A las 2,30 horas de la madrugada del domingo 1 de junio, ETA hizo explosionar una bomba en la empresa "Amenabar", situada en la localidad guipuzcoana de Zarauz, cuya empresa es la concesionaria de las obras del Tren de Alta Velocidad en el País Vasco, proyecto también conocido como la "i griega vasca".

Una hora y media antes los terroristas dejaron junto a una de las fachadas de la empresa, en la calle Nafarroa, una mochila conteniendo unos cuatro kilos de explosivos de alta potencia conectados a un temporizador, que al hacer explosión ocasionaron varios daños en el edificio, así como en inmuebles próximos.

A consecuencia de este atentado de ETA, y aparte de los daños materiales, también han resultado heridos dos ertzainas y otra persona que se encontraba en las inmediaciones de la zona de la explosión, aunque afortunadamente sus heridas no revisten especial gravedad.

De nuevo ETA se sirve del terror y la violencia para amedrentar a las personas, en vez de utilizar el diálogo y la democracia, y que no nos quepa ninguna duda que así continuará esta cobarde banda terrorista hasta que la borremos del mapa definitivamente.

No es la primera vez que los terroristas etarras atentan contra las empresas que realizan obras de progreso para el País Vasco, sobre todo cuando se trata de facilitar la comunicación entre los pueblos y las personas, ya que por todos es sabido que una de las prioridades de ETA es lograr el máximo aislamiento de la sociedad vasca para que, a base de incomunicación e ignorancia, los terroristas puedan continuar su trabajo de "lavado de cerebro" a la gente para conseguir sus fines dictatoriales y totalitarios -del más puro dominio- sobre el pueblo vasco.

Recordemos los continuos atentados de ETA contra las empresas concesionarias, para evitar que se construyese la autopista de Leizarán y, por supuesto, para que se cerrase la central nuclear de Lemóniz. En ambos casos los terroristas no dudaron en asesinar a técnicos e ingenieros hasta que finalmente lograron, en buena parte, sus propósitos de evitar que el País Vasco siga adelante pisando fuerte. Y parece ser que ahora pretenden continuar con la misma táctica para impedir que culmine este interesante proyecto de unir las tres capitales vascas con el tren de alta velocidad. A veces me pregunto qué tendrá ETA en contra del País Vasco para que le esté haciendo tanto daño... ¿Será sólo por dominar a su gente? ¿O quizá sea para vengarse por haber perdido prácticamente todo el apoyo que tenía entre los vascos?

Por otra parte es curioso observar que esta gentuza siempre ha tenido un especial interés en aparecer como si realmente fuesen personas amantes de la naturaleza y el ecologismo, y en consecuencia, y debido a ese amor desmedido por el ecosistema, se ven obligadas a asesinar personas inocentes... Qué simpático... Como amo la naturaleza te pego un tiro en la nuca, je, je...

Independientemente de que, por más que lo intentemos, los humanos jamás venceremos a la naturaleza (el que piense lo contrario es idiota de baba), lo cierto es que las centrales nucleares, las autopistas y el tren de alta velocidad producen un daño absolutamente insignificante para el medio ambiente y, sin embargo, su beneficio para las personas y la sociedad -y por tanto también para la naturaleza- es inmenso, pero como cuatro tontos que se aburrían -abanderados, por cierto, del "progresismo"- pusieron de moda hace años estar en contra del progreso (qué curioso), y como al parecer todo eso aún se mantiene entre nosotros porque caló hondo en una sociedad demasiado ignorante, pues da la impresión que ahora lo utilizan los etarras precisamente para continuar con su proyecto de aislar al País Vasco, con el fin de que una buena parte de él se mantenga en su ignorancia social y no progrese.

ETA por la "democracia": Agreden a un concejal socialista por expresar su opinión en libertad

Los radicales proetarras amenazan a los concejales que votan la "moción ética". Abajo, el concejal socialista agredido, con camisa morada, en la trifulca que los violentos formaron a la salida del pleno.

