un guardia civil en Francia y deja herido de extrema gravedad a otro

Guardia civil del GAO, Raúl Centeno Pallón. A la derecha, zona del atentado.

Capbreton (Francia). Poco más de las 9 de la mañana del día 1 de diciembre de 2007. Dos jóvenes guardias civiles de paisano, destinados en el elitista y altamente efectivo Grupo de Apoyo Operativo (GAO) entran en la cafetería Les Ecureilles, próxima al centro comercial E. Leclerc, donde, entre varios clientes, hay tres etarras, dos hombres y una mujer, sentados alrededor de una de las mesas.

Los terroristas, tras observar la presencia de los agentes, a los que conocen, salen de la cafetería. Ellos saben muy bien que los guardias civiles siempre van desarmados en Francia porque a ese absurdo acuerdo llegaron los políticos encargados de desarrollar el convenio de colaboración antiterrorista entre los gobiernos español y francés. Efectivamente estos guardias civiles serán un objetivo fácil porque, gracias a los políticos, no podrán defenderse...

Escondidos en las proximidades de la puerta del establecimiento, los etarras, con sus armas preparadas, esperan a que salgan los guardias civiles ("los txakurras", dicen ellos). Mientras tanto uno de ellos acerca el coche de los terroristas para huir con la máxima rapidez posible después del atentado.

Cafetería frente a donde sucedieron los asesinatos.

Sobre las nueve y media, los dos guardias civiles salen de la cafetería para dirigirse a su Peugeot 405. Se trata de un vehículo oficial camuflado que lleva placas de matrícula francesas proporcionadas por el Ministerio del Interior del país vecino. Éste es uno más de los acuerdos entre los dos países, que tienen como fin facilitar las investigaciones que más de un centenar de agentes de los Servicios de Información de la Guardia Civil vienen realizando a diario en Francia, y gracias a cuya extraordinaria labor se están llevando a efecto tantas detenciones de miembros de ETA en ambos lados de la frontera.

El vehículo de los guardias civiles está aparcado frente a la cafetería. Cuando los jóvenes agentes se disponen a entrar en el coche, los etarras, con las pistolas en la mano, se acercan por detrás a sus víctimas y les obligan a meterse en el vehículo. Los terroristas, en un primer momento, aparentan ser policías, y a continuación empiezan a insultarles y les hacen saber, a gritos, que les van a matar. Uno de los etarras registra la parte trasera del Peugeot de los guardias, y a continuación los criminales empiezan a disparar sobre sus víctimas. Todo resulta muy fácil. Sus objetivos están demasiado cerca... y desarmados.

Momento en que se aísla el vehículo de los guardias civiles para extraer muestras y pruebas.

Gracias a esta nueva "heroicidad" de los nacionalistas vascos de ETA, Raúl Centeno Pallón, de 24 años de edad, cayó mortalmente herido tras recibir dos disparos a bocajarro, al menos uno de ellos en la cabeza. Y a su compañero Fernando Trapero Blázquez, de 23, se le ha diagnosticado muerte cerebral al recibir otro tiro, también en la cabeza. El corazón de Fernando siguió latiendo, pero según todos los partes médicos, las esperanzas de vida para este guardia civil son totalmente nulas.

A continuación los etarras huyeron en un Peugeot 307 y después de circular durante unos cien kilómetros, dejaron el coche, con un kilo de explosivos y un temporizador, en Haut-Mauco, donde, a punta de pistola, se apoderaron de otro Peugeot 307, en esta ocasión modelo break.

Este nuevo vehículo estaba ocupado por una mujer llamada Fanny Tihelt, a la cual introdujeron en el maletero, continuando su viaje dirección norte. Al llegar a las proximidades de Leognan pararon en un bosque y allí abandonaron a Fanny después de atarla a un árbol. Una vez en Leognan dejaron el coche, y los veinte kilómetros que les restaban hasta Burdeos, probablemente acabaron haciéndolos en transporte público y seguramente por separado, para continuar su huida hasta un lugar seguro.

Con este nuevo atentado, la banda terrorista ETA no ha demostrado absolutamente nada nuevo. ETA sigue siendo lo que siempre ha sido y lo que siempre será hasta que sea definitivamente aplastada por las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Da exactamente igual negociar que no negociar con los terroristas porque el resultado final, sin excepción, siempre será éste. Lo único verdaderamente importante que deben tener en cuenta los políticos es que haya UNIDAD en la LUCHA CONTRA ETA para DERROTARLA definitivamente. De ETA nunca se podrá esperar nada bueno, porque siempre que en ETA haya un solo individuo que quiera matar, ETA seguirá matando. Da igual lo que piensen o pretendan los demás, en ETA siempre mandarán los más violentos.

Fotografía aérea del lugar del atentado.

Declaración conjunta del Congreso de los Diputados sobre el atentado

Madrid. 1 de diciembre de 2007. Congreso de los Diputados

En la mañana de hoy, la organización terrorista ETA ha cometido un asesinato en territorio francés, matando a un miembro de la Guardia Civil e hiriendo gravemente a otro.

Expresamos nuestra condolencia y solidaridad a la familia de Raúl Centeno Pallón, asesinado mientras cumplía con su deber. Expresamos nuestro ferviente deseo de que Fernando Trapero Blázquez consiga recuperarse.Reiteramos nuestro apoyo a todas las víctimas del terrorismo.

Las organizaciones firmantes condenan y rechazan con toda su fuerza este nuevo crimen del terrorismo. ETA nunca conseguirá doblegar a la democracia. Lo único que pueden esperar los terroristas es que la acción de la Justicia les haga pagar por sus crímenes.

Apoyamos y respaldamos a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a todos los componentes de la Administración de Justicia en la lucha contra el terrorismo. En esta jornada, expresamos de forma especial nuestra solidaridad con los miembros de la Guardia Civil, a la que pertenecen las dos víctimas del crimen de hoy. Apoyamos y apoyaremos al Gobierno para derrotar a ETA.

El hecho de que el acto criminal se haya cometido en territorio francés refuerza nuestra convicción de que la colaboración internacional, en especial la que mantienen los gobiernos de España y Francia, es un instrumento esencial en la lucha antiterrorista.

Al terrorismo sólo se le puede combatir y derrotar con la unidad de los demócratas y con la fuerza del Estado de Derecho.

Por todo ello, las organizaciones políticas y sociales llamamos a todos los ciudadanos a que expresen la repulsa por este acto criminal y la solidaridad con las víctimas, y les convocamos a una concentración de rechazo al terrorismo que se celebrará el próximo martes, día 4 de diciembre, a las 19 horas en Madrid.

Firmantes: PSOE, PP, CiU, ERC, PNV, IU-ICV, BNG, CC, Cha, EA, NaBai, NC, CEOE, CEPYME, CCOO, UGT y USO

El féretro de Raúl Centeno llega a España mientras su compañero Fernando continúa en el hospital

El féretro de Raúl Centeno Pallón llega a la base aérea de Getafe

Sobre las 11 de la mañana de hoy, día 2, los padres de Raúl Centeno, arropados por más de doscientos guardias civiles y algunas autoridades, recibieron el féretro con su hijo en la base aérea de Getafe (Madrid), mientras su compañero, Fernando Trapero Blázquez continuaba en el hospital Côte Basque, de Bayona (Francia), debatiéndose entre la vida y la muerte, y sin esperanza alguna de recuperarse.

Entre las autoridades que se encontraban en el aeropuerto destacaban el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el Director General de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, y la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

A continuación se realizó el traslado del cadáver hasta la Dirección General de la Guardia Civil, de la calle Guzmán el Bueno, de Madrid, para celebrar un funeral de Estado en honor a Raúl, vil y cobardemente asesinado por la organización etarra mientras trabajaba para erradicar el único foco de terrorismo integrista (ETA) que aún queda en Europa.

Hospital Côte Basque, donde se encuentra ingresado Fernando Trapero Blázquez.

En cuanto a su compañero, Fernando Trapero, aún se mantiene en coma profundo y sin el más mínimo signo de actividad cerebral, por lo que los médicos que le atienden en el hospital Côte Basque, de Bayona, no albergan ninguna esperanza de que pueda salir adelante.