Pero, como es lógico, ETA no se conforma con estar únicamente en contra del progreso del País Vasco, ya que eso no le bastaría para dominar totalmente al pueblo, y justo por esa razón, por su necesidad de dominar al pueblo, es por lo que también está en contra de la libertad de expresión y de la democracia.

Desde hace unas semanas, los políticos vascos del Partido Socialista y del PNV están llevando a cabo una chorrada que llaman "mociones éticas", y aunque a mí me parecen absolutamente inútiles, supongo que hay que concederles al menos que lo hacen con cierta buena intención, a pesar de que todos ellos sepan muy bien que mientras no hagan verdaderas "mociones de censura", estas descafeinadas "mociones éticas" siempre se quedarán en agua de borrajas.

En fin, la cuestión es que el pasado lunes, día 2, se llevó a cabo una de esas "mociones éticas" en el ayuntamiento de Pasajes (Guipúzcoa), aprobándose por mayoría el realizar una solicitud a la alcaldesa proetarra de ANV y a sus seis concejales para que dimitan por no condenar el terrorismo, solicitud que, por supuesto, se pasarán por el arco del triunfo mientras lanzan sonoras carcajadas.

En el ayuntamiento de Pasajes actualmente hay siete concejales de Acción Nacionalista Vasca (ANV) incluida la alcaldesa, otros cinco tiene el Partido Socialista, dos el PNV, uno el Partido Popular, otro Izquierda Unida y otro el Eusko Alkartasuna. Y esta mayoría se ha alcanzado porque han votado la moción los cinco socialistas, los dos del PNV y el del Partido Popular, absteniéndose Izquierda Unida y Eusko Alkartasuna, a cuyos partidos les es indiferente que se condenen o no los asesinatos producidos por el terrorismo de ETA.

Es de reseñar que si en vez de una "moción ética" hubieran hecho una moción de censura, con estos mismos votos la alcaldesa proetarra, Maider Ziganda, ahora no sería alcaldesa, y por tanto el ayuntamiento de Pasajes no estaría controlado por la organización terrorista ETA, pero por alguna razón los concejales "éticos" han preferido pedir por favor a los proterroristas que se vayan en vez de echarlos directamente.

Esperemos que no sea por miedo... 

La cuestión es que el pleno municipal discurrió con continuas presiones de los proetarras contra los concejales que se estaban atreviendo a enfrentarse a ETA y sus secuaces, y en un momento en que los proterroristas que llenaban la sala empezaron a insultar a los demócratas, los cinco concejales socialistas optaron por levantarse e irse fuera del salón de plenos, lo cual causó indignación en los violentos ya que al parecer su odio innato necesitaba que se quedasen allí para seguir insultándolos.

Cuando los socialistas se ausentaban, un grupo de proetarras violentos se abalanzó sobre ellos como perros rabiosos, insultándolos y zarándeándolos, hasta que un hijo de la gran puta llamado Jon Ander Uribarrena Otxoa, ostentando una hortera serigrafía del Egin en la camiseta, le pegó un traicionero puñetazo al concejal socialista Bixente Itxaso que le produjo una herida inciso contusa en una ceja.

A continuación, los proterroristas simpatizantes de ANV que agredieron al concejal socialista, amenazaron a los fotógrafos que estaban cubriendo la información para que no publicasen ninguna fotografía y sobre todo para que no saliese ninguna cara que pudiera identificarlos. Como puede comprobarse ETA y sus secuaces son la democracia y la libertad de expresión en estado puro, je, je...