El joven Fernando Trapero, quizá finalmente muera y pase a engrosar la lista de asesinados por ETA, o posiblemente se decida mantenerle con vida artificialmente para que permanezca durante años como un vegetal, pero lo cierto es que, de un modo u otro, el nacionalismo vasco que representa ETA se ha llevado otras dos nuevas vidas de inocentes.

Quien quiera perdonar que perdone. Yo no.

Funeral de Estado por el guardia civil, Raúl Centeno Pallón

Funeral de Estado por Raúl Centeno en la Dirección General de la Guardia Civil.

Después del traslado del cadáver de Raúl desde la base aérea de Getafe, se celebró un funeral de Estado en la Dirección General de la Guardia Civil, presidido por los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, a los que acompañaban los Príncipes de Asturias. También participaron en la ceremonia numerosas autoridades encabezadas por el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así como los principales representantes del Partido Popular y las Víctimas del Terrorismo.

Durante la ceremonia, tanto los reyes como los príncipes se acercaron a los familiares de los dos guardias civiles para mostrarles todo su apoyo, tratando de confortarlos en su profundo dolor.

En un momento del emotivo acto, a Raúl se le concedió la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo y la Medalla de Oro de la Policía Nacional, que son las más importantes condecoraciones de los dos cuerpos policiales.

Después del funeral, cuando salían las autoridades del recinto de la Dirección General de la Guardia Civil, un numeroso grupo de personas que se habían concentrado en el exterior, le gritaron a Zapatero y a varios de sus ministros socialistas llamándoles "sinvergüenzas" y "traidores", probablemente por la actitud que han tenido durante prácticamente toda la legislatura, de enfrentamiento contra las Víctimas del Terrorismo y amparo a los terroristas de ETA. Esta actitud contrastó radicalmente, con grandes aplausos, cuando salieron los miembros del Partido Popular y el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, que es una de las personas más odiadas y despreciadas por el Partido Socialista Obrero Español del presidente Zapatero.

Movilizaciones en toda España por este nuevo atentado de ETA

Arriba, plaza de Sant Jaume, en Barcelona. Abajo, algunas personas gritan contra ETA y contra los que amparan a la organización terrorista.

Como siempre que ETA comete un atentado, miles de personas se han movilizado en toda España, sin distinción de territorios, para mostrar su repulsa contra el terrorismo.

En Bilbao ha habido varias concentraciones en distintos lugares, que han sido convocadas por distintas organizaciones. El Partido Socialista la convocó en la plaza de Indautxu, Gesto por la Paz en varios barrios de Bilbao, y el Foro de Ermua, Partido Popular y Unión Progreso y Democracia reunieron a numerosas personas en la plaza de Moyúa.

En Vitoria y San Sebastián los convocantes han sido el Foro de Ermua y Gesto por la Paz, participando en las concentraciones numerosos miembros del Partido Popular del País Vasco.

También en Pamplona se han movilizado gran cantidad de personas impulsadas por el colectivo "Libertad ya", la Asociación de Víctimas del Terrorismo y el Foro de Ermua, apoyados por el partido Unión del Pueblo Navarro.

Memoria, dignidad y justicia para que el recuerdo de estos asesinatos no se marchite nunca.

A lo largo y ancho de nuestra geografía se ha llevado a cabo una importante cantidad de concentraciones en todas las ciudades de España, para rendir homenaje a las víctimas de este atentado y manifestar la inmensa repulsa que se merecen todas y cada una de las cobardes acciones a que nos tienen acostumbrados los asesinos de ETA.

En todas estas concentraciones se ha puesto de manifiesto esa unidad entre los políticos que los españoles estábamos echando de menos desde hace años y que todos desearíamos que se mantuviese para siempre, aunque teniendo en cuenta la catadura moral de muchos políticos españoles, es absurdo que pretendamos nada semejante durante más de uno o dos días.

En Madrid hubo una gran movilización por este atentado de ETA.

Aunque ahora veamos que los políticos hacen declaraciones conjuntas de condena al terrorismo de ETA, en realidad sólo son tretas que utiliza esta gente de traje y corbata para darnos, unas veces la de cal y otras la de arena, con las que mantener siempre al pueblo bien sujeto al pesebre.

Lo mejor de dejar escritas y fotografiadas las cosas es que con el tiempo permanecen, y ahora me apostaría cualquier cosa (y desgraciadamente no perdería) a que dentro de unos cuantos meses hay algún político despreciable y traidor viéndose a escondidas con los mismos etarras que han asesinado a Raúl, para ofrecerles cosas que ni siquiera le pertenecen, a cambio de que le den algo que le siga manteniendo el mayor tiempo posible en ese goloso poder que le da tanto dinero.

En fin...

Y ahora sólo resta que, como viene siendo habitual, los familiares de Raúl y Fernando ingresen en la Asociación de Víctimas del Terrorismo, y seguramente dentro de unos años -o quizá sólo meses- todas esas muestras de apoyo y cariño que algunos políticos hipócritas y cínicos les han dado hoy, acaben transformándose en vergonzosos, despreciables y dañinos insultos que agravarán aún más el eterno dolor de la muerte de un hijo.

Así es la España que nos ha dado Zapatero.

5 de diciembre de 2007 (Angelberto)

Fallece el guardia civil, Fernando Trapero Blázquez, herido en el atentado del pasado día 1

Fernando Trapero Blázquez. A la derecha, zona donde fue asesinado.

El guardia civil, Fernando Trapero Blázquez, que fue tiroteado junto a su compañero, Raúl Centeno Pallón, a las nueve y media de la mañana del pasado día 1 de diciembre, finalmente ha fallecido en el hospital Côte Basque, de Bayona (Francia), sobre la una de la tarde de hoy.

Fernando no pudo recuperarse de las gravísimas heridas sufridas en el aparcamiento de una cafetería de Capbreton (Francia), cuando un nacionalista vasco de ETA le disparó un tiro a bocajarro en la cabeza, y, como es habitual, por la espalda. Ahora, junto a su compañero Raúl, ha pasado a engrosar la larga lista de asesinados por la organización terrorista ETA en nombre del nacionalismo vasco de Sabino Arana.

El altísimo interés que sin duda alguna tiene el nacionalismo vasco para fomentar el odio, está dando un extraordinario resultado. Si los nacionalistas vascos supiesen hasta qué extremo son odiados por millones de españoles, se cagarían por las patas abajo, pero toda la basura que Sabino Arana les metió en sus cabezas de retrasados, les impide ver la realidad, y esa ceguera será lo que finalmente les ocasione su más absoluta y completa destrucción.

A la izquierda, lugar donde ETA asesinó a los jóvenes guardias civiles, Raúl y Fernando. A la derecha, el vehículo de los guardias cubierto por una lona, y el hospital donde Fernando acabó falleciendo.

7 de diciembre de 2007 (Angelberto)

El féretro con los restos del guardia civil Fernando Trapero Blázquez, llega a la base de Getafe

Compañeros de Fernando le llevan a hombros, mientras su familia sufre este nuevo golpe del radical nacionalismo vasco de Sabino Arana.

Ayer día 6, el féretro con los restos del guardia civil Fernando Trapero Blázquez, llegaron a la base aérea de Getafe desde el hospital Côte Basque, de Bayona (Francia), donde finalmente falleció el pasado miércoles, tras el atentado sufrido el día 1 en el aparcamiento de una cafetería de la localidad francesa de Capbreton.

Tres nacionalistas vascos de ETA, aprovechando que sabían que los dos guardias civiles estaban desarmados, mataron en el acto a su compañero Raúl Centeno Pallón, y a Fernando le pegaron un tiro en la cabeza que le mantuvo debatiéndose entre la vida y la muerte durante cuatro días, hasta que finalmente murió en el preciso momento en que la Gendarmería francesa detenía a dos de los tres asesinos en la localidad de Châteauneuf de Randon, del departamento de Lozère. Como dice el padre de Fernando, parece que su hijo quiso permanecer con vida hasta saber que sus asesinos estaban entre rejas.

Secuencia de la llegada de Fernando Trapero Blázquez a la base de Getafe, y traslado a Valdemoro.

En el aeropuerto de la base de Getafe le estaban esperando sus familiares, una compañía de guardias civiles y diversas autoridades entre las que se encontraban el ministro del Interior, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el director general de la Policía y la Guardia Civil.