ETA por la "dignidad": Los etarras vuelven a profanar la tumba de Gregorio Ordóñez

Como sus propios integrantes nos están demostrando continuamente con sus actos, ETA aglutina en torno a ella un buen número de miserias que todos conocemos muy bien. Sabemos que son asesinos, que son cobardes, que no quieren que Euskadi progrese, que pretenden dominar al pueblo vasco mediante el terror y la mentira, que odian la democracia y la libertad de expresión... Sabemos, en fin, que son gentuza vil y despreciable sin la más mínima calidad humana, pero todo eso, que sin duda alguna es mucho, se queda corto cuando estos individuos se deciden por el ataque a las tumbas, lo cual, desgraciadamente, sucede bastante a menudo.

En el mundo hay muchas clases de indeseables tan asesinos como la propia ETA e incluso peores, pero son muy pocos los que llegan a caer en lo más bajo e indigno que puede caer un ser humano: La profanación de los muertos. Es evidente que ETA y todo lo que le rodea carece absolutamente de cualquier tipo de dignidad y la mejor demostración la tenemos en estos actos que hasta los más salvajes despreciarían.

Está muy claro que ETA no se conformó con asesinar a tiros a Gregorio Ordóñez, a pesar de que su único "delito" fue ser un concejal demócrata que no coincidía con la ideología del nacionalismo vasco totalitario. Está muy claro que ETA no se conformó con que la voz de Gregorio Ordóñez no volviera a oírse en el ayuntamiento de San Sebastián. Está muy claro que ETA no se conformó con causar el máximo dolor que se puede causar a unos padres, a una esposa y a unos hijos... Está muy claro que ETA no se conformó con eso.

A ETA le pareció poco matar a Gregorio Ordóñez y ahora se dedica, regularmente, a profanar su tumba. Porque no es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera... que profanan la tumba de Gregorio Ordóñez. La última conocida ha sido el pasado día 2 de este mes de junio, pero los medios también se hicieron eco de otra profanación a finales de enero de 2007, y por desgracia hay bastantes más, que unos y otros han ido tapando en la creencia de que, ocultándolo, la familia sufriría menos, pero estoy convencido que no es así. Es bueno que se sepa que, incluso muerto, Gregorio Ordóñez continúa siendo temido por el mundo de ETA, y por eso hasta muerto lo atacan. En cierto modo Gregorio Ordóñez, desde su tumba del cementerio de Polloe, sigue prestando su auxilio a la sociedad ayudando a demostrar la indignidad y la vileza de ETA.

Gregorio Ordóñez, primer teniente de alcalde del ayuntamiento de San Sebastián, libre y democráticamente elegido por el pueblo vasco, para mayor gloria de la democracia, murió con las botas puestas a los 36 años de edad.

El 23 de enero de 1995, mientras Gregorio comía en un restaurante de la Parte Vieja de San Sebastián acompañado por tres amigos -entre los que se encontraba la valiente María San Gil-, entró un etarra en el bar, concretamente Francisco Javier García Gaztelu "Txapote", y después de observar la situación de relajación y confianza en que se encontraba su víctima, se metió en los servicios e instantes después salió con la pistola en la mano, cargada, y disparó varias veces a Gregorio en la cabeza. A "Txapote" le acompañaba, dándole apoyo, Juan Ramón Casatorre Aldaz, también asesino etarra, los cuales están entre rejas desde hace muchos años, y a los que aún les quedan otros muchos más para que puedan disfrutar de su encierro como se merecen.

Todo indica que matar a una persona es relativamente fácil, aunque, no sé por qué, me da la impresión que acabar definitivamente con ella es bastante más complicado, y la mejor prueba creo que la tenemos en el caso de Gregorio Ordóñez. Lo mataron, es cierto, pero ¿por qué siguen atacando su tumba? ¿Por qué la gente sigue hablando de él? ¿Por qué yo, hoy, también estoy escribiendo sobre él?

ETA, con toda su violencia y con toda su indignidad, jamás podrá acabar con personas como Gregorio Ordóñez; ETA, con toda su violencia y con toda su indignidad, jamás podrá acabar con la democracia.

Es un hecho, y cuanto más tarden en comprenderlo, más sufrirán su derrota.