Fernando fue llevado a hombros por ocho de sus compañeros del GAO, esos mismos compañeros que seguirán luchando contra los terroristas de ETA en cualquier lugar del mundo donde quieran esconderse, esos mismos compañeros que pondrán cámaras y micrófonos en los sitios más inverosímiles para tenerlos localizados y vigilados, esos mismos compañeros que oirán todas y cada una de sus conversaciones más privadas, esos mismos compañeros, en fin, que les rastrearán sin descanso desde los sitios más insospechados hasta que todos y cada uno de los terroristas de ETA acaben en prisión...

Después de un pequeño responso oficiado por el capellán castrense de la Dirección General de la Guardia Civil, Fernando fue trasladado en coche fúnebre hasta el Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada", de Valdemoro (Madrid), que es donde se formó como guardia civil desde que era casi un niño. En el colegio se instaló la capilla ardiente a la espera de celebrar hoy un funeral de Estado, presidido, como en el caso de su compañero Raúl, por los reyes de España.

Funeral de Estado por el guardia civil, Fernando Trapero Blázquez

Entrada al Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada", y formación en el patio de armas.

A mediodía de hoy, día 7, se ha celebrado un funeral de Estado por el guardia civil, Fernando Trapero Blázquez, en el Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada", con la presencia de sus padres, hermanos, novia y familiares.

Han presidido el acto Sus Majestades los Reyes de España y los Príncipes de Asturias, al que también ha asistido el Presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, la Vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el director del Centro Nacional de Inteligencia, Alberto Saiz, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Félix Sanz, entre otras autoridades.

Distintos momentos del funeral de Estado por el guardia civil, Fernando Trapero Blázquez.

Igualmente han participado en este homenaje el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy y varios representantes más de distintos partidos políticos entre los que, curiosamente, se contaba Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, y, no menos curiosamente, el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido.

Los actos han sido muy emotivos, sobre todo porque se han realizado en el mismo colegio en el que, no hace demasiado tiempo, Fernando acabó sus estudios y pasó de ser Guardia Joven a convertirse en Guardia Civil.

El féretro estuvo continuamente custodiado por un escuadrón de Guardias Jóvenes que lucían el traje de gran gala de la Guardia Civil, y en el patio de armas también le rindió homenaje el batallón de Guardias Jóvenes que, en perfecta formación, acabaron cantando el himno "Adiós Polilla", dedicado a los alumnos que, después de su período de formación, abandonan el colegio.

Durante el funeral, el rey Don Juan Carlos, le impuso -como a su compañero Raúl- la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo y la Medalla de Oro de la Policía como última recompensa por los servicios prestados a la sociedad española.

Los padres y demás familiares de Fernando y Raúl han perdido a unos seres muy queridos, pero deben saber que al menos media España les apoya y siempre les apoyará en su eterno sufrimiento, y sobre todo siempre les agradecerá el supremo sacrificio realizado por sus hijos en su lucha por la democracia y la libertad.

Y ahora, ya sabéis; cuando la madre de Fernando esté en la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la insultáis.

Crónica de un Capitán

(publicada en Periodista Digital)

Fue un día muy gris y muy triste. Frío, como corresponde al otoño tardío de estepa castellana que es Valdemoro. Después de haber velado su cadáver la tarde y noche anterior en la capilla ardiente, que fue instalada en el Salón de Actos, llegó la hora del funeral.

Los turnos de escolta del féretro fueron establecidos desde que llegó. Siempre, cada 15 minutos: Un componente del Gao, un Policía Nacional, otro de la Jefatura de Información y un Polilla de mi Compañía. Fueron unas horas llenas de pena, de inmensa pena, donde nadie era capaz de encontrar consuelo.

Una de las innumerables coronas que acompañaban al féretro era de mi Compañía.

Los Polillas habían hecho entre ellos, sin que nadie les dijese nada, una colecta y habían recaudado 139 euros que se habían gastado en una sencilla corona que significaba su homenaje a quien entregó lo más valioso que poseía, su propia vida, por España, tal y como había jurado en nuestro Patio apenas tres años antes.

A las 9,30 reuní a los 125 alumnos de mi Compañía en la "Planilla". (Aclarar que en este Curso, que acaba en febrero, no tenemos más que una Compañía de Polillas). Les insuflé ánimos (¡¡yo, qué no tenía consuelo!!).

Todos nos juramentamos que el acto, por lo que respecta a nosotros iba a salir impecable.

A las 11,00 formación en el Patio del Corralillo.

Y a las 11,30, la entrada en el Patio de Armas. Ya estaba lleno.

Había incontables micrófonos, cámaras de TV, Unidades móviles y periodistas La Compañía de Honores, con Escuadra, Banda y Música estaba formada por Secciones..

Y alas 11,40 hizo su entrada en el Patio, a los acordes del Himno Nacional y con las armas presentadas...

Ella, nuestra Bandera, portada por el Teniente Molina, que ocupó su puesto en formación en el lugar que le concede el Reglamento de Actos y Honores Militares: A la derecha del Capitán.

Era Ella, la misma que el Polilla Fernando Trapero había jurado el día 27 de noviembre de 2004 como componente de la 87ª Promoción del Colegio. Yo tuve que dar las voces reglamentarias: "¡¡¡A la Bandera, presenten armas!!! - ¡¡¡ Guardias Civiles, Viva España!!!.

Constaté que no sólo contestaron desgarradoramente mis Alumnos.

Mi Compañía, el reglado ¡Viva! . Más, mucho más de "medio patio" gritó con nosotros, un VIVA que salía del alma, del corazón, de las conciencias.

A las 12,00 en punto ordeno al Cornetín que toque "Atención General y firmes".

Entraban en el Patio SS. MM. los Reyes, acompañados de los Príncipes de Asturias.

No hubo Honores Militares porque el verdadero protagonista del día era Fernando Trapero Blázquez. Cuando la Familia Real dio el pésame a los afligidos padres y ocuparon su lugar reservado, al lado del Evangelio, el Cornetín toca "de frente, paso lento".

Y aparece el féretro portado a hombros de sus compañeros de Promoción. La Banda de Música interpreta la Marcha Fúnebre de Chopin. Y el Patio era un puro sollozo que encogía el alma. El día se volvía más triste y más gris, por momentos.

Era el primer día verdaderamente invernal de este otoño casi atípico en Valdemoro. No hubo sol y por tanto tampoco excepciones para pasar más o menos frío según la ubicación de cada uno en el Patio. Todos iguales.

La Santa Misa se desarrolla casi en un suspiro. La homilía del Vicario General Castrense fue preciosa. La entrega de medallas por parte del Rey fue impresionante.

Pero más impresionante fue la entrega de esas mismas medallas, del sombrero y de la bandera a esos padres atribulados por parte del Jefe de Información.

Los momentos álgidos de la ceremonia se iban acercando casi sin respiro.

No me preguntéis de dónde me salió la voz de ¡¡¡"Guiones y Banderines de la Guardia Civil, rindan homenaje a los que dieron su vida por España"!!! previo a La Muerte No Es El Final.

Me salió del fondo del alma, saqué fuerzas de donde no tenía, porque me iba derrumbando, me sentía tan triste que no paraba de reñir en mi interior con Dios ¿Porqué Señor, porqué?

¡¡Les quedaba a los dos TODA la vida por vivir!!

Regresa la Banderín de mi Compañía del monolito y me dice entre dientes: "No puedo más mi Capitán, no"

Y yo le digo de la misma forma ¿Cómo crees que estoy yo? Aguanta niña. El Teniente Abanderado me dice: "Estoy llorando paisano" (Ambos somos de Albacete) y le contesto: "A mí no me quedan lágrimas".

Y eso creía yo, porque cuando empezamos a cantar el Himno del Cuerpo ya no puedo más y me derrumbo. No físicamente, que los viejos Polillas estamos hechos de una madera creo que especial., no. Me derrumbo emocionalmente.

Y las lágrimas me afloran por los ojos, me resbalan por las mejillas. Estoy al límite, esto es demasiado. Y llega el momento más difícil, yo me lo temía e incluso lo había pronosticado.

Cuando los Polillas cogen el féretro, me vuelvo y le ordeno al Cornetín: "Toca presenten y entrada al Himno Nacional" y me contesta una voz de 20 años, humilde y sana... que apenas puede contener un profundo sollozo que le sale del alma: "Si puedo mi Capitán, si puedo..."

Y le contesto, todo ello en voz muy tenue porque estamos en formación: "Tienes que poder Polilla, él se lo merece". Suena el Cornetín como si lo tocase el mismo Arcángel San Gabriel. Suena la Marcha Real y entonces, un escalofrío, que nada tenía que ver con la gélida temperatura ambiental, nos sacude a todos cuantos llenamos el Patio.

El Comandante Director Músico se pone enfrente de la formación para dirigir la Banda que comienza con los acordes del "Adiós Polilla" mientras sus compañeros de Promoción, escoltados por la Escuadra de Tapones (ya sabéis, tapones en nuestro argot, Gran Gala oficialmente).

Ni memoria ni persona recuerda momento más triste y emotivo. Ya nadie disimulaba ni falta que hacía. "Adiós Polilla, ya del Colegio te vas..." Impresionante. Y cuando creíamos que ya no nos quedaban más lágrimas, que nos habíamos quedado secos, resulta que no, que nuestra capacidad de generarlas estaba siendo puesta a prueba.

Miro a mi izquierda y veo a mi Banderín inconsolable, a mi Cornetín, detrás llorando como una magdalena y cuando miro a mi izquierda veo que el Teniente Abanderado, mi buen Molina, estaba igual o peor que yo.

Mientras canto con el alma. Como todos los Polillas que estábamos en el Patio, me fijo en que el Comandante Director Músico, al mismo tiempo que dirigía a la Banda tampoco podía contener sus lágrimas.

Creo que todos mirábamos, de forma alternativa, el féretro y el cielo. Porque el consuelo que debía de venir del Cielo ¡¿De dónde si no?¡ tardaba en llegar. "Adiós Polilla", el impagable regalo que el Maestro Grau hiciera al Colegio hace más de 25 años sonaba más que acanto, a oración. "Adiós Polilla, no dejes de recordar que España entera puso en ti su confiar...".

Adiós Polilla..." , nunca una canción que nació con vocación de marcha tuvo mayor significado emocional en una despedida, un adiós como este para el que no fue compuesta. Son las paradojas de la vida, las cosas no son a veces como nos parecen o como deseamos.

Adiós Fernando, descansa en paz y que los que han cometido este crimen tan horrendo y el de tu compañero Raúl no tengan nunca ni el descanso ni el perdón. Ni ellos ni quienes les alientan, les ayudan, les "comprenden", o los justifican y están dispuestos a pactar con ellos otra cosa distinta que no sea cuándo y dónde entregan las armas para someterse al imperio de la Ley.

Dios mío danos consuelo, que ya no podemos más. Que es una prueba demasiado grande, que ya son 207 muertos los que nos han hecho estos canallas en casi 40 años... que esto es una prueba demasiado grande.

Entonces el relator me saca de mi aturdimiento cuando dice "La Compañía de Honores se retira del Patio". Mando derecha y de frente. No suena marcha alguna, tan sólo los tambores. Nadie estaba para fiestas. Nos vamos a la puerta de la Escuela de Especialización.

Allí, en la intimidad, despedimos a la Bandera que ha estado tan triste como nosotros, porque "uno de los nuestros", había cumplido lo que le juró no ha mucho en el Patio:
"Entregar, si preciso fuera, hasta la última gota de su sangre en defensa de la Patria". Inmediatamente, una de las tres Secciones de la Compañía se embarca en el microbús rumbo a El Tiemblo para asistir al sepelio de Fernando.

Allí, en el Cementerio, hermanados todos los Polillas de cualquier edad y condición, por expreso deseo del padre, vuelven a cantar más con el corazón que con la voz, que la mayoría ya tenían rota. "Adiós Polilla..." Y cuentan los que asistieron, que allí estaba el pueblo entero y que nadie tenía consuelo.

Que Dios te bendiga Fernando, Polilla, discípulo, amigo... Y a nosotros que nos de fuerzas para seguir en esta lucha en la que tantas veces nos sentimos tan solos. Que tu memoria, la de tu compañero, nuestro compañero Raúl Centeno y la de los demás Guardias Civiles que han sido víctimas de tanta maldad a lo largo de tantos años, pervivan entre nosotros por siempre.

Creo que desde que enterré a mi padre, allá en 1970, cuando apenas me faltaban tres meses para salir del Colegio, nunca había vivido una mañana tan triste y tan desconsoladora